El camino al Draft de la NFL: sueños, sacrificio y una nueva esperanza para los corredores
Entre la gloria profesional y las dudas del mercado, los prospectos de la NFL 2025 enfrentan el mayor reto de sus vidas
Ser elegido en el Draft de la NFL es el sueño que alimenta a miles de jóvenes desde sus primeros días de Pop Warner. Para muchos, no es solo una carrera profesional, sino una oportunidad vital para cambiar el destino de sus familias. En este blog, hacemos un análisis apasionado de lo que significa el Draft para los jugadores que están a punto de alcanzar (o no) su meta, y cómo, en medio de una época dominada por el juego aéreo, los running backs están listos para recuperar algo del protagonismo perdido.
El eterno sueño de llegar a la NFL
El Draft representa la culminación de años de esfuerzo, entrenamiento y sacrificios silenciosos que rara vez se documentan. Cada sprint, cada entrenamiento bajo el sol abrasador o en las heladas madrugadas, tiene ese mismo objetivo: escuchar su nombre pronunciado por Roger Goodell. Para alguien como Kyle Williams, receptor abierto de Washington State, ese momento se traduciría en mucho más que un contrato profesional:
“Es algo que he estado persiguiendo desde que era niño... sólo tener esta oportunidad ya es un privilegio que no pienso desaprovechar”, dijo Williams.
Williams no es un novato cualquiera. Con 70 recepciones, 1,198 yardas y 14 touchdowns en su última temporada universitaria, además de una velocidad de 4.4 segundos en las 40 yardas, su talento lo proyecta hacia la segunda o tercera ronda.
El largo camino de los olvidados: día dos y tres
Muchos miran con expectación la noche del jueves, cuando se realiza la primera ronda del Draft. Pero para jugadores como Tory Horton y Jonah Monheim, la espera se prolonga. Horton, de Colorado State, acumuló más de 1,000 yardas por segundo año consecutivo antes de sufrir una lesión de rodilla. Aun así, su amor por el juego y el deseo de honrar el trabajo desde niño lo mantienen enfocado:
“Es el proceso completo desde que jugaba en Pop Warner. Todo eso me fue moldeando para ser la mejor versión de mí mismo.”
Monheim, centro de USC, enfrentará una batalla aún más cuesta arriba. Proyectado para la quinta ronda o como agente libre no drafteado, el camino no será fácil, pero cada paso lo acerca a lo que describe como “un momento increíble para mi familia y para mí”.
El resurgir del running back... ¿vuelve el caballo de batalla?
Durante décadas, los corredores eran el centro del ataque. Nombres como Emmitt Smith, LaDainian Tomlinson y Barry Sanders dominaban titulares. Hoy, en cambio, vivimos en una era obsesionada con el pase. Sin embargo, las señales apuntan a un cambio posible en 2025, gracias a una clase profunda de corredores encabezada por Ashton Jeanty de Boise State y Omarion Hampton de North Carolina.
El gerente general de los Raiders, John Spytek, lo explicó claramente:
“Yo no desvalorizo posiciones. Si puedes conseguir un jugador de élite, ya sea corredor o liniero, lo tomas. Punto.”
Jeanty fue proyectado al pick número 6 en el 'mock draft' final. Sería la selección más alta para un corredor desde que Saquon Barkley fue tomado en el segundo puesto por los Giants en 2018. En palabras del gerente general de los Ravens, Eric DeCosta:
“Crecí idolatrando a corredores como Tony Dorsett y Emmitt Smith. Luego vinieron los años de las estadísticas y los analytics donde se los veía como prescindibles. Pero un corredor especial aún puede cambiar partidos y franquicias.”
Datos que lo confirman
- En los últimos 6 Drafts, solo un corredor fue elegido en el Top-10: Bijan Robinson, en 2023 (pick No. 8).
- Entre 2015 y 2018, se seleccionaron 5 corredores en el Top-10; la tendencia ha bajado desde entonces.
- En 2003 hubo 13 corredores con al menos 300 acarreos; entre 2015 y 2023, ese número acumulado apenas se iguala.
- Josh Jacobs, el corredor mejor pagado en 2024, firmó un contrato de $48 millones, empatado con la posición número 159 entre todos los salarios en la liga.
La presión invisible: cambiar vidas
No se trata solo de contratos. Para muchos, el Draft representa un mecanismo de transformación social. Para Kyle Williams, ser drafteado significaría algo tan profundo como:
“Quitarle un peso a mi mamá. Motivar a mis hermanos. Demostrar que los sueños sí se hacen realidad.”
Esto va más allá de lo deportivo. El Draft es esperanza encarnada. Prosperidad potencial. Un escape de barrios marginados, de noches sin dormir, de dudas internas.
El mercado complicado de los corredores
Pero el sistema NFL no es tan simple. Desde la implementación del rookie wage scale en 2011, el valor de cada contrato está completamente ligado a la posición en la que son drafteados. ¿Qué significa eso? Que incluso si un corredor es talentoso y transformador, probablemente ganará menos que un receptor o un edge rusher del mismo nivel.
Por esta razón muchos equipos priorizan otras posiciones en el Draft:
“Es una disyuntiva constante,” explicó Kwesi Adofo-Mensah, GM de los Vikings. “A quién eliges depende del techo, del valor a largo plazo... no se trata solo del talento.”
Una clase para recordar
Más allá de Jeanty, la clase 2025 incluye a:
- TreVeyon Henderson y Quinshon Judkins (Ohio State)
- Kaleb Johnson (Iowa)
- Cam Skattebo (Arizona State)
- Dylan Sampson (Tennessee)
- Bhayshul Tuten (Virginia Tech)
- RJ Harvey (Central Florida)
Una mezcla explosiva de talento, versatilidad y hambre. Podría ser el año en que el corredor vuelva a tener importancia estratégica. No como simple figura romántica del pasado, sino como respuesta real a un esquema defensivo que se ha optimizado para frenar el pase.
De jugador a leyenda: el caso de Ramczyk
No todos los caminos son directos. El recién retirado Ryan Ramczyk es ejemplo de ello. Empezó queriendo ser soldador, jugó en la División III y acabó como All-Pro y titular indiscutible de los Saints tras ser tomado en la primera ronda del Draft 2017. En sus propias palabras:
“Mi camino no fue una línea recta. Había dudas, tropiezos, pero me llevó justo donde debía llegar.”
Una historia que hoy inspira a los cientos de prospectos que esperan una llamada.
Draft 2025: una nueva generación espera su momento
Kyle Williams, Tory Horton, Jonah Monheim, Josh Conerly Jr... y muchos más. El Draft no es un final: es solo el comienzo. Esta semana, en Green Bay, se decidirá el futuro de cientos de jóvenes atletas. Algunos brillarán, otros lucharán en el olvido del practice squad, pero todos comparten algo en común: el sueño intacto de llegar al Salón de la Fama desde los campos sintéticos del entrenamiento universitario.
Y tú, aficionado, talento en potencia o simplemente soñador, recuerda: cada pick es una historia. Cada elección, una vida cambiada para siempre.