Tyler Herro y Klay Thompson en modo redención: El Play-In se convierte en su escenario de gloria

Las estrellas de Miami y Dallas brillan intensamente en sus respectivos partidos del Play-In, demostrando carácter, talento y una sed de revancha que enciende el camino a los playoffs

Un torneo Play-In cargado de historias personales

El torneo Play-In de la NBA siempre ha sido una especie de antesala emocional al frenesí de los playoffs. No solo es una batalla por la supervivencia, es también una vitrina perfecta para que historias de redención, consolidación y sorpresa salgan a la luz. Y en este 2025, dos protagonistas se robaron todas las miradas: Tyler Herro y Klay Thompson.

Ambos jugadores, conocidos por su capacidad anotadora pero también por momentos oscuros y decisiones criticadas, explotaron en la cancha en partidos vitales para sus equipos. Por un lado, Herro destrozó a los Bulls en Chicago, destacando como la auténtica figura de Miami. Por otro, Thompson brilló en Sacramento contra la que fue su kryptonita un año antes. ¿Casualidad? ¿Destino? Tal vez simplemente puro amor por el juego.

Tyler Herro: De villano a héroe en Chicago

Hace solo una semana, Tyler Herro estaba en el centro de la crítica. En un partido cerrado en Chicago, optó por lanzar un triple en lugar de ir por una bandeja fácil que hubiera acercado a los Heat, una decisión que terminó costándole a Miami. Pero en el deporte, así como en la vida, todo puede cambiar en cuestión de días.

El miércoles, Herro se desquitó con una actuación estelar de 38 puntos, acertando 13 de sus 19 tiros e imponiendo su presencia desde el inicio. En la primera mitad, sumó 23 tantos y lideró a los Heat con mano firme a un ventaja de 71-47 al descanso. Un dominio abrumador que obligó a los Bulls a hacer las maletas temprano una vez más.

Bam Adebayo no escatimó elogios tras la victoria: “Es bueno que tenga estos momentos. En años pasados ha estado lesionado o ha recibido críticas injustas. Ahora está libre, jugando simplemente baloncesto. Tengo el máximo respeto por él”.

Un camino difícil iluminado por la confianza

Miami sabía que el camino al octavo puesto del Este iba a requerir dos victorias fuera de casa. Después de vencer a Chicago, les espera Atlanta, que perdió contra Orlando por un contundente 120-95.

Herro se mostró confiado: “Sabíamos cuál era nuestro camino. Íbamos a necesitar dos victorias en la carretera, y somos capaces de conseguirlas”. Y motivos tiene para creerlo: ha anotado 68 puntos combinados en sus dos últimas actuaciones en el United Center, consolidando una narrativa de revancha personal.

Klay Thompson: Vencedor en el terreno donde cayó hace un año

Las historias de redención son aún más dulces cuando tienen un escenario común. El pasado 16 de abril de 2024, Klay Thompson vivió uno de los momentos más amargos de su carrera. Con la camiseta de Golden State, falló todos sus 10 lanzamientos contra los Kings en Sacramento, en lo que sería su último partido con los Warriors.

Un año después, misma ciudad, Play-In otra vez, diferente resultado. Ahora con el uniforme de los Dallas Mavericks, Klay anotó 23 puntos, 16 de ellos en el segundo cuarto. Su ráfaga de triples —cuatro en total en ese segmento— rompió por completo el partido, permitiendo que Dallas, huérfano de Luka Doncic y Kyrie Irving, dominara con soltura a Sacramento y avanzara con una victoria de 120-106.

Anthony Davis, pieza central del polémico intercambio que envió a Doncic a Los Angeles, añadió 27 puntos. Pero fue Thompson el alma del equipo, exorcizando sus demonios en el mismo coliseo donde antes había sido humillado.

Klay y la redención silenciosa

Después de los problemas con su nivel al último trayecto de su paso con los Warriors, muchos daban por acabado a Klay Thompson. Pero como ha hecho antes, el escolta renació con frialdad quirúrgica. En apenas un cuarto transformó un partido que prometía tensión en una ejecución quirúrgica de la franquicia tejana.

Dallas abrió ese segundo cuarto con una corrida de 20-6, liderada por los triples de Klay, y cimentó una ventaja de 23 puntos al medio tiempo. La defensa también funcionó, anulando a unos Kings que han tenido una temporada para el olvido.

Sacramento: Un futuro incierto

Para los Sacramento Kings fue un nuevo capítulo en su eterna novela de decepciones. Tras una campaña irregular, con el despido de Mike Brown en diciembre y el traspaso de De’Aaron Fox en febrero, los de la capital californiana quedan fuera de playoffs por 18ª vez en los últimos 19 años. Una estadística que pesa como una losa en una organización claramente en reconstrucción.

DeMar DeRozan (33 puntos) y Zach LaVine (20) intentaron salvar la noche, pero la falta de cohesión, experiencia y orden táctico se impuso. El futuro de Doug Christie como técnico interino es más incierto que nunca.

La montaña rusa Maverick

Si había un equipo cuya temporada fue un caos emocionante, ese fue Dallas. Todo empezó con la sorpresa mayúscula: el traspaso de Luka Doncic a los Lakers, una decisión que dejó atónitos incluso a los aficionados más racionales. A cambio llegó Anthony Davis, y la expectativa se mantuvo alta, hasta que Kyrie Irving sufrió una lesión de rodilla que lo marginó el resto del curso.

Fuera Doncic, sin Kyrie… ¿qué quedaba? Un equipo lleno de altibajos pero con talento. Y con Thompson encendido, todavía sueñan con lograr el milagro. Su próximo rival será Memphis, en una lucha directa por el octavo puesto del Oeste y el derecho a enfrentar a Oklahoma City en la primera ronda.

El Play-In como fábrica de narrativas

Más allá de lo deportivo, el Play-In se ha convertido en ese microcosmos donde todo puede suceder: triunfos inesperados, héroes insospechados y redenciones memorables. Tyler Herro y Klay Thompson son solo la punta del iceberg de un torneo que año tras año demuestra que los guiones más entretenidos no siempre se escriben entre los favoritos o en partidos de las Finales.

La posibilidad de forjar un legado, vengar errores pasados o simplemente refinar una reputación es más palpable que nunca en este formato. Y a juzgar por lo que ofrecieron Herro y Thompson, el futuro trae más emociones fuertes.

¿Y ahora qué?

Con Dallas y Miami avanzando a sus respectivos partidos de eliminación, la historia sigue abierta. ¿Podrán Thompson y Herro mantener el nivel élite mostrado? ¿Tendrán sus actuaciones eco suficiente para colarse entre los ocho mejores de sus conferencias y desafiar a los sembrados #1? Todo está por decidirse.

Pero una cosa es clara: el Play-In nos ha dejado dos actuaciones estelares que perdurarán en la memoria como testigos del espíritu combativo del baloncesto. Porque si algo enseña este torneo es que, en el deporte, la última imagen nunca está escrita… hasta que suena el silbato final.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press