El renacer de Joe Flacco: de rival odiado a héroe inesperado en Cleveland
A los 40 años, Joe Flacco regresa con los Browns tras una temporada de redención, mientras la NFL vive una ola de incertidumbre con lesiones, cambios y decisiones clave de cara al draft.
Joe Flacco, a sus 40 años, representa uno de los guiños más curiosos e irónicos del destino en la historia reciente de la NFL. Quien durante más de una década fue el enemigo número uno para los Cleveland Browns mientras lideraba la ofensiva de los Baltimore Ravens, se ha convertido en un héroe improbable, casi inesperado, para una ciudad sedienta de gloria en el emparrillado.
De Baltimore a la esperanza en Cleveland
Flacco fue seleccionado en el puesto 18 del draft de 2008 por los Ravens. Durante 11 temporadas jugó en Baltimore, incluyendo una gloriosa campaña en 2012 que los llevó al título del Super Bowl XLVII. Su serenidad, su brazo potente y su capacidad para rendir en playoffs le ganaron reconocimiento y respeto.
Pero ese respeto no existía en el noreste de Ohio. Para los aficionados de los Browns, Flacco era un símbolo de la constante humillación a manos de su rival de división.
El guión cambió radicalmente en 2023. Joe Flacco llegó a Cleveland como una solución de emergencia. Sus días como titular parecían terminados, pero lo que ocurrió fue puro guion cinematográfico: ganó 4 de 5 partidos como titular, promedió más de 300 yardas aéreas por juego y llevó a los Browns a la postemporada por tercera vez desde 1999. Fruto de esta buena racha, fue nombrado “Comeback Player of the Year” por la NFL.
Una segunda oportunidad desde el inicio
Este año, Flacco regresa a Cleveland desde el primer día de los entrenamientos de pretemporada. No firmó hasta el último segundo, no llegó para salvar la temporada, sino que se integra al equipo como una de las opciones principales para comandar la ofensiva.
“La parte emocionante esta vez es que puedo ser parte del equipo desde el principio”, dijo durante una rueda de prensa. “Puedo fortalecer relaciones y construir desde cero. Creo que eso también puede ser divertido”.
Con Deshaun Watson enfrentando una segunda ruptura del tendón de Aquiles y en duda para toda la temporada 2025, el panorama se abre para una competencia real por la titularidad. A Flacco se suma Kenny Pickett, ex quarterback de los Pittsburgh Steelers, adquirido vía traspaso desde Philadelphia. Además, se espera que los Browns seleccionen a otro mariscal durante el draft.
De enemigo a ídolo en Cleveland: ¿Por qué Flacco encaja?
La conexión entre Flacco y los aficionados de Cleveland tiene ribetes únicos. “No lo anticipaba”, confiesa Flacco sobre su reciente condición de ídolo de la ciudad. “Creo que demuestra el hambre que tiene esta ciudad por ver fútbol americano ganador”.
La franquicia ha sido, históricamente, una de las más sufridas desde su regreso en 1999. Desde malos manejos gerenciales hasta un carrusel interminable de quarterbacks, la estabilidad ha sido inexistente. Solo en la era de Kevin Stefanski, actual entrenador en jefe, han iniciado 11 quarterbacks distintos.
Flacco, con su veteranía, parece ser el piloto confiable para una nave que aún busca identidad sólida.
Comparativa con otras situaciones inestables de mariscales en la NFL
La situación inestable en Cleveland no es caso aislado. Otra franquicia con interrogantes importantes en 2024 es la de los New Orleans Saints.
Su mariscal titular, Derek Carr, arrastra una “lesión no especificada en el hombro”, según confirmó el gerente general Mickey Loomis, pero sin brindar mayores detalles. Esta falta de claridad alimenta los rumores de una posible cirugía y prolongada recuperación.
New Orleans, pese a firmar a Carr por cuatro años, ha tenido dificultades para establecerlo como líder indiscutible. En 2023, lidió con lesiones en el oblicuo, la mano y previamente una molestia en el hombro AC. Todo esto, en un contexto donde acaba de asumir como head coach Kellen Moore.
¿La consecuencia? La franquicia está evaluando seriamente traer un reemplazo a largo plazo, lo cual podría manifestarse en su decisión en el draft.
Una NFL de mariscales en transición
La historia de Joe Flacco en 2023 no solo destaca por su impacto narrativo. También se inscribe en un contexto más amplio: la creciente inestabilidad en la posición de quarterback en la NFL. Las lesiones, el declive de veteranos como Matthew Stafford o Russell Wilson, y el auge de jóvenes ilusorios que no terminan de consolidarse (véase Zach Wilson o Trey Lance) pintan el panorama con incertidumbre.
En esta etapa donde los linajes de quarterback parecen haberse interrumpido—salvo contadas excepciones como Patrick Mahomes o Joe Burrow—, figuras como Flacco resurgen cual fósiles con vida útil renovada.
La nostalgia de los grandes linieros defensivos: Steve McMichael
No todas las noticias son de regreso. En contraparte al ascenso de Flacco, el mundo de la NFL también llora silenciosamente la caída en salud de un gigante del pasado: Steve McMichael.
Integrante icónico de los Chicago Bears campeones en 1985, McMichael se encuentra en cuidados paliativos por complicaciones provocadas por ELA (esclerosis lateral amiotrófica), una enfermedad degenerativa que afecta el sistema nervioso. Desde 2021 había hecho pública su lucha, y esta semana su familia confirmó que ya no responde y ha sido internado en hospice.
McMichael posee el récord de 191 juegos consecutivos con los Bears y es aún hoy el segundo mayor capturador de la franquicia con 92.5 sacks. Su legado como uno de los linieros más consistentes de los años 80 y 90 lo consolidó como miembro del Salón de la Fama.
El factor humano en una liga dominada por los negocios
En medio del ruido por el draft de 2024, el regreso inverosímil de veteranos, y las incógnitas sobre lesiones fantasmas, resurgen personajes que le devuelven a la NFL ese toque humano que muchas veces se evapora en un mar de contratos, fantasy y ratings televisivos.
Flacco no es solo una solución a corto plazo. Él personifica la resiliencia, el perfil bajo que vence el escepticismo y conecta con la masividad desde el respeto. McMichael, por otra parte, recuerda una era en que el fútbol americano se jugaba incluso con huesos rotos, y donde el retiro traía consecuencias físicas graves pero con el aplauso eterno de generaciones.
En un 2024 lleno de interrogantes, donde los Browns no saben quién iniciará en septiembre, y los Saints deben decidir si confiar en un Carr entre algodones, la figura de Joe Flacco nos devuelve una certeza emocional: el corazón de la NFL no lo dicta solo el talento, sino la capacidad de resurgir ante la adversidad.