¿Qué pasa con Jordan Romano?: El cierre problemático en Filadelfia
El ex All-Star fue recibido con abucheos tras permitir seis carreras en una novena entrada para el olvido. ¿Se le está acabando el tiempo con los Phillies?
Jordan Romano, quien fuera una de las piezas más confiables como cerrador en las Grandes Ligas hace tan solo dos temporadas, atraviesa ahora uno de los momentos más oscuros de su carrera profesional. Su más reciente aparición con los Philadelphia Phillies, en lo que debía ser una victoria de rutina ante los Marlins con ventaja de 11-4 en la novena entrada, se convirtió en un desastre histórico que reaviva los debates sobre su rendimiento, confianza y el futuro de su carrera.
Una noche para el olvido
Con una cómoda ventaja de siete carreras, el manager Rob Thomson decidió utilizar a Romano para cerrar un juego que, sobre el papel, no parecía ofrecer resistencia. Lo que ocurrió después fue casi surrealista: el lanzador permitió seis carreras en apenas 22 lanzamientos, entre ellos dos jonrones, y dejó la lomita bajo los estruendosos abucheos del público local.
"Uno espera eso cuando lanza de esa forma", reconoció Romano sin rodeos.
El marcador final fue 11-10, salvado in extremis por José Alvarado, quien logró el último out y obtuvo su quinto salvamento de la temporada. Romano, por su parte, vio su ERA inflarse hasta un alarmante 15.26 en apenas nueve juegos disputados en 2025.
¿Qué está fallando con Romano?
Romano insiste en que su cuerpo y brazo están en óptimas condiciones. Incluso alcanzó las 99.8 mph en su recta de cuatro costuras, una velocidad no muy distante de sus mejores años en Toronto. Sin embargo, ser golpeado tan duramente, con tan pocos lanzamientos y sin señales obvias de cansancio físico, ha despertado la alarma tanto en él como en el cuerpo técnico.
"Me sentí confiado con todos mis lanzamientos. Pero ellos estaban muy cómodos con todo lo que lanzaba, estaban conectando cada bola limpia", dijo el canadiense.
Ante eso, surge una teoría que ha comenzado a ganar fuerza: ¿Está Romano telegrafiando o “cantando” sus lanzamientos? El propio pitcher no descarta esta posibilidad.
"Normalmente no veo los videos, al menos que sea por bloopers o algo así. Pero cuando te están conectando así de fuerte, definitivamente vale la pena revisarlos", admitió.
El historial de Romano: de All-Star a paria
Jordan Romano no es un novato. A sus 31 años, acumula una carrera sólida fundamentalmente con los Toronto Blue Jays, donde fue seleccionado al All-Star Game en 2022 y 2023 y registró 105 salvamentos y una ERA de 2.90 en 231 apariciones de relevo. En Toronto parecía tener el control total del noveno episodio, y fue esa consistencia la que llevó a los Phillies a apostar por él para 2025 con un contrato de 8.5 millones de dólares por un año.
Sin embargo, Romano venía de un cierre de 2024 complicado, limitado a solo 15 apariciones por molestias en el codo que terminaron en cirugía artroscópica en julio. La franquicia esperó que, ya sano, pudiera recobrar su forma. Pero esa apuesta se tambalea.
Comparaciones incómodas: ¿y si hubieran elegido a otros?
Los Phillies tomaron una decisión arriesgada durante la agencia libre al dejar ir a otros relevistas ex All-Star como Jeff Hoffman y Carlos Estévez. Especialmente dolorosa está resultando la comparación con Hoffman, quien firmó con los Blue Jays y está teniendo una temporada sensacional: 2-0, ERA de 1.59, cinco salvamentos y 16 ponches en 11.1 innings.
Mientras Hoffman brilla en Toronto, Romano lucha por completar una novena entrada sin drama en Filadelfia.
¿Una cuestión mecánica?
En sus declaraciones posteriores, Romano comentó que había realizado ajustes recientemente en su elevación de pierna durante el windup (movimiento de lanzamiento), y creía haber encontrado la clave para hacer más consistente su mecánica. Pero ahora, después de que seis de los ocho bateadores a los que enfrentó le conectaron de imparable, el canadiense parece más perdido que nunca. "Ejecuté lo que quería, el resultado fue el peor posible", dijo.
El manager confía... por ahora
Rob Thomson no ha perdido completamente la fe en su cerrador, aunque ha reconocido que el rendimiento debe analizarse a fondo para detectar si hay señales o gestos que estén delatando el tipo de lanzamiento.
"Tiene un historial increíble. Mientras su stuff siga siendo bueno, hay que creer en él", afirmó el manager.
No obstante, cada vez más voces piden que sea reemplazado en el rol de cerrador, al menos hasta que recupere sensaciones. Una posibilidad latente es ceder el puesto a Alvarado, quien fue el salvador improvisado del sábado.
Otros movimientos en MLB: lesiones e historias curiosas
Mientras Romano acapara los titulares en Filadelfia, otras historias surgen en la MLB:
- Mark Vientos, tercera base de los Mets, salió del partido ante los Cardinals por una molestia en la ingle tras una espectacular atrapada. Su promedio bajó a .167 pese a haber conectado dos jonrones en los juegos previos.
- Justin Topa, relevista de los Minnesota Twins, fue titular por primera vez en su carrera tras haber participado en 102 partidos únicamente como relevista. ¡Con 34 años! Un ejemplo de perseverancia y adaptación en las Grandes Ligas.
¿Qué sigue para Romano?
Todo indica que el destino inmediato de Romano dependerá tanto de su propia capacidad de análisis —a través del estudio de sus lanzamientos— como de la paciencia del cuerpo técnico. Si el lanzador logra identificar y corregir lo que lo hace vulnerable, podría recuperar su rol y, tal vez, su reputación.
Pero en un deporte con una temporada tan larga e implacable como la MLB, el tiempo es un lujo del que pocos gozan. Queda por ver si Romano podrá ajustar el rumbo antes de que sea muy tarde.