La guerra comercial de Trump sacude a Big Tech y hunde los mercados: ¿una tormenta perfecta?
El regreso de Trump a la Casa Blanca desata incertidumbre global, fractura a las gigantes tecnológicas y reaviva conflictos comerciales con China
Por Redacción
Un panorama de caos para los gigantes de Silicon Valley
A casi 100 días del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el sector tecnológico estadounidense, en especial el grupo de las llamadas “Siete Magníficas” —Apple, Microsoft, Nvidia, Amazon, Tesla, Alphabet (Google) y Meta (Facebook)—, no solo enfrenta una avalancha de retos económicos, sino también un ambiente de incertidumbre financiera y una pérdida significativa de valor de mercado, superior a los 3.8 billones de dólares desde el 20 de enero.
El mercado esperaba que un segundo mandato de Trump estimulara las oportunidades en inteligencia artificial (IA) y desregulación empresarial. Sin embargo, lo que llegó fue una verdadera tormenta perfecta de tarifas recíprocas, amenazas antimonopolio, y caos regulatorio, lo que ha llevado a una desaceleración bursátil sin precedentes en el sector.
Tarifas: el nuevo nudo en la cadena de suministros global
Una de las políticas más controvertidas del presidente Trump ha sido la imposición unilateral de nuevas tarifas de importación: hasta 145% en productos chinos, lo cual ha desatado represalias por parte de Pekín, incluida la suspensión de importaciones clave como productos agrícolas y gas natural licuado. Esta guerra comercial, más agria que nunca, amenaza con infligir una recesión si se implementa completamente, advierten economistas.
Empresas como Tesla, que fabrica gran parte de sus vehículos eléctricos en su “Gigafábrica” de Shanghái, se han visto gravemente afectadas. La compañía ya había reportado una disminución del 13% en ventas del primer trimestre y la imposición de aranceles ha enfriado aún más sus expectativas de crecimiento en Asia.
Un ciclo de ganancias lleno de tensión
Esta semana comienza el esperado ciclo de resultados trimestrales, y los ojos de inversionistas y analistas están fijos en las “Siete Magníficas”. Tesla abre el telón, seguido por Alphabet (matriz de Google) el jueves. La semana próxima llegará el turno de Amazon, Meta, Microsoft y Apple. Nvidia, por su parte, cerrará el ciclo a finales de mayo. Todos estos informes vienen marcados por la expectativa de cómo están enfrentando el terremoto arancelario.
“La confusión generada por este flujo interminable de noticias desde la Casa Blanca es mareante para las compañías e inversionistas”, dijo Dan Ives, analista de Wedbush Securities. “Está creando una incertidumbre masiva y un caos para las empresas que tratan de planificar su cadena de suministro, su inventario y su nivel de demanda.”
¿Un cambio en la percepción global del dólar y la economía estadounidense?
El dólar estadounidense, históricamente considerado un refugio financiero, ha mostrado señales alarmantes de debilidad, cayendo a su nivel más bajo frente al yen japonés desde septiembre pasado (141.08 yenes por dólar). Esta depreciación no solo preocupa a los mercados internacionales, sino que podría ser un reflejo de una pérdida de confianza en la dirección económica de Estados Unidos bajo la administración Trump.
Sumado a esto, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años aumentó a 4.35%, un signo más del nerviosismo de los mercados. Mientras tanto, los futuros del petróleo también cayeron: el crudo estadounidense perdió $1.20, situándose en $62.81 por barril.
Antimonopolio, litigios y la mano dura federal
La batalla de Trump contra las Big Tech no se limita a tarifas económicas. Su administración ha decidido no archivar las demandas antimonopolio iniciadas por el expresidente Joe Biden. Al contrario, ha reforzado acciones judiciales contra empresas como Meta, acusada de ser un monopolio ilegal en redes sociales, y ha solicitado la disolución de Google por abuso de poder con su buscador.
Además, Nvidia ha sido prohibida de vender sus chips de inteligencia artificial más avanzados a China, ocasionando una pérdida contable de $5.5 mil millones debido a inventarios inutilizados.
La narrativa del desencanto: de la esperada desregulación al castigo fiscal
Cuando Trump inició su segundo mandato, el sector tecnológico veía un nuevo amanecer: fin a las restricciones, oportunidades de negocios con IA y acuerdos de fusión de gran escala. En cambio, se encontraron con castigos financieros, incertidumbre y represión judicial.
“Lo único que está claro —y ya no es debatible— es que el daño reputacional a la marca EE.UU. es real y no desaparecerá con el próximo ciclo de noticias”, escribió Stephen Innes de SPI Asset Management en su reporte del lunes.
Con China desviando sus compras de productos agrícolas estadounidenses y evitando gas natural licuado para no pagar aranceles, la influencia estadounidense se percibe cada vez más debilitada frente a mercados clave del sudeste asiático.
Caída bursátil: una señal de alerta global
Los efectos de esta incertidumbre se han visto reflejados en los principales índices bursátiles. El Nikkei 225 de Japón cayó un 1%, mientras que el Shanghái Composite subió apenas un 0.3% y el Taiex taiwanés se desplomó 1.2%. Los mercados en Hong Kong y Australia permanecieron cerrados.
En EE.UU., los markets cerraron mixtos la semana pasada: el Dow bajó un 1.3%, el S&P 500 subió un marginal 0.1% y el Nasdaq descendió un 0.1%. Todo indica que el mercado sigue sin encontrar un rumbo claro.
La paradoja del poder: ¿Puede Trump domesticar a las tecnológicas?
Una de las ironías más notables del momento es que varios de estos líderes tecnológicos apoyaron públicamente a Trump al asumir su segundo periodo. Elon Musk incluso ha sido designado para liderar una reforma fiscal del gobierno federal.
Ese respaldo ha comenzado a resquebrajarse frente a un entorno hostil. Según fuentes, las protestas y llamados a boicots contra firmas como Tesla han adquirido fuerza en diversos estados, conscientes del papel que juegan sus CEOs en políticas divisivas.
“Las decisiones erráticas de este gobierno están condenando a las empresas que alguna vez lo respaldaron”, destaca Leah Shahum, directora de Vision Zero Network. “El error fue confiar que habría una coherencia que nunca llegó.”
Una guerra comercial sin final
El sentimiento general entre los analistas es claro: el riesgo de una recesión inducida por políticas comerciales cada vez es más tangible. La tensión entre Washington y Pekín se encamina hacia un conflicto persistente sin resolución a corto plazo, lo que complica la situación para un sector tan dependiente del comercio global como el tecnológico.
Así, la gran promesa de un renacimiento económico se está convirtiendo en un capítulo oscuro para las tecnológicas. Con cada nuevo dato comercial y financiero que se publica, el mercado vigila con mayor escepticismo si Trump realmente puede entregar la prosperidad que prometió.
Una montaña rusa con epicentro en Silicon Valley
Las “Siete Magníficas” han dejado de ser los niños mimados de Wall Street. Frente a ellas se alza una mezcla tóxica de política, litigios, nacionalismo económico y relaciones exteriores deterioradas.
Mientras los ejecutivos —de Cook a Musk, pasando por Bezos y Pichai— enfrentan la tormenta desde sus propias torres de vidrio, el mundo observa cómo uno de los sectores más influyentes del planeta se tambalea ante decisiones imprevistas desde la Oficina Oval.