Jaylen Brown lidera a los Celtics en una victoria épica sobre el Magic sin Jayson Tatum

Con 36 puntos y una actuación heroica de Porzingis tras una herida sangrante, Boston toma ventaja de 2-0 en la serie ante Orlando

En un TD Garden repleto y vibrante, con ausencias notables y momentos de tensión, los Boston Celtics demostraron por qué son candidatos serios al campeonato de la NBA. Jaylen Brown se echó el equipo al hombro en ausencia de Jayson Tatum y guió a los Celtics a una sufrida victoria 109-100 sobre los Orlando Magic en el Juego 2 de su serie de primera ronda.

Una noche sin Tatum, pero con un Brown estelar

La noticia de la noche fue la ausencia de Jayson Tatum, quien por primera vez en sus ocho años con Boston se perdió un partido de playoffs debido a una contusión ósea en su muñeca derecha, causada por una caída tras una falta flagrante de Kentavious Caldwell-Pope en el Juego 1. Su ausencia no sólo quebró una racha de consistencia, sino que dejó a los Celtics sin su principal anotador y líder emocional.

Sin embargo, Jaylen Brown respondió de manera contundente. Anotó 36 puntos y capturó 10 rebotes, incluyendo momentos clave en el último cuarto. Su presencia ofensiva fue determinante para que Boston mantuviera su liderato ante un Orlando que no se dio por vencido en ningún momento.

Porzingis: Sangre, sudor y aplausos

Uno de los momentos más dramáticos del encuentro fue la lesión de Kristaps Porzingis en el tercer cuarto. Con apenas 55 segundos restantes en el periodo, el letón recibió un codazo en la frente de Goga Bitadze al disputar un rebote, lo que le provocó una herida sangrante que lo obligó a salir rumbo al vestuario.

Mientras los árbitros revisaban la jugada, consultando si se trataba de una falta flagrante (que finalmente lo fue), Porzingis volvió a la cancha para lanzar sus tiros libres entre ovaciones del público. La imagen del jugador con sangre seca bajando por el cuello y una venda en mitad de la frente se volvió icónica al instante: un símbolo del temple celta.

Porzingis acabaría el partido con 20 puntos y un respeto renovado por parte de la afición de Boston.

Un duelo físico y tenso

La intensidad del partido fue palpable desde el inicio. La rivalidad creció desde la jugada de Caldwell-Pope sobre Tatum en el primer juego. Cada vez que el escolta tocaba el balón, una lluvia de abucheos lo acompañaba. El clímax llegó en el segundo cuarto cuando se entrelazó con Al Horford, cayendo ambos al suelo, lo que derivo en otro roce: esta vez, Jaylen Brown encaró verbalmente a Caldwell-Pope, encendiendo más los ánimos en el parquet.

La decisión arbitral de sancionar sólo con falta común generó discusión, pero mantuvo el control del partido. El papel de los árbitros en estos playoffs empezará a estar bajo la lupa si estas situaciones continúan escalando.

Boston, efectivo desde la línea de tiros libres

En una serie tan reñida, la diferencia puede estar en los detalles, y los Celtics aprovecharon bien su oportunidad desde la línea de tiros libres: acertaron 25 de 33 intentos. También encestaron 12 triples, siendo claves para frenar los momentos de impulso del Magic.

Derrick White fue otro nombre vital. Aportó 17 puntos, incluyendo varias canastas importantes en el último cuarto, en el que Boston anotó 28 unidades. Brown y White fueron los encargados de 17 de esos puntos, un tándem crucial en ausencia de Tatum.

Banchero y Wagner: la amenaza de Orlando

A pesar de la derrota, Orlando Magic mostró resistencia. Paolo Banchero lideró a su equipo con 32 puntos y 9 rebotes, mostrando una versatilidad admirable. Franz Wagner también tuvo una velada destacada: 25 puntos y múltiples jugadas de impacto ofensivo.

No obstante, la juventud del equipo se dejó notar en momentos clave donde cometieron errores de concentración y fallaron en la contención de los avances de Boston.

Cleveland entra en los libros de historia

Mientras Boston y Orlando daban espectáculo en Massachusetts, en Ohio los Cleveland Cavaliers marcaban un hito: récord de 11 triples en un solo cuarto de postemporada, superando la marca anterior de 10, compartida por los mismos Cavs en 2016 y otros tres equipos: Milwaukee Bucks, Phoenix Suns y Utah Jazz (2021).

Durante el segundo cuarto ante Miami Heat, los Cavs encestaron 11 de 16 triples. Max Strus brilló con 3, seguido por Sam Merrill, De’Andre Hunter y Donovan Mitchell. Este último, curiosamente, fue parte del equipo de Jazz que había ostentado previamente esta marca.

Durante la temporada regular, Cleveland fue segundo en triples intentados y convertidos, sólo detrás de Boston. Esta actuación no fue una excepción, sino una validación de su estilo de juego moderno y explosivo.

Este despliegue ofensivo permitió a los Cavaliers tomar una cómoda ventaja de 68-51 al descanso, luego de un inicio algo parejo donde Miami incluso lideró brevemente.

El Este arde: lo que se avecina

Con estos resultados, la Conferencia Este se está convirtiendo en un campo de batalla feroz. Boston encabeza su serie 2-0 con aire de superioridad y esperanza de recuperar a Tatum para Juegos 3 o 4. Cleveland, con su potencia en tiros exteriores, también lidera su serie y lanza un mensaje al resto de equipos: no subestimen nuestra ofensiva.

¿Qué podemos esperar? Si bien la experiencia y el físico de Boston parecen inclinar la serie a su favor, no se puede descartar que Orlando aproveche la localía en el Amway Center. Del mismo modo, los Heat tienen en Jimmy Butler y Bam Adebayo dos talentos capaces de dar vuelta a cualquier partido, y aún quedan varios capítulos por escribir.

Por ahora, los playoffs nos han recordado la vieja máxima del baloncesto: el corazón, la garra y la actitud pueden marcar diferencia en los momentos más inesperados.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press