La Magia de Green Bay: Cuando el Draft de la NFL Se Convierte en Fiesta Popular
El histórico Lambeau Field acogió el Draft 2025 con fervor fanático, tradición y una atmósfera única que demuestra por qué Green Bay es mucho más que una ciudad pequeña
Por más que brille el sol en la modernidad de los estadios ultra tecnológicos y en las grandes urbes de Estados Unidos, hay un lugar en la NFL que respira tradición, pasión y comunidad como ningún otro: Green Bay, Wisconsin.
Este 2025, la ciudad más pequeña con equipo propio en la NFL se convirtió en el inesperado —pero entrañable— epicentro del fútbol americano profesional, al albergar el Draft de la NFL en el mítico Lambeau Field. No fue solo un evento deportivo: fue una celebración, un homenaje a la historia del deporte y una demostración de que el tamaño del mercado no define el alcance de la pasión.
Una Peregrinación por Amor al Juego
Uno podría pensar que las temperaturas de 10°C en primavera disuadirían a los fanáticos de (literalmente) lanzarse a las calles. Pero no contaban con el factor “Wisconsin”. Andy Neumann, accionista de los Packers y residente de Georgia, recorrió más de 2,000 kilómetros —volando a Minnesota primero— para estar presente. “Preparado para el clima. Tengo todos mis suéteres en la maleta”, dijo con orgullo mientras lucía una camiseta de Ray Nitschke, leyenda eterna del equipo.
No fue el único. Más de 125,000 fanáticos acudieron durante la inauguración del evento, según el propio Roger Goodell, comisionado de la NFL, quien además hizo su aparición en bicicleta al estilo de los entrenamientos de los Packers, donde los jugadores usan bicicletas de niños locales para llegar al campo de prácticas.
“Green Bay puede ser pequeña, pero es poderosa”, declaró Goodell desde el podio. La frase quedó grabada y resonó en toda la tundra dorada y verde.
El Draft, Una Fusión de Culturas y Colores
Que nadie se confunda: aunque Lambeau Field esté empapado de historia “cheesehead”, el Draft no fue un evento exclusivo para fans de los Packers. Se vieron camisetas de todos los equipos. Desde el clásico naranja de los Bears —con algunos valientes como Justin Ramos y Kyle Polinski luciendo orgullosamente un jersey de Caleb Williams— hasta el marrón de Cleveland, con Larry Laurello viajando en su “Bus Fiesta Browns” 10 horas desde Ohio.
“Primera vez que tenemos una selección de primera ronda en cuatro años. Teníamos que venir”, dijo con entusiasmo.
Incluso los que ya habían vivido el evento en otras ciudades notaron la diferencia. Tyrone Pritchett, aficionado de los Falcons, comparó la experiencia con la del año pasado en Detroit: “Allá era como un festival urbano. Aquí se siente como una celebración familiar dentro de una reliquia del fútbol.”
El Entorno: Lambeau Field Como Protagonista
Desde las casas cercanas que cobraban $100 por estacionamiento hasta el desfile de prospectos sobre la alfombra roja en la zona de anotación, Lambeau no fue solo sede; fue el alma del evento. Los jugadores llegaron con estilo, atravesando la historia mientras eran ovacionados por miles.
Familias acampando alrededor, RVs personalizados y jerseys con mensajes como “Draft Day—Green Bay” decoraban el paisaje. Ryan Babcock, un habitual de los juegos de los Packers, declaró sobresaltado: “¡Esto es más loco que un domingo de partido!”
Del Terreno al Tablero: Decisiones Clave del Draft
Más allá del espectáculo, el Draft cumplió su función principal: determinar el futuro próximo de las franquicias. Aquí algunos movimientos destacados:
- San Francisco 49ers eligieron al liniero defensivo de Georgia, Mykel Williams, con la 11.ª elección. Un movimiento lógico tras la salida de figuras clave en su línea defensiva. Williams se mostró sólido contra el juego terrestre, con cinco capturas en 2024 pese a jugar lesionado.
- Dallas Cowboys sorprendieron con la selección del guardia ofensivo de Alabama, Tyler Booker. Aunque tenían huecos en el backfield y receptores, optaron por reforzar la línea tras el retiro del veterano Zack Martin (siete veces All-Pro). Es la tercera vez en cuatro años que Dallas escoge un liniero ofensivo en primera ronda.
Tradición, Orgullo e Historia Viva
No hay otro lugar en la NFL como Green Bay. Con apenas 107,000 habitantes, es la única ciudad con equipo público, y sus fanáticos no son solo espectadores: son dueños legítimos. No es raro encontrarlos hablando de decisiones administrativas o del estado financiero del club como si fueran parte del consejo.
En ese contexto, traer el Draft aquí no fue solo logísticamente inusual, fue emocionalmente poderoso. La ciudad convirtió un evento corporativo en un carnaval comunitario, demostrando que la NFL no vive en torres de cemento y vidrio, sino en las almas de su gente.
Además, esta edición sirvió para resaltar el valor de diversificar las sedes del Draft. Desde Chicago en 2015 hasta Kansas City, Detroit y ahora Green Bay, la NFL ha descendido de sus rascacielos para caminar entre los fanáticos comunes. El resultado ha sido inequívoco: éxito rotundo.
¿El Futuro del Draft?: Más Lambeau, Por Favor
Lo que se vivió en Green Bay ya es parte de la historia grande del Draft. Desde los coros de “¡Bears apestan!” al estilo Clay Matthews, hasta la irrupción de Lil Wayne al lado del comisionado, todo encajó perfectamente. Fue popular sin perder elegancia, ruidoso sin ser caótico, emotivo sin ser cursi.
¿Se repetirá? La NFL aún no lo ha dicho oficialmente. Pero si algo quedó claro, es que Green Bay no necesita competir en números con Detroit o Las Vegas. Le basta con ser quien siempre ha sido: el corazón palpitante del fútbol americano.
“Este lugar respira historia. Es complicado no emocionarse”, resumió una fan emocionada mientras ondeaba una bandera de los Packers bajo los focos.
Por eso, y mucho más, Green Bay no necesita justificar su lugar en el mapa. Solo necesita abrir las puertas de Lambeau Field, y dejar que la historia siga escribiéndose sola.