Emeka Egbuka y Donovan Jackson: ¿La nueva generación dorada de Ohio State en la NFL?

La primera ronda del Draft de la NFL 2025 dejó una clara señal: los equipos están apostando fuerte por talento probado en el colegial, y Ohio State sigue siendo una cantera inagotable de estrellas. En particular, dos nombres destacaron con fuerza: Emeka Egbuka, seleccionado por los Tampa Bay Buccaneers, y Donovan Jackson, elegido por los Minnesota Vikings. Ambos jugadores no solo representan el presente de la Universidad de Ohio State, sino también el futuro de sus nuevas franquicias en la NFL.

Egbuka: la nueva arma de Baker Mayfield

Con la selección número 19 del draft, los Buccaneers sorprendieron al reforzar aún más su arsenal ofensivo con la incorporación del receptor abierto Emeka Egbuka. A primera vista, parecía lógico que el equipo reforzara su defensa, dado que en las últimas dos temporadas mostró grietas considerables, como la falta de presión al mariscal rival y apenas siete intercepciones —una de las cifras más bajas de toda la liga.

Sin embargo, el gerente general Jason Licht y el entrenador Todd Bowles apostaron por apuntalar un ataque ya formidable, liderado por un renacido Baker Mayfield, quien en 2024 tuvo una campaña de ensueño con 4,500 yardas y 41 touchdowns, los mejores números de su carrera.

La llegada del novato corredor Bucky Irving también ayudó a que los Buccaneers, sorprendentemente, terminaran cuartos en ofensiva terrestre luego de ser últimos en las dos temporadas previas. Ahora con Egbuka en la alineación, el equipo aspira a llevar el juego aéreo a un nuevo nivel.

¿Quién es Emeka Egbuka?

Egbuka llega con un pedigree envidiable. Considerado una de las joyas de la clase 2025, el receptor formado en Ohio State destacó por su velocidad, precisión en rutas y habilidad para el uno contra uno. En 2023, tuvo una campaña monstruosa con más de 1,200 yardas y 10 touchdowns, y aunque una lesión limitó su producción en 2024, su talento nunca estuvo en duda.

Mike Evans, el histórico receptor de los Bucs, está a punto de cumplir 32 años, mientras que su compañero Chris Godwin viene recuperándose de una cirugía en el tobillo. Egbuka, con apenas 21 años, aparece como el relevo natural para liderar esta ofensiva en transición.

Tampa Bay: el momento es ahora

La elección de Egbuka debe entenderse como una declaración de intenciones: los Buccaneers quieren ganar ya. Tras un récord de 10-7 en 2024 y una amarga eliminación frente a los Commanders de Jayden Daniels, el equipo quiere convertir su poderosa ofensiva en resultados concretos en playoffs.

La clave, sin embargo, será equilibrar sus líneas. Con la ofensiva reforzada, la defensa tendrá que mejorar sustancialmente si quieren avanzar más allá de la ronda de comodines.

Donovan Jackson: el guardián de J.J. McCarthy

Mientras tanto, los Minnesota Vikings se enfocaron en proteger su futuro: el mariscal J.J. McCarthy. Para ello, seleccionaron al ofensivo de línea Donovan Jackson, también de Ohio State, con el pick 24. Lo interesante aquí es el proceso de cambio profundo que ha vivido la línea ofensiva del equipo.

Tras años de inestabilidad, Minnesota firmó a los linieros Ryan Kelly y Will Fries con contratos garantizados por más de 53 millones de dólares. Con Jackson, tendrán a tres nuevos titulares en el centro de la línea, flanqueados por tackles de élite como Christian Darrisaw y Brian O’Neill.

El ascenso de los guards en la NFL

Históricamente, los tackles eran quienes ganaban los grandes sueldos y acaparaban la atención mediática. Pero eso está cambiando. Según Spotrac, el salario promedio de un guardia titular subió un 18% en los últimos tres años. Equipos como los Eagles y los 49ers han demostrado que una línea dominante por dentro puede definir partidos.

Kevin O’Connell, entrenador de los Vikings, no oculta su entusiasmo: “Tiene tamaño, potencia y es extremadamente técnico. Era justo lo que buscábamos”, dijo sobre Jackson.

¿Quién es Donovan Jackson?

Jackson fue titular tres años como guardia izquierdo en Ohio State, pero también mostró su versatilidad cuando se desplazó a tackle en su año senior tras una lesión dentro del equipo. Fue segundo equipo All-American y uno de los jugadores más apreciados dentro del vestuario de los Buckeyes.

Con 1.93 metros y 143 kg, se lo considera un jugador con excelente técnica de pies, poderosa explosividad en contacto y capacidad de liderar desde la trinchera.

Los Vikingos y su nueva era ofensiva

Con J.J. McCarthy finalmente sano luego de su lesión en 2024 —que lo dejó sin debut profesional—, la franquicia necesitaba una línea sólida que lo protegiera. El movimiento por Jackson deja claro que Minnesota quiere construir desde el centro hacia fuera y le dará al joven mariscal todo el apoyo necesario para triunfar.

Aunque tenían solo cuatro selecciones en el draft, el gerente general Kwesi Adofo-Mensah decidió no canjear su pick, temiendo que Jackson no estuviera disponible más adelante. Aunque se produjeron intercambios justo después (Giants y Falcons movieron fichas en los puestos 25 y 26), Minnesota mantuvo su filosofía: tomar calidad por encima de cantidad.

Buckeyes en el profesionalismo: una tradición imparable

Ohio State se ha convertido en una fábrica de talento para la NFL. Desde 2000, la universidad ha tenido más de 80 jugadores seleccionados en la primera ronda, entre ellos figuras como Nick Bosa, Ezekiel Elliott y Michael Thomas.

La inclusión de Egbuka y Jackson no solo extiende esta tradición, sino que demuestra que la escuela mantiene su reputación como una de las mejores a nivel formativo.

¿Quién salió ganando?

Es tentador decir que ambos equipos salieron ganadores. Pero si hay que elegir, Tampa Bay parece estar más cerca de un resultado inmediato. Su ofensiva ahora combina veteranos consagrados con piezas jóvenes explosivas, dirigidas por un quarterback que ha reencontrado su mejor nivel.

En cambio, Minnesota está dando pasos más medidos, asegurando que su línea ofensiva sea sólida a largo plazo para proteger a su joven quarterback. La temporada 2025 será una de transición, aunque Jackson podría convertirse en pieza clave desde el inicio.

Lo que sí es seguro: los Buckeyes siguen dominando el draft, y sus jugadores siguen siendo sinónimo de impacto inmediato en la NFL.