La guerra en Yemen, drones caídos y tensiones con Israel: los Houthis como pieza clave del caos regional
Desde ataques con misiles hacia Israel hasta la caída de drones estadounidenses, los Houthis reafirman su papel en el convulso tablero del Medio Oriente
Los Houthis apuntan hacia Israel: un movimiento sorpresivo en el Norte
En una escalada que reconfigura la ya volátil situación geopolítica del Medio Oriente, los rebeldes hutíes de Yemen lanzaron recientemente un misil hacia el norte de Israel, en una acción sin precedentes para este grupo. Aunque las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que el proyectil fue interceptado con éxito, el ataque representa un giro notable en la estrategia militar de los hutíes, tradicionalmente centrada en la Península Arábiga y el Mar Rojo.
Las sirenas sonaron en Haifa y otras áreas cercanas al Mar de Galilea, mientras los residentes reportaban fuertes explosiones en la madrugada. Si bien los hutíes no reclamaron de inmediato la autoría del ataque, en anteriores ocasiones su confirmación ha tardado horas o incluso días.
La campaña aérea estadounidense: más agresiva bajo Trump
Este evento se produce en medio de una intensificación de la campaña de bombardeos de Estados Unidos contra posiciones hutíes en Yemen, que comenzó el 15 de marzo. Aunque oficialmente la ofensiva busca frenar los ataques hutíes contra barcos comerciales en el Mar Rojo, algunos analistas consideran que es también una forma de contener el poder cada vez más desplegado del llamado "Eje de Resistencia", el bloque antioccidental que incluye a Irán, Hezbollah y ahora los hutíes.
Desde noviembre de 2023 hasta enero de 2024, los hutíes han atacado más de 100 embarcaciones civiles, hundiendo dos y cobrando la vida de al menos cuatro marineros. Sus acciones han reducido significativamente el tráfico comercial en el Mar Rojo, una ruta que normalmente mueve mercancías valoradas en más de un billón de dólares al año.
El Pentágono guarda hermetismo respecto al número de ataques y víctimas de esta reciente campaña, aunque uno de los bombardeos más letales fue registrado en el puerto de Ras Isa, donde murieron al menos 74 personas y otras 171 resultaron heridas.
Derribos de drones: el MQ-9 Reaper bajo fuego
El conflicto también ha sido escenario de una creciente "guerra de drones". El portavoz militar hutí, el general de brigada Yahya Saree, anunció que fue derribado otro MQ-9 Reaper estadounidense sobre la gobernación de Hajjah, en el norte de Yemen.
Este tipo de dron, valorado en alrededor de 30 millones de dólares por unidad, puede volar a alturas superiores a los 12.000 metros y permanecer en el aire durante más de 30 horas. Es un pilar fundamental en las operaciones de vigilancia y ataque de Estados Unidos y ha sido usado extensamente en Afganistán, Irak y Yemen. Según los hutíes, han derribado 26 MQ-9 en la última década, utilizando misiles de fabricación local y otros suministrados por Irán, como el modelo 358, diseñado para interceptar aeronaves.
¿Quiénes son realmente los hutíes?
El movimiento Ansar Allah, mejor conocido como los hutíes, surgió en los años noventa como una secta chiita zaidí en el norte de Yemen. Su influencia y capacidad armada comenzaron a expandirse notablemente tras el colapso del gobierno central en 2014 y la posterior intervención de Arabia Saudita en 2015 al frente de una coalición militar.
Desde entonces, Yemen ha sido escenario de una de las peores crisis humanitarias del planeta, con más de 377.000 muertos según datos de la ONU, en su mayoría causados por el hambre, enfermedades y la falta de acceso a servicios básicos. A pesar del embargo de armas impuesto por Naciones Unidas, múltiples informes han documentado la presencia de armamento iraní en las filas hutíes.
Intervención regional sin fin a la vista
No es ningún secreto que los hutíes se han consolidado como el brazo más activo del "Eje de Resistencia". Mientras Hezbollah está ocupado en el sur del Líbano enfrentando a Israel intermitentemente, y las milicias chiitas en Irak calibran su respuesta contra intereses estadounidenses, los hutíes han desplegado un arsenal impactante que va desde misiles balísticos hasta drones suicidas.
“Del Líbano a Gaza, de Siria a Yemen, el Eje de Resistencia responde coordinadamente a la ocupación israelí y la injerencia estadounidense”, sostiene el politólogo libanés Karim Bitar. “Pero son los hutíes quienes sorprenden por su intensidad operativa, incluso sin fronteras con Israel”.
Israel en alerta máxima ante un nuevo frente
Desde el conflicto con Hamas, Israel ha temido la apertura de nuevos frentes de batalla. Hezbollah al norte, supuestas células en Cisjordania e incluso amenazas desde Siria hacen que el ataque hutí represente no solo una provocación sino una advertencia real sobre la expansión del conflicto.
“Que los hutíes apunten a Haifa, sin siquiera compartir frontera, eleva el conflicto a otra categoría. Esto no es Yemen. Esto es el corazón de Israel”, advirtió Amos Yadlin, exjefe de inteligencia militar israelí, en una entrevista con Channel 12.
Críticas al rol de Estados Unidos y tensiones globales
La administración actual ha intensificado los ataques contra Yemen bajo el argumento de garantizar la libre navegación en el Mar Rojo. Sin embargo, organizaciones internacionales y expertos en derechos humanos han advertido que la campaña podría estar impactando también a la población civil, dado que los hutíes se camuflan en áreas urbanas y en infraestructuras críticas como centrales eléctricas o sedes de telecomunicaciones.
“El patrón es claro: primero se bombardea infraestructura dual (civil y militar), luego posiciones hutíes identificadas. Pero el margen de error es altísimo”, indica Sarah Leah Whitson, directora ejecutiva de Democracy for the Arab World Now (DAWN).
Por otro lado, sectores críticos en Estados Unidos temen que la expansión del conflicto pueda arrastrar más profundamente al país en otra guerra interminable en Medio Oriente. El senador republicano Rand Paul ha cuestionado en el Congreso el nivel de transparencia del Pentágono respecto a las operaciones en Yemen y ha pedido incluso una auditoría independiente.
Yemen: donde convergen todas las amenazas
Yemen se ha convertido en una especie de tablero donde juegan múltiples actores con agendas cruzadas. Arabia Saudita, Irán, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Israel y hasta China tienen intereses estratégicos en el estrecho de Bab el-Mandeb y la entrada del Mar Rojo.
“Hasta hace poco, los hutíes eran vistos como un actor local con respaldo iraní. Hoy es imposible desvincularlos de los grandes conflictos globales”, analiza Michael Knights, experto en seguridad del Washington Institute for Near East Policy.
A pesar de los esfuerzos de mediación de la ONU, incluidos varios intentos de alto al fuego, la realidad en Yemen es que el poder se decide por la fuerza. Y los hutíes, aunque bajo asedio constante, siguen mostrando una capacidad asombrosa para resistir —y escalar— el conflicto.
¿Qué sigue?
Con cada dron derribado, cada misil interceptado y cada fragata evasiva en el Mar Rojo, se reescriben las líneas del poder en Medio Oriente. La autoría del conflicto se multiplica: nadie tiene el control total, pero muchos están armados hasta los dientes.
En este ecosistema caótico, los hutíes se han posicionado como actores esenciales, no sólo para la seguridad del Golfo, sino también como amenaza directa para Israel, Estados Unidos y los intereses globales de Occidente.