De Parkland a Tallahassee: la lucha incesante de los jóvenes contra la violencia armada en Florida

Sobrevivientes de tiroteos escolares exigen al gobernador DeSantis que no reduzca la edad legal para comprar armas

Dos tiroteos, una misma generación

La tragedia parece perseguir a una generación de estudiantes en Florida que, tras sobrevivir al tiroteo en Marjory Stoneman Douglas High School en 2018, vuelven a vivir el horror cinco años después como universitarios en Florida State University (FSU). Esta vez, el tiroteo dejó dos muertos y seis heridos. La similitud de los escenarios y la cercanía emocional con ambas tragedias ha reactivado la voz de estos jóvenes activistas, muchos de los cuales forman parte del movimiento March For Our Lives, exigiendo al gobierno estatal que no retroceda en las medidas de control de armas establecidas desde 2018.

El origen: Parkland y la ley impulsada por la tragedia

El 14 de febrero de 2018, un exalumno armado ingresó al campus de Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland, Florida, matando a 17 personas e hiriendo a otras 17. Fue uno de los tiroteos escolares más mortales en la historia de Estados Unidos y un punto de inflexión político y social en el país.

Tras el tiroteo, Florida aprobó una ley que elevó la edad mínima para comprar armas de fuego de 18 a 21 años, una decisión que rompió con la política pro-armas que tradicionalmente ha caracterizado al estado. Esta medida fue alabada por muchos y considerada un avance significativo en la lucha contra la violencia armada.

Sin embargo, hoy esa ley se encuentra bajo amenaza.

FSU: una nueva herida abierta

El reciente tiroteo en FSU ocurrió cuando un estudiante de 20 años abrió fuego cerca del centro estudiantil usando el arma de servicio retirada de su padrastro, quien había sido ayudante del sheriff. El atacante asesinó a dos personas e hirió a seis antes de ser arrestado. Esta tragedia sucedió a minutos del Capitolio estatal, subrayando de manera dramática la urgencia del debate en torno a la posesión de armas entre jóvenes.

La carta: sobrevivientes exigen responsabilidad

Veintiocho estudiantes de FSU —muchos también sobrevivientes de la masacre de Parkland— enviaron una carta abierta al gobernador Ron DeSantis exigiendo que no apoye la propuesta de reducir nuevamente la edad de compra de armas a 18 años. En ella, califican el intento legislativo como “impensable”, “peligroso” y una “bofetada” a las víctimas y sobrevivientes de las tragedias.

“Reducir la edad legal de compra de armas deshonraría las vidas perdidas en Parkland y Tallahassee. Ignora el trauma que cargamos y envía un mensaje claro a los estudiantes: el estado de Florida considera nuestras vidas desechables.”

El trasfondo legislativo: política, ideología y presión

La propuesta para revertir la edad mínima de compra de armas ha sido respaldada por varios legisladores republicanos, muchos de ellos bajo presión de grupos como la National Rifle Association (NRA), que ha sostenido históricamente que si un joven de 18 años puede alistarse en el ejército, también debería poder adquirir un arma.

“Es una cuestión de derechos constitucionales”, declaró el presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Daniel Pérez. Sin embargo, no todos están convencidos. El presidente del Senado estatal, Ben Albritton, también republicano y miembro vitalicio de la NRA, se mostró visiblemente conmovido tras visitar el edificio de Parkland donde ocurrió la masacre y dijo que aún no ha decidido su voto.

Datos que refuerzan los temores

  • El tirador en Parkland tenía 19 años, justo en la franja de edad entre 18 y 21. Fue condenado a cadena perpetua.
  • Desde 2018, no se ha registrado otro tiroteo masivo perpetrado por alguien entre 18 y 21 años en Florida, según datos compilados por el Gun Violence Archive.
  • El 93% de los estadounidenses apoya restricciones en la compra de armas por parte de menores de 21 años, según una encuesta de Quinnipiac University de 2023.

El movimiento juvenil: March For Our Lives y su nueva batalla

El movimiento fundado por estudiantes de Parkland tras la tragedia original ha mantenido su compromiso con el control de armas durante más de seis años. Uno de sus rostros más visibles, Jaclyn Corin, denunció que revertir la ley sería una traición para todos los que lucharon por ella:

“Nos prometieron que nunca más. Y ahora están ignorando esa promesa. Esta ley ha salvado vidas. No podemos permitir que caiga por corrupción política o presión de intereses armamentistas.”

La ironía de la historia: sobrevivir dos tiroteos escolares

Parte del horror que viven estos estudiantes reside en lo simbólico: haber sobrevivido no a uno, sino a dos tiroteos escolares. Muchos de quienes firmaron la carta son los mismos jóvenes que en 2018 se manifestaron en Washington D.C. y organizaron manifestaciones como #NeverAgain.

Ahora, desde sus aulas universitarias, vuelven a levantar la voz, enfrentando la indiferencia legislativa y el desgaste emocional de una lucha que parecía haber logrado resultados, solo para retornar a la incertidumbre.

¿Qué dice el gobernador DeSantis?

Ron DeSantis ha evitado pronunciarse directamente tras el tiroteo, pero históricamente ha apoyado políticas pro-armas. En 2023, firmó una ley que permite el “porte oculto” sin necesidad de permiso en Florida. Aunque se ha mostrado cauteloso sobre este caso en particular, claves dentro del partido Republicano señalan que la presión para derogar la ley es elevada.

Reacción social y respuesta ciudadana

Activistas, padres de víctimas de Parkland y defensores del control de armas están llamando a la movilización ciudadana. March For Our Lives prepara una serie de protestas frente al Capitolio estatal si el Senado decide avanzar con la medida antes del cierre de la sesión legislativa la semana próxima.

En redes sociales, la etiqueta #DontRepeal21 ha comenzado a ganar popularidad, especialmente entre votantes jóvenes. Encuestas en medios locales muestran que más del 70% de los ciudadanos de Florida se oponen a eliminar la restricción de edad para la compra de armas.

El futuro en juego

La decisión legislativa que se tome en los próximos días marcará un momento crucial para Florida. Puede representar un retroceso en los avances logrados con dolor y activismo o convertirse en una reafirmación del compromiso con la seguridad escolar y la vida de los jóvenes.

“Nos dijeron que nuestra voz importaba”, concluye la carta de los estudiantes. “Ahora veremos si estaban diciendo la verdad.”

Este artículo fue redactado con información de Associated Press