La expansión territorial de Israel: ¿Defensa legítima o ocupación militar?

Las 'zonas de seguridad' en Gaza, Líbano y Siria consolidan el control israelí post-2023 mientras crecen tensiones legales y diplomáticas

  •  EnPelotas.com
    EnPelotas.com   |  

Por décadas, los conflictos en Medio Oriente han tenido a Israel en el centro. Con la reciente expansión de sus zonas militares en Gaza, Siria y Líbano, la discusión global se intensifica: ¿se trata de una estrategia legítima de defensa o de una ocupación contraria al derecho internacional?

Un giro tras el ataque del 7 de octubre

El 7 de octubre de 2023, Hamas lanzó un ataque sorpresa sobre el sur de Israel, desencadenando una respuesta militar israelí de gran magnitud. Desde entonces, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han ocupado permanentemente territorios más allá de sus fronteras, estableciendo lo que el ministro de Defensa, Israel Katz, describe como 'zonas de seguridad'.

Estas zonas se extienden por la Franja de Gaza, el sur del Líbano y áreas sobre territorio sirio próximas a los Altos del Golán. Katz afirmó que las tropas se mantendrán en estas zonas de forma "temporal o permanente, según se requiera", sin detallar un marco legal ni temporal para su repliegue.

¿Qué son exactamente las “zonas de seguridad”?

Originalmente, Israel estableció zonas de amortiguamiento en Gaza tras el ataque de Hamas, argumentando la necesidad de eliminar corredores de infiltración. Estas zonas se expandieron tras el colapso del último alto el fuego y con la ofensiva hacia Rafah, Gaza quedó dividida por corredores militares.

Según informes de analistas, Israel controla actualmente más del 50% del territorio gazatí. Estableció bases, restringió el acceso de civiles y desplazó a centenares de miles de palestinos en nombre de la seguridad.

Una historia de ocupaciones excepcionales

Israel tiene un historial largo y complejo relacionado con la ocupación de territorios, desde su fundación en 1948:

  • 1967: Captura de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este, los Altos del Golán y la península del Sinaí.
  • 1982–2000: Ocupación del sur del Líbano hasta la retirada parcial.
  • 1981: Anexión unilateral de los Altos del Golán, reconocida por EE.UU. bajo Trump en 2019.
  • 2025: Avance petrolero y militar en Siria tras el colapso del régimen de Bashar al-Assad.

Hasta el día de hoy, la ocupación de Cisjordania y Jerusalén Este continúa, con más de 500,000 colonos israelíes.

El derecho internacional en entredicho

Según la Carta de las Naciones Unidas y las Convenciones de Ginebra, la adquisición de tierras mediante la fuerza es ilegal. Sin embargo, Israel sostiene que estas acciones son necesarias para su autodefensa.

Históricamente, en tratados como los Acuerdos de Camp David, ha devuelto territorios como el Sinaí a cambio de paz. Pero con Gaza y Siria, aún no existe una propuesta clara de retirada.

La analogía con la invasión rusa de Ucrania es inevitable. Mientras Occidente condena enérgicamente la anexión rusa de Crimea y territorios ucranianos, Israel no ha recibido sanciones importantes, lo que genera acusaciones de doble rasero en la diplomacia internacional.

El caso de Siria y la caída del régimen de Assad

Con la caída del régimen sirio en diciembre de 2024 tras una revuelta larga y sangrienta, Israel entró a zonas estratégicas al este de los Altos del Golán. Aunque inicialmente se justificó como una acción preventiva, ha pasado a ser una ocupación con puestos militares fijos.

La formación de nuevas milicias antiisraelíes en la zona y la resistencia de pobladores locales han generado choques violentos. Israel, por su parte, ha bombardeado repetidamente bases sirias y ha impedido el despliegue de fuerzas sirias al sur de Damasco.

Sur del Líbano: fuego cruzado con Hezbollah

Apenas un día después del ataque de Hamas, Hezbollah abrió un segundo frente contra Israel en el norte. El conflicto duró 14 meses y terminó con un alto el fuego mediado por EE.UU. en noviembre de 2024. Pero a pesar del acuerdo, Israel sigue desplegado en cinco puntos clave del sur libanés, específicamente en zonas con visibilidad sobre el interior del país.

Las Fuerzas Armadas libanesas, debilitadas por una crisis económica sin precedentes, no tienen capacidad de repeler la presencia israelí. Hezbollah, por su parte, ha perdido influencia desde la caída de Assad, su aliado histórico.

La ayuda internacional: Qatar al rescate del Líbano

Qatar ha dado un paso firme para apoyar a Líbano entregando 162 vehículos militares y 60 millones de dólares destinados a pagar salarios del Ejército. También pidió la implementación plena de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que exige el despliegue del ejército libanés en el sur tras un eventual retiro de Hezbollah.

El presidente libanés Joseph Aoun se reunió con el emir qatarí Tamim bin Hamad Al-Thani en abril de 2025 para fortalecer los lazos bilaterales. Aoun condenó firmemente las incursiones de Israel y reiteró que las zonas ocupadas deben ser restituidas.

Gaza: entre destrucción y presión internacional

En Gaza, la ofensiva israelí ha destruido gran parte del territorio. Miles han muerto. Más del 70% de las viviendas han sido afectadas según datos de la ONU. La situación humanitaria es crítica: hambruna, falta de medicamentos, cortes eléctricos y 1.7 millones de desplazados.

Hamas ha condicionado la liberación de los 59 rehenes restantes a un retiro completo de las tropas israelíes y un alto el fuego permanente. Israel, sin embargo, ha rechazado estas condiciones diciendo que permanecerá «el tiempo necesario para evitar nuevos ataques».

Estados Unidos: apoyo incondicional bajo Trump y Biden

Estados Unidos ha ofrecido un respaldo sin precedentes a la política israelí. Bajo la administración de Donald Trump, se reconoció la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán e incluso se propuso que EE.UU. administre Gaza como destino turístico tras la guerra.

Trump llegó a sugerir la relocalización masiva de palestinos en terceros países, propuesta rechazada por la comunidad internacional. Bajo Biden, sin que se reviertan las decisiones previas, se ha mantenido ese alineamiento, sin sanciones ni restricciones militares a Israel.

“Israel debe proteger su seguridad, pero no a costa de desmantelar la legitimidad del derecho internacional”, comentó Michael Lynk, exrelator especial de la ONU sobre derechos humanos en Palestina.

¿Qué futuro espera?

Con las negociaciones de paz estancadas desde hace más de 15 años, y sin una autoridad palestina consolidada, la solución de dos Estados parece una utopía distante. Mientras tanto, la ocupación continua podría perpetuar el conflicto.

Organizaciones de derechos humanos han advertido que normalizar la idea de “zonas de seguridad” es abrir la puerta a una ocupación permanente disfrazada de medida defensiva.

Para observadores internacionales, lo que está en juego no es solo la paz en Medio Oriente, sino los principios fundacionales del sistema internacional basado en la soberanía y autodeterminación.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press