Paige Bueckers: De estrella universitaria a pionera en los negocios del deporte femenino

La nueva jugadora de las Dallas Wings no solo busca dominar la WNBA, sino revolucionar la inversión y visibilidad de los deportes femeninos

Paige Bueckers: Un nuevo rostro dominante en la WNBA

Paige Bueckers acaba de dar el salto a la WNBA como la primera selección del draft por parte de las Dallas Wings. Pero su debut no solo marca un nuevo capítulo en su carrera deportiva, sino también un firme paso hacia la consolidación económica y mediática del deporte femenino en Estados Unidos. Este momento no solo representa el inicio de una aventura profesional, sino un guiño al futuro prometedor que aguarda a la liga y a las atletas femeninas en general.

Del dominio universitario al profesionalismo

Bueckers se consagró como una de las grandes estrellas del baloncesto universitario con la Universidad de Connecticut (UConn), uno de los programas más prestigiosos del país. El 6 de abril lideró a su equipo hacia el título nacional de la NCAA, lo que la catapultó definitivamente al estrellato. Su inteligencia en la cancha, visión de juego, habilidad para anotar y liderazgo la posicionaron como una jugadora excepcionalmente completa.

Desde que fue nombrada Jugadora Nacional del Año en su temporada de primer año (Freshman), Bueckers ha sido una de las estrellas más mediáticas del baloncesto femenino. Su popularidad en redes sociales combinada con su talento deportivo la convirtieron en un ícono para las nuevas generaciones.

Un contrato modesto, oportunidades millonarias

Como cualquier jugadora novata en la WNBA, Paige Bueckers firmará un contrato estándar que, según los cálculos, tendría un salario base total inferior a los $350,000 por cuatro años. Esta cifra puede parecer alta, pero está lejos de los contratos millonarios que se firman en la NBA o incluso en otras ligas deportivas.

No obstante, la visión de Bueckers va más allá de la cancha: se ha convertido en inversionista en la liga de baloncesto 3 contra 3, Unrivaled, que recién completó su temporada inaugural.

Unrivaled: una apuesta audaz por el deporte femenino

La liga Unrivaled fue creada con una misión clara: posicionar el baloncesto femenino como una industria con rentabilidad, calidad y visibilidad equivalente a la masculina. En su primer año, el salario promedio para las jugadoras fue de más de $220,000, una cifra llamativa e incluso superior al salario promedio en la WNBA.

Bueckers expresó en Good Morning America que estaba sorprendida por el rápido crecimiento del proyecto: "Los números del primer año fueron impresionantes. La inversión en el deporte femenino está teniendo un retorno sorprendente", dijo.

La liga cuenta con un respaldo impresionante, incluyendo figuras del deporte como:

  • Michael Phelps (natación)
  • Giannis Antetokounmpo (NBA)
  • Dawn Staley (entrenadora de baloncesto femenino)
  • Coco Gauff (tenis)
  • Alex Morgan (fútbol)
  • Carmelo Anthony (NBA, retirado)

¿La WNBA está quedando atrás?

La cifra contrastante entre los ingresos que ofrecen proyectos como Unrivaled y la WNBA actual ha generado un fuerte debate sobre el futuro del baloncesto femenino profesional. Mientras la liga nacional avanza lentamente hacia mejoras salariales y de visibilidad, ligas alternativas están llenando un vacío que por años fue ignorado.

“Estamos en el mejor momento para invertir en los deportes femeninos”, dijo Bueckers. Una afirmación respaldada por los crecientes ratings, patrocinios y asistencia a los partidos.

Por ejemplo, el campeonato nacional de la NCAA femenina de 2024 atrajo a más de 10 millones de espectadores en televisión, superando incluso partidos de NBA y MLB. Este fenómeno mediático ha demostrado que el interés por los deportes femeninos ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una realidad.

Rivalidad mediática: Bueckers vs. Caitlin Clark

Una narrativa atractiva que la WNBA y los medios han comenzado a construir es la presunta rivalidad entre Paige Bueckers y Caitlin Clark, quien ha sido la estrella mediática del baloncesto universitario en Iowa.

Ambas jugadoras protagonizan un choque de estilos: Clark, inconfundible por su capacidad de larga distancia y anotación explosiva; Bueckers, cerebral, versátil, líder en ambos lados de la cancha. El encuentro entre las Wings y las Indiana Fever (equipo de Clark) del 27 de junio podría convertirse en uno de los partidos más esperados de la temporada.

“Me emociona enfrentarme a alguien como Caitlin. Pero más allá de la competencia, lo importante es que estamos aportando a algo más grande: el crecimiento del baloncesto femenino”, señaló Bueckers.

Una embajadora del futuro del deporte

El caso de Paige Bueckers es emblemático de un nuevo modelo de atleta: ya no solo se trata del desempeño deportivo, sino de la conciencia empresarial, social y mediática. Bueckers entiende su influencia no solo como jugadora, sino como embajadora de todo un movimiento.

Antes incluso de firmar su primer contrato profesional, había generado ingresos millonarios por derecho de imagen (NIL), firmando con marcas de renombre como Gatorade y Nike. Su habilidad para monetizar su marca personal sin comprometer su autenticidad ha sido clave para su ascenso.

Ahora, al convertirse en inversionista de una liga emergente, Bueckers está enviando un mensaje claro: las atletas pueden y deben participar en las decisiones estructurales del deporte.

¿Qué esperar en su primer año?

Las Dallas Wings debutan el 16 de mayo frente a las Minnesota Lynx. El equipo ha apostado fuerte por el talento joven, y con Bueckers a la cabeza, esperan convertirse en un contendiente serio.

“Aún no he pisado Dallas, pero ya siento el cariño. La ciudad y la franquicia me han recibido con los brazos abiertos”, dijo emocionada durante sus primeras declaraciones públicas tras el draft.

La pretemporada inicia el 27 de abril, y Bueckers participará en múltiples eventos promocionales antes de debutar oficialmente. En paralelo, seguirá involucrada en la gestión y promoción de Unrivaled.

Una revolución en curso

La llegada de Paige Bueckers a la WNBA no solo es un evento deportivo: es el reflejo de un cambio profundo en la manera en que se entienden los deportes femeninos. Ya no se trata de pedir oportunidades, sino de crearlas.

“Las mujeres atletas siempre han trabajado más por menos. Ya es hora de que eso cambie. Tenemos talento, audiencia e impacto. Y ahora, también tenemos la fuerza para invertir en nosotras mismas”, declaró recientemente.

Con su ejemplo, Bueckers está ayudando a derribar muros, redefinir paradigmas y forjar un nuevo camino para miles de niñas que la ven no solo como jugadora, sino como líder.

Fuentes de impacto y próximos pasos

Si bien sigue siendo pronto para conocer con certeza cuál será su influencia directa sobre la estructura económica y mediática de la WNBA, hay indicios poderosos de cambio. Las inversiones de grandes figuras internacionales, los aumentos de audiencia y la creación de ligas paralelas muestran que el deporte femenino está en auge.

Lo que está ocurriendo con Paige Bueckers y su entorno empresarial-deportivo parecería indicar que estamos ante una nueva era donde las atletas no solo triunfan en la cancha, sino también en los consejos directivos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press