Luces, monstruos y mundos lejanos: Los misterios cósmicos que nos está revelando el universo

Desde calamares colosales grabados en las profundidades del Atlántico hasta auroras boreales bailando en cielos inesperados, la ciencia está en plena revolución de descubrimientos impactantes

Un vistazo al abismo: El calamar colosal juvenil filmado por primera vez

La vida en las profundidades abisales del océano aún guarda secretos que parecen salidos de una película de ciencia ficción. Por primera vez, un equipo internacional de investigadores registró en video a un calamar colosal juvenil en su hábitat natural, en las profundidades del Océano Atlántico Sur, cerca de las Islas Sandwich del Sur.

El avistamiento fue anunciado a finales de mayo por el Instituto Schmidt Ocean, institución a la vanguardia de la investigación marina. El subacuático robot teledirigido capturó a un ejemplar translúcido de apenas 30 centímetros, que en su edad adulta puede alcanzar más de 7 metros de longitud, convirtiéndolo en el invertebrado más grande del mundo.

Tan solo se habían obtenido muestras de calamares colosales por extraerlos del interior de ballenas y aves marinas. Nunca antes se había filmado uno vivo en el fondo del mar. Kat Bolstad, investigadora de calamares en la Universidad Tecnológica de Auckland, declaró sobre este hallazgo: “Me encanta que hayamos visto primero a un juvenil. Este animal es tan hermoso”.

Luz en la oscuridad: La danza de las auroras en cielos inesperados

Otro espectáculo natural que ha fascinado a la humanidad durante siglos son las auroras boreales. Este fenómeno, asociado usualmente a regiones polares, ha empezado a aparecer en ubicaciones sorprendentemente más al sur.

Un evento destacable tuvo lugar recientemente cuando una tormenta solar de gran intensidad desató una ola de auroras visibles en estados de EE.UU. donde raramente se esperan estos fenómenos, como Illinois, Iowa y Pennsylvania. Esto ocurrió tras una serie de explosiones solares conocidas como eyecciones de masa coronal.

Shawn Dahl, del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, explicó: “Esto va a continuar de forma intermitente durante todo el año”. El motivo de este aumento de actividad se debe a que el Sol está alcanzando el pico de su ciclo de 11 años, durante el cual sus polos magnéticos se invierten causando inmensas perturbaciones electromagnéticas.

Un planeta digno de Tatooine gira alrededor de dos enanos marrones

Como si el universo decidiera rendir homenaje a la ciencia ficción, un equipo de astrónomos ha detectado evidencias de un posible planeta que orbita alrededor de dos enanos marrones, objetos siderales más livianos que una estrella pero más masivos que un gigante gaseoso como Júpiter.

El sistema en cuestión está ubicado a unos 120 años luz de la Tierra (1 año luz = 9,46 billones de km). Aunque el planeta aún no ha sido observado directamente, su existencia se infiere gracias a perturbaciones gravitacionales que afectan la órbita de los enanos marrones sobre los que gira en un ángulo inusual.

Thomas Baycroft, autor del estudio publicado en Science Advances, comentó: “Los planetas que orbitan estrellas dobles existían en la ciencia ficción mucho antes de que supiéramos que podían existir realmente”. Películas como Star Wars nos inspiraron con sus dos soles sobre Tatooine. Hoy, la ciencia parece confirmar que la naturaleza puede ser tan fantástica como la ficción.

El Sol, impredecible y poderoso

Más allá del espectáculo visual, las tormentas solares pueden tener impactos serios en nuestra vida moderna. Cuando las partículas solares chocan con la magnetosfera terrestre, no solo generan auroras. También pueden:

  • Interferir con señales de GPS y comunicaciones por radio
  • Alterar satélites en órbita
  • Desencadenar apagones eléctricos

Uno de los eventos más extremos de los que se tiene registro sucedió en 1859. La llamada Tormenta Solar de Carrington causó auroras visibles hasta en Colombia y provocó que líneas telegráficas estallaran en fuego. En 1972, otra tormenta podría haber detonado minas marinas estadounidenses cerca de Vietnam.

El problema para los científicos del clima espacial es la imposibilidad de predecir estos eventos con meses de antelación. Todo se reduce a observación y avisos preventivos emitidos pocos días antes de que una tormenta impacte contra la Tierra.

Exploración que ilumina la comprensión humana

Lo que nos une en estos tres fenómenos es la sed humana de explorar lo desconocido. Ver a un calamar colosal, un monstruo marino que parecía puramente mitológico, nadar frente a nuestras cámaras; encontrar potencialmente planetas en configuraciones inéditas; y observar luces danzantes producto de procesos invisibles en el Sol, todo esto no solo asombra, sino que redefine nuestra percepción del cosmos y de nuestra pequeña existencia dentro de él.

Kat Bolstad lo resume bien al hablar del calamar: “Este animal es tan hermoso”. Y podríamos decir lo mismo del universo entero. Desde las profundidades oceánicas hasta los confines interestelares, estamos presenciando la belleza de lo desconocido revelar su rostro.

Como bien dice Kelly Korreck, investigadora de la NASA sobre auroras: “Disfrútalo. Es un gran espectáculo... del Sol para ti.”

Este artículo fue redactado con información de Associated Press