La fiebre de las carreras de corgis en Escocia: un homenaje con patas cortas y corazón rápido
El Corgi Derby de Musselburgh pasó de tributo real a fenómeno cultural en solo tres años. ¿Por qué cautiva tanto esta peculiar carrera?
Una carrera peculiar con historia real
La escena parece sacada de una comedia tierna: un grupo de corgis —perros de patas cortas, orejas puntiagudas y actitud audaz— corren con fervor en un hipódromo escocés, vestidos con suéteres coloridos, mientras una multitud ríe, anima e incluso llora de emoción. No es un sketch televisivo, es la ya icónica Corgi Derby de Musselburgh, que este año celebró su tercera edición, consolidándose como uno de los eventos más entrañables del calendario escocés. Este evento no nació como simple entretenimiento, sino como un homenaje a la fallecida Reina Isabel II, conocida mundialmente por su adoración por los corgis. De hecho, durante su vida tuvo cerca de 30, además de algunos “dorgis” —una mezcla entre corgi y dachshund—. Fue en 2022, como parte de los festejos por el Jubileo de Platino de la Reina (70 años en el trono), cuando se celebró la primera edición del Corgi Derby.Juno, la campeona que revalidó la pasión
Este 2025, la protagonista absoluta fue Juno, una corgi de 4 años que alcanzó la gloria tras vencer a otros 15 competidores en una carrera de 70 metros. Juno, entrenada informalmente persiguiendo gaviotas en la Playa de Portobello en Edimburgo, superó al campeón del año pasado, Rodney, en un final dramático digno del Grand National. "Juno siempre está lista para recibir golosinas – probablemente por eso ganó", declaró su orgulloso dueño Alisdair Tew a la BBC. Junto a Fran Brandon, su pareja, recibieron el trofeo de manos nada menos que de Judy Murray, madre del tenista escocés Andy Murray.Más que un espectáculo: un símbolo cultural
Los británicos han convertido animales en símbolos culturales a lo largo del tiempo —piénsese en las ovejas del campo galés, los zorros en las cacerías o los perros labradores de asistencia—. Pero los corgis representan algo más que una mascota: son un emblema directo de la monarquía británica, especialmente tras décadas de presencia constante junto a Isabel II. Desde 1933, cuando su padre, el Rey Jorge VI, llevó a casa al primer corgi real llamado Dookie, la realeza y estos encantadores canes han estado inseparablemente unidos. Los corgis no solo caminaban junto a la Reina en actos oficiales, también compartían habitaciones exclusivas en el Palacio de Buckingham e incluso hicieron una aparición memorable junto a James Bond en la apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.¿Por qué fascina tanto esta carrera?
A nivel social, el Corgi Derby cumple una doble función: por un lado, perpetúa la nostalgia y veneración hacia la figura de Isabel II; por otro, se convierte en una celebración de lo lúdico, de lo inesperado. En una era donde muchas tradiciones parecen perder vigencia, esta carrera ha unido generaciones enteras que se acercan, cámara en mano, a ver correr y tropezar graciosamente a perros muy bajos y rápidos. No es extraño que este tipo de eventos haya ganado tanta popularidad en redes como Instagram y TikTok, con miles de vistas y memes que circulan cada abril. Los corgis, por su apariencia singular y carácter juguetón, son materia prima ideal para contenido viral.Una pequeña economía en expansión
Resulta interesante observar cómo la Corgi Derby también ha motivado una microeconomía paralela. Desde ropa personalizada para corgis hasta carreras clasificatorias en clubes caninos a lo largo del Reino Unido, el fenómeno ha generado movimiento turístico y comercial. En Musselburgh, varias tiendas locales reportaron un aumento del 18% en ventas durante el fin de semana de la carrera, incluyendo ventas de souvenirs —camisetas con orejas de peluche, galletas con forma de corgi y más—. Según VisitScotland, la asistencia al evento ha estado creciendo a un ritmo del 25% anual desde 2022.Referencias reales y medias verdades
Si bien la Reina fue retratada como una figura seria, su afición por los corgis mostraba un lado más humano, entrañable y quizás inesperado. Aunque los reportes sobre mordidas a miembros de la familia o invitados del palacio se han viralizado más allá de lo verificable, lo cierto es que la Reina siempre estuvo pendiente de su bienestar. En una entrevista de la BBC de 2018, un exempleado del Palacio reveló que los corgis tenían sus propios menús, diseñados junto a veterinarios y chefs, con opciones que variaban de pollo al vapor hasta carne de res con arroz. Todo un trato digno de la nobleza británica.El legado de Isabel II sigue latiendo (y ladrando)
La muerte de la Reina en septiembre de 2022 dejó un hueco en muchas instituciones y tradiciones del Reino Unido. Sin embargo, la Corgi Derby parece haber asumido el rol de preservar al menos una faceta cariñosa de su legado. Más allá de la corona, los desfiles y las funciones diplomáticas, Isabel II se humanizaba cada vez que aparecía acompañada de uno, dos o más corgis. Ahora, ver a estos perros correr con desenfreno, orejas al viento y patas incansables, se vuelve casi un ritual colectivo de memoria, humor y afecto. Como dijo un asistente al evento este año: “Puede que Isabel ya no esté con nosotros, pero sus corgis siguen corriendo por todos”.Una invitación a conservar lo lúdico
En tiempos donde las noticias parecen llenas de tensiones y desafíos, eventos como la Corgi Derby nos recuerdan que la cultura puede ser también lúdica, festiva y profundamente simbólica. La combinación entre tradición y ternura desata en el público una emoción difícil de igualar. Así que si alguna vez visitas Escocia en abril, no te pierdas esta colorida carrera donde lo importante no es solo ganar, sino correr con gracia... y con patas muy cortas. ¿Lo mejor de todo? Nadie se molesta si un corgi decide tirarse en medio de la pista y negarse a continuar. Al contrario, el público estalla en aplausos. Este artículo fue redactado con información de Associated Press