Los Playoffs de la NBA arrancan con drama, frustración y esperanza para tres franquicias
Primeros juegos de postemporada revelan el poder de los Timberwolves, la caída de los Pistons y los fantasmas persistentes de los Bucks
Minnesota Timberwolves: experiencia, triples y un Doncic sin suficiente ayuda
El debut de Luka Doncic en los playoffs con los Lakers quedó eclipsado por una contundente actuación de los Minnesota Timberwolves, quienes se impusieron 117-95 en el Juego 1 de la serie de primera ronda en la Conferencia Oeste. Jaden McDaniels brilló con 25 puntos y Naz Reid aportó 23, incluidos seis triples que rompieron la defensa angelina como cuchillo en mantequilla.
En un despliegue colectivo de tiros desde larga distancia, los Wolves encestaron 21 de 42 intentos desde la línea de tres, un récord para la franquicia en postemporada. Anthony Edwards también dejó su marca con 22 puntos, 9 asistencias y 8 rebotes, demostrando que está listo para asumir un papel protagónico en el campeonato.
Mientras tanto, los Lakers, pese a los 37 puntos del siempre electrizante Doncic, no tuvieron la cohesión suficiente. LeBron James sumó 19 puntos, pero el equipo pareció descoordinado —quizás producto de la reciente llegada de Doncic tras su sorpresiva salida de los Mavericks hace apenas dos meses.
La gran diferencia entre ambos conjuntos fue evidente en el segundo cuarto, donde Minnesota barrió a los locales con un parcial de 38-20. Aunque LA logró reducir la diferencia en el último cuarto, no fue suficiente para detener el ritmo de unos Timberwolves que han ganado 18 de sus últimos 22 encuentros.
Para Minnesota, este triunfo no solo significa ventaja en la serie, sino una reafirmación de su madurez tras llegar a las finales de conferencia la temporada pasada. El Juego 2 será el martes por la noche en el Crypto.com Arena.
Detroit Pistons: de la esperanza a la pesadilla en 12 minutos
La narrativa de redención para los Detroit Pistons parecía estar a la vuelta de la esquina. Tras una mejora histórica de 30 victorias respecto al año anterior —pasando de 14 a 44 triunfos—, lideraban sobre los New York Knicks en el comienzo del último cuarto, en su primer juego de playoffs desde 2019. Todo apuntaba al fin de una sequía que se ha extendido desde 2008.
Y entonces llegó el colapso. Un parcial de 21-0 a favor de los Knicks dejó helado a un joven equipo que parecía haber superado esa vieja costumbre de autodestruirse en momentos importantes. No solo se esfumó la ventaja, sino que Detroit terminó siendo superado 123-112.
El desastre comenzó desde la primera posesión del cuarto: una violación del reloj de cinco segundos. Le siguió una pérdida por los 24 segundos de posesión, y después, los fantasmas del pasado se instalaron para quedarse. En total, Detroit cometió ocho pérdidas en el último cuarto que resultaron en 11 puntos para los Knicks.
Cade Cunningham, el pilar del resurgimiento de la franquicia, registró un doble-doble con 21 puntos y 12 asistencias, pero sus seis pérdidas y porcentaje de campo (38%) pesaron demasiado.
“Fue parte del aprendizaje”, dijo Cunningham. “No traté el juego como algo distinto, pero se nos fue de las manos… y duele.”
El equipo tendrá que digerir esta experiencia rápidamente si quiere evitar extender la que ya es la racha de derrotas más larga en la historia de postemporada de la NBA —15 partidos consecutivos sin ganar desde 2008.
Milwaukee Bucks: Giannis contra el mundo (una vez más)
Había tanta esperanza en Milwaukee como presión. Tras el regreso de Giannis Antetokounmpo a plena forma y la incorporación de jugadores clave como Kyle Kuzma, se esperaba un inicio imponente. En lugar de eso, los Bucks fueron derrotados 117-98 por los Indiana Pacers, demostrando que todavía no ha llegado la química necesaria para ganar en mayo.
Antetokounmpo fue el único que realmente respondió con 36 puntos y 12 rebotes, pero estuvo demasiado solo. Nada mejor ilustra esto que el caso de Kyle Kuzma, quien jugó 20 minutos y registró absolutamente cero estadísticas en cualquier categoría relevante —ni puntos, ni rebotes, ni asistencias, ni robos. Nada. Según Sportradar, es el primer jugador en lograr esa 'hazaña' en una década.
“Es difícil anotar si no tocas el balón”, dijo el técnico Doc Rivers con honestidad brutal. “Tenemos que involucrarlo más.”
Pero el problema va más allá de Kuzma. Los Bucks solo encestaron 9 de 37 triples (24.3%), lejos de su promedio de 38.7% durante la temporada regular. Los cuatro titulares que acompañaron a Giannis apenas sumaron 14 puntos.
Indiana, por otro lado, aprovechó la inconsistencia de su rival. Sacaron una ventaja de 10-8 en el primer cuarto y nunca volvieron a estar por detrás en el marcador, liderando por hasta 28 puntos. Kevin Porter Jr. lo resumió así: “Hicimos una buena remontada... pero no puedes permitir que lleguemos a ese punto. No salimos con intensidad.”
Aunque Giannis hizo todo lo posible por evitar otro colapso de postemporada, el equipo pareció recular cuando se acercaban en el marcador durante el tercer cuarto. De hecho, solo anotaron una canasta más en los últimos cinco minutos del partido.
La buena noticia para Milwaukee es que Damian Lillard podría volver para el Juego 2 tras superar una trombosis en la pierna. Lillard promedió 31.3 puntos por juego en su última serie de playoffs, y sin duda podría cambiar la ecuación si está en condiciones competitivas.
¿Qué nos dicen estos tres partidos?
- Los Timberwolves son reales. Su cohesión y profundidad han madurado. Con jugadores como Reid y McDaniels saliendo del banco y Edwards en modo estrella, este equipo parece listo para hacer de nuevo una larga carrera de playoffs.
- Los Lakers aún están en construcción. La química tarda y, si bien Doncic suma talento, enfrentar a Minnesota en este estado no es el escenario ideal para encontrar el ritmo.
- Los Pistons todavía están verde. Cunningham es una joya, pero manejar la presión será clave si desean romper su maldición de playoffs.
- Los Bucks no pueden depender únicamente de Giannis. Si Lillard regresa y Kuzma se involucra más, todo puede cambiar. Pero si no, se perfilan para una decepción más.
Esta primera jornada ofrece una muestra de lo que son capaces los equipos y también expone sus vulnerabilidades. Los playoffs apenas inician, pero algunos ya están contra las cuerdas.