Bravos, Marlins y una noche de emociones en las Grandes Ligas
Una jornada vibrante con remontadas, récords personales e impactos en la carrera por la postemporada
La noche del lunes dejó una estela de emociones, con momentos de tensión, grandes actuaciones individuales y decisiones que podrían ser claves a lo largo de la temporada en las Grandes Ligas.
El rugido de los Bravos: Sean Murphy resuelve con drama
El Truist Park de Atlanta fue testigo de una electrizante victoria por 7-6 de los Bravos sobre los Cardenales de San Luis, que coronó una remontada dramática en la octava entrada. Con un déficit parcial de 3-2, los bates de los Bravos despertaron en un inning donde todo salió según lo planeado para el club local.
La figura del juego fue Sean Murphy, quien conectó un home run de tres carreras en esa misma octava entrada, parte de un racimo de cinco anotaciones que prácticamente sentenció el encuentro. Además, Austin Riley, que sigue siendo un verdugo para los Cardenales, agregó un jonrón de dos carreras, elevando su total a siete cuadrangulares en los últimos 12 partidos contra San Luis.
Sin embargo, el desenlace no fue para cardíacos. En la novena entrada, Raisel Iglesias permitió tres anotaciones que pusieron en jaque a los Bravos, incluyendo un home run de dos carreras de Willson Contreras. Pero el cierre vino con drama: con dos outs, Nolan Arenado fue puesto fuera en el plato tras un roletazo flojo que terminó en las manos del propio Murphy, quien lo etiquetó para acabar el juego.
Estadísticas clave:
- Sean Murphy: 1 HR, 3 RBI
- Austin Riley: 1 HR, 2 RBI, 7 HR en últimos 12 juegos vs. STL
- Spencer Schwellenbach (ATL): 7 IP, 8 H, 3 R (2 ER)
San Luis sigue cayendo: un 2025 para el olvido
Con esta derrota, los Cardenales acumulan cinco derrotas consecutivas y caen a un preocupante 1-10 en juegos como visitante. La situación preocupa al manager Oliver Marmol, quien incluso fue expulsado en el octavo inning por discutir con el umpire sobre bolas y strikes.
Erick Fedde brindó una solidez que San Luis no supo capitalizar: 6 entradas, 2 carreras permitidas. Pero el bullpen volvió a fallar. Phil Maton, que cargó con la derrota al permitir cuatro carreras y solo sacar un out, fue el punto débil de una franquicia que parece desmoronarse desde el montículo.
Max Meyer, dueño del montículo en Miami
Si en Atlanta reinó el drama, en Miami fue la absoluta dominancia. Max Meyer tuvo la mejor salida de su joven carrera en las Grandes Ligas, al lanzar seis entradas sin carreras y recetar 14 ponches en la victoria de los Marlins sobre los Rojos de Cincinnati, 6-3.
La actuación de Meyer no solo fue crucial para cortar una racha de cinco derrotas consecutivas para los de la Florida, sino que también lo puso en los libros históricos de la franquicia. Solo Ricky Nolasco (16 K, 2009) y Liván Hernández (15 K, NLCS 1997) han ponchado más bateadores en un juego vistiendo el uniforme de Miami.
Kyle Stowers, quien ingresó como bateador emergente, conectó un jonrón de tres carreras en la séptima que rompió el empate y consolidó la victoria. Por su parte, los novatos Agustín Ramírez y Ronny Simon también brillaron con sus primeros hits en las mayores, aportando dinamismo y juventud al equipo.
Estadísticas clave:
- Max Meyer: 6 IP, 5 H, 0 R, 14 K, 0 BB (ERA 2.10)
- Kyle Stowers: 1 HR, 3 RBI
- Agustín Ramírez: 1er hit, 1ra base robada
Giants pierden una pieza importante: Casey Schmitt fuera un mes
En San Francisco, los Giants confirmaron la baja de Casey Schmitt, quien estará fuera al menos un mes por una distensión grado 2 en el oblicuo izquierdo. El infielder sufrió la lesión durante una práctica en la jaula de bateo el fin de semana pasado en Anaheim y fue colocado en la lista de lesionados de 10 días mientras espera una nueva evaluación médica.
Schmitt, quien ha jugado mayormente en primera base esta temporada, está bateando para .174 en apenas nueve juegos. Sin duda será una baja sensible mientras los Giants buscan estabilidad en una posición que ya han tenido que ajustar considerablemente.
Luchas divisionales y ajustes rumbo al verano
Estas noticias y encuentros forman parte de un panorama mayor: los equipos ya empiezan a ajustar fichas, planificar movimientos y medir el alcance real de sus aspiraciones. La temporada entra en una fase crítica rumbo al verano, donde las lesiones, las rachas —buenas o malas— y las decisiones del bullpen comienzan a marcar realmente el tipo de campaña que tendrá cada equipo.
Algunos ya toman envión, como Atlanta y Miami, mientras que otros, como San Luis y San Francisco, afrontarían semanas donde cada decisión pesa un poco más.
Queda mucha temporada por delante, pero estas jornadas nos recuerdan por qué el béisbol, incluso en abril, puede ofrecer el drama, la emoción y el espectáculo de octubre.