NFL Draft 2025: Texans, Seahawks y Colts apuestan a proteger a sus mariscales, pero ¿quién acertará?
El Draft de la NFL se acerca y tres franquicias con necesidades urgentes en la línea ofensiva y el juego aéreo se preparan para tomar decisiones que cambiarán su futuro.
El Draft de la NFL 2025 está a la vuelta de la esquina, y las franquicias comienzan a delinear sus estrategias con base en necesidades urgentes y una visión a largo plazo. Como cada año, la protección del quarterback y la creación de amenazas ofensivas serán prioridades. En este análisis nos enfocamos en tres equipos que podrían redefinirse el próximo fin de semana: Houston Texans, Seattle Seahawks e Indianapolis Colts.
Houston Texans: reconstrucción de una muralla para CJ Stroud
El equipo texano tuvo un renacer competitivo en 2024 al ganar la AFC Sur, pero no todo fue perfecto. CJ Stroud, su joven y brillante mariscal de campo, fue capturado 52 veces, la segunda cifra más alta en la NFL el año pasado. Incluso tras una temporada exitosa, el golpe que recibió en la derrota ante Kansas City dejó una lección clara: la línea ofensiva necesita mejoras urgentes.
El gerente general Nick Caserio ha hecho movimientos audaces. Intercambió al veterano de cinco Pro Bowls Laremy Tunsil y también al guardia Kenyon Green, un pick de primera ronda en 2022. Además, dejó libre al derecho Shaq Mason. Si bien llegaron refuerzos como los tackles Cam Robinson y los guardias Ed Ingram y Laken Tomlinson, el hueco sigue siendo notable. La clave estará en el pick 25 de la primera ronda.
Dos nombres aparecen como serios candidatos: Kelvin Banks (Texas), ganador del Outland Trophy y Josh Conerly (Oregon). Ambos tienen potencial para proteger el lado ciego de Stroud. Con experiencia universitaria sólida (Banks fue titular por tres años), podrían consolidarse en la NFL con una corta curva de aprendizaje.
Receptores bajo la lupa
Además de la línea ofensiva, Houston enfrenta dudas en su cuerpo de receptores. Nico Collins ha sido excelente (dos temporadas consecutivas superando 1,000 yardas), pero el fallido experimento con Stefon Diggs dejó un vacío. Ahora llega Christian Kirk —aunque con un bajo rendimiento reciente—, y la nube de incertidumbre rodea a Tank Dell, que se recupera de una grave lesión de rodilla.
Seattle Seahawks: nuevo coordinador, mismo problema
La ciudad esmeralda vive una transición tras la salida de Pete Carroll. Bajo el mando del coordinador ofensivo Klint Kubiak y el coach de la línea John Benton, Seattle debe reconfigurar una trinchera que permitió 50 capturas, la tercera peor marca de la liga. De hecho, su nuevo mariscal de campo Sam Darnold —refugio tras la partida de Geno Smith a Las Vegas— será evaluado bajo fuego si no mejoran los bloqueos.
Solo un fichaje importante llegó en este sector: Josh Jones. El resto es continuidad. Charles Cross en el tackle izquierdo y Sataoa Laumea como guardia derecho ofrecen esperanza. El centro, sin embargo, es un interrogante: Olu Oluwatimi tuvo que asumir tras la repentina retirada de Connor Williams.
Opciones del draft
Con el pick n°18 en primera ronda y dos más en segunda, Seattle tiene mucha artillería. Entre las opciones están:
- Tyler Booker (Alabama): solo permitió tres capturas en tres años.
- Grey Zabel (North Dakota State): versatilidad garantizada.
- Tate Ratledge y Dylan Fairchild (Georgia): ambos visitaron Seattle antes del draft.
- Jared Wilson: centro atlético con 4.84 segundos en las 40 yardas del Combine.
El gerente general John Schneider insinuó la posibilidad de moverse en el tablero: “Podemos usar esas cinco selecciones para ir por un titular si aparece la oportunidad”.
Receptor sin Metcalf ni Lockett
El panorama aéreo cambió radicalmente. DK Metcalf fue enviado a Pittsburgh, y Tyler Lockett se despidió tras una década. Aunque llegó Cooper Kupp (ex Rams), la necesidad de profundidad es clara. Jaxon Smith-Njigba y Marquez Valdes-Scantling completan la rotación actual. ¿Las posibles selecciones? Kyle Williams (Washington State), Tetairoa McMillan (Arizona) o Elic Ayomanor (Stanford).
Indianapolis Colts: tiempo de encontrar a su estrella del medio
Indy ha vivido años grises sin playoffs. El arranque de esta offseason fue ruidoso: firmaron a Daniel Jones como rival directo de su joven talento, Anthony Richardson. Cualquiera sea el titular, lo necesitará: no hay un tight end confiable desde que Jack Doyle se retiró en 2021. El GM Chris Ballard lo sabe: “No hemos podido controlar el medio del campo. Shane (Steichen) necesita un jugador que obligue a las defensas a ajustar”.
El pick 14 puede cambiar eso. Estos son los principales candidatos para solucionar el problema:
- Tyler Warren (Penn State): ganador del premio Mackey como mejor tight end.
- Colston Loveland (Michigan): atleticismo y producción constante.
- Harold Fannin Jr. (Bowling Green): 117 recepciones y 1,554 yardas en 2024; récord para un tight end universitario.
Ballard no ha revelado sus cartas, pero su historial sugiere que si el talento está disponible, se lo llevará.
Defensa, corredores y receptores secundarios
En defensa, el perímetro fue un punto débil (229.4 yardas aéreas recibidas por partido). Pero ya fueron sumados veteranos como Charvarius Ward y Camryn Bynum, cubriendo la necesidad de experiencia. En ofensiva, Jonathan Taylor vivió un resurgimiento, y Michael Pittman Jr. sigue siendo confiable. Sin embargo, jugadores como Josh Downs o Adonai Mitchell aún no han explotado todo su potencial como opciones verticales.
También existe la necesidad de un segundo corredor de calidad. Aunque llegó Khalil Herbert, la idea es aliviar la carga de Taylor y evitar nuevas lesiones. ¿Otra sorpresa? La salida del pateador Matt Gay, dos años después de firmar un contrato récord. Es probable que Ballard busque un reemplazo en rondas tardías.
Una generación dorada de línea ofensiva
Por fortuna, 2025 promete ser un año dorado para la línea ofensiva. Según Pro Football Focus, hay al menos 10 linieros ofensivos proyectados como titulares inmediatos en la primera y segunda rondas. Equipos como Houston y Seattle, urgidos de protección, están en la posición perfecta para hacer valer sus selecciones.
Una línea sólida no solo impulsa el ataque: genera confianza en toda la ofensiva y reduce los errores. En un año donde las estadísticas lo afirman —en 2024, 12 de los 15 quarterbacks más capturados no llegaron a playoffs— invertir en protección ya no es opcional.
El Draft es solo el comienzo, pero para Texans, Seahawks y Colts, será la oportunidad de escribir una historia diferente. ¿Quién aprovechará mejor esa ventana de esperanza?