¿AI escribiendo exámenes de abogados? La nueva polémica del examen de la barra en California

Problemas técnicos, preguntas generadas con inteligencia artificial y una tormenta de críticas ponen en jaque la credibilidad del examen que define el futuro profesional de miles de juristas

La inteligencia artificial ya ha irrumpido en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas: desde asistentes virtuales hasta herramientas creativas. Sin embargo, su incursión en sectores clave como el Derecho sigue generando acalorados debates. Uno de los más recientes escándalos gira en torno al examen de la barra de California, donde se descubrió que parte del contenido fue elaborado con asistencia de inteligencia artificial y sin supervisión directa de expertos legales.

La noticia cayó como una bomba en el mundo jurídico de Estados Unidos. Según la propia State Bar de California, 23 de las 171 preguntas de elección múltiple incluidas en el examen de febrero de 2025 fueron desarrolladas por ACS Ventures utilizando herramientas de IA y sin intervención directa de abogados en su diseño.

Un examen ya plagado de problemas técnicos

La polémica sobre el uso de IA no fue el único conflicto de la edición de febrero del examen. Desde el principio, se presentaron fallos graves en la plataforma digital utilizada por los aspirantes: caídas del sistema antes de iniciar, errores al guardar respuestas, bloqueos de pantalla e imposibilidad de copiar y pegar texto.

La situación llevó a varios solicitantes a interrumpir el examen y, en muchos casos, perder valiosos minutos de tiempo. En sectores como el Derecho, donde se exigen estándares de excelencia, precisión y una ejecución impecable, este tipo de fallos son profundamente preocupantes.

¿A quién se le ocurrió usar IA para redactar el examen?

El escándalo estalló cuando el periódico Los Angeles Times reveló que ACS Ventures, la firma contratada por la State Bar como consultora psicométrica, fue también responsable de desarrollar las preguntas creadas con ayuda de IA. Y lo más alarmante: esas mismas preguntas fueron incluidas en el examen oficial.

Katie Moran, profesora asociada de Derecho en la Universidad de San Francisco y especialista en preparación para el examen de la barra, declaró que se trata de "una confesión impactante", y añadió: "La Barra ha admitido que empleó a una empresa para que un no-abogado use IA y redacte preguntas que se incluyeron en el examen. Luego le pagaron a la misma empresa para evaluar y aprobar esas mismas preguntas".

¿Cuál es el problema con usar inteligencia artificial?

La IA generativa puede parecer una solución práctica para crear contenido, pero los estándares de un examen profesional como el de la barra de abogados exigen precisión jurídica, adecuación contextual y validación ética y pedagógica. Según los expertos, una IA por sí sola no puede garantizar esos estándares.

Andrew Perlman, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Suffolk y miembro del comité de la Asociación Americana de Abogados (ABA) sobre Ley e Inteligencia Artificial, señaló que si bien la IA tiene potencial para apoyar en evaluaciones, debe ser cuidadosamente supervisada por expertos humanos.

"No me sorprende que se esté utilizando IA, dada la velocidad de su evolución, pero aún necesitamos barandillas críticas que aseguren la calidad y exactitud cuando se aplica a contextos tan serios como el examen de la barra", dijo Perlman.

¿Hubo consecuencias oficiales?

La directora ejecutiva de la State Bar de California, Leah Wilson, defendió la validez del examen asegurando que los resultados obtenidos son "justos y precisos". Aun así, la institución planea pedir a la Corte Suprema de California que ajuste las puntuaciones de quienes rindieron el examen de febrero, sin especificar si serán ajustes hacia arriba o hacia abajo.

Mary Basick, subdecana de habilidades académicas de la Universidad de California en Irvine, fue aún más dura en su crítica: "El desastre que fue el examen de barra de febrero es peor de lo que imaginábamos".

Una crisis de confianza en el sistema

El examen de California ya tenía fama por su dificultad: las tasas de aprobación han promediado entre 40 y 50% en los últimos años, lo que lo convierte en uno de los más difíciles del país. Esta nueva controversia amenaza con minar aún más la confianza en la imparcialidad y el rigor del proceso.

La situación se vuelve aún más delicada si consideramos que miles de egresados de derecho invierten años de estudio y miles de dólares en preparación para este momento decisivo. Una evaluación defectuosa representa no solo un retroceso profesional, sino también emocional y económico.

¿Hay precedentes?

Hasta ahora, ningún otro estado ha admitido públicamente el uso de inteligencia artificial en sus exámenes de barra. Esta revelación convierte a California en un caso pionero, pero también en un ejemplo de lo que podría salir mal si no se establecen normas claras para el uso ético de IA en procesos evaluativos.

La noticia se produce en un momento en que más estados consideran modernizar sus exámenes de barra. Desde 2023, el National Conference of Bar Examiners (NCBE) ha venido trabajando en el diseño de un nuevo formato nacional más adaptado al ejercicio práctico del Derecho, pero sin considerar públicamente el uso intensivo de IA.

Una profesión que teme a la automatización

Esta polémica revive un debate más amplio: ¿cuánto espacio debe tener la IA en profesiones como la abogacía, que dependen del juicio humano, la interpretación de matices legales, la ética y la argumentación?

Mientras firmas como DoNotPay ya ofrecen servicios de defensa automatizada para multas de tráfico, y ChatGPT ha sido utilizado por abogados para elaborar borradores de textos legales (no sin consecuencias negativas), prevalece la desconfianza sobre su capacidad real para reemplazar el conocimiento legal humano.

Un llamado a regular y proteger a los futuros abogados

Si algo ha dejado claro este escándalo es que se necesitan protocolos transparentes, supervisión experta y normas éticas claras sobre el uso de tecnología en evaluaciones profesionales. El examen de la barra no solo certifica conocimientos, sino que también simboliza el ingreso a una profesión esencial para el Estado de Derecho.

La promesa de la IA como herramienta educativa es innegable, pero su implementación sin controles puede causar daños reales e irreparables. Como dijo el propio Perlman, llegará el momento en que preocupará más un abogado que no sepa usar estas herramientas. Pero ese día aún no ha llegado. Por ahora, corresponde a las instituciones responsables garantizar que ningún estudiante sea evaluado por un software sin rostro.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press