Brewers y Astros resurgen con actuaciones dominantes en la lomita

Quinn Priester lanza joya en Milwaukee mientras Hunter Brown domina en su debut ante San Luis: el picheo joven se roba el show en la MLB

Por fin, el pitcheo volvió a ser protagonista en la MLB, y lo hizo por partida doble. En las jornadas del martes, los Milwaukee Brewers y los Houston Astros encontraron en la solidez de sus abridores y un oportuno bateo la fórmula para salir victoriosos y mantenerse competitivos en el arranque de la temporada 2025. Dos novenas con aspiraciones muy distintas, pero que comparten una necesidad: estabilizar sus rotaciones de picheo.

Quinn Priester da un golpe de autoridad en Milwaukee

En una noche inspirada en el American Family Field, Quinn Priester escribió su primera página memorable con la camisa de los Brewers. El joven lanzador, adquirido hace apenas una semana desde los Red Sox, coqueteó con la historia al lanzar cinco entradas sin permitir hit ante los Detroit Tigers.

Priester había sido uno de los prospectos más interesantes del sistema de ligas menores de Boston, y su llegada a Milwaukee generó algo de escepticismo debido a su irregularidad. Pero el martes silenció esas dudas, trabajando con aplomo hasta la sexta entrada, cuando permitió un doble al primer bateador, Gleyber Torres. Aun así, su línea final fue impresionante: 5.0 IP, 1 H, 3 BB, 4 SO.

Tras su salida, el bullpen Brewer se combinó para mantener la blanqueada y permitir solo ese hit en el juego. Jared Koenig, Abner Uribe, Nick Mears y Grant Anderson fueron una muralla inquebrantable.

Rhys Hoskins despierta al bate

Si Priester brilló desde la lomita, el madero de Rhys Hoskins fue el que encendió la ofensiva. El exjugador de Phillies venía lidiando con un inicio de temporada para el olvido: apenas 8 hits en 44 turnos y una sola extrabase. Pero la noche del martes mostró destellos del slugger que alguna vez metió miedo en la Liga Nacional, y lo hizo con un jonrón descomunal de 440 pies al jardín central.

Con ese batazo, Hoskins inauguró el marcador en la segunda entrada, y sería el primero de sus tres imparables en el juego. Además del HR, conectó un doble y un sencillo, impulsando sensiblemente su promedio y confianza.

Apoyo clave: Frelick, Mitchell y Ortiz

Los Brewers no se conformaron con una carrera. Sal Frelick continuó el rally del segundo inning con un triple, y luego anotó con un elevado de sacrificio de Garrett Mitchell. En la cuarta, Mitchell volvió a brillar, esta vez con un doble que impulsó carrera con ayuda de un sencillo de Joey Ortiz. Finalmente, dos carreras sucias en la séptima cerraron el marcador 5-0.

Un detalle anecdótico pero curioso se dio también en la séptima entrada, cuando un tiro de Spencer Torkelson rebotó en la espalda de Brice Turang para caer directamente en el guante del campocorto Trey Sweeney, quien, sin moverse, completó un out forzado. Como sacado de una jugada de billar.

Houston también goza de su picheo: Hunter Brown lleva la batuta

Mientras Milwaukee celebraba su dominio en casa, en el Busch Stadium de San Luis fueron los Houston Astros quienes aprovecharon una brillante labor monticular para derrotar a los Cardinals 2-0. El protagonista fue Hunter Brown, lanzando seis entradas en blanco en su primera aparición ante los Cardenales.

El joven derecho permitió solo 4 hits, ponchó a cuatro y entregó dos boletos en lo que fue su cuarta apertura de calidad de la temporada. Esta actuación ayuda a disipar las dudas que venían pesando sobre los brazos jóvenes de Houston tras la lesión de Framber Valdez y la inconsistencia de Cristian Javier.

La combinación Houston-Astros continua confiando en producción doméstica desde sus granjas. Brown, de 25 años, ha tenido un desarrollo progresivo desde Triple-A hasta ganarse un puesto en la rotación. Su temporada ilustra el viejo axioma del béisbol: buenos equipos se construyen desde el montículo.

Meyers rompe mala racha y Álvarez la manda a volar

La ofensiva de los Astros fue práctica pero efectiva:

  • Jake Meyers, quien llegaba con 0 de 9 en sus últimos turnos, se fue de 4-3 y remolcó la carrera decisiva en la sexta entrada.
  • Yordan Álvarez, siempre amenaza, conectó un cuadrangular solitario en la octava entrada, su cuarto de la campaña.

Además, no hay que pasar por alto la proeza defensiva de Erick Fedde, el abridor de San Luis, quien evitó una debacle al capturar una línea de Cam Smith con las bases llenas en el sexto inning. Fedde completó seis innings con seis hits, tres pasaportes y cinco ponches en otra calidad salida (la tercera en cuatro juegos).

Josh Hader: el cerrador implacable

Josh Hader, de regreso en su mejor forma, puso el candado en el noveno para registrar su cuarto salvamento de la temporada. Enfrentó a tres y retiró a tres, sin mayores complicaciones. El que fue alguna vez el cerrador más dominante de la MLB con Milwaukee, parece estar encontrando nuevamente ese nivel con los Astros.

Datos que no se pueden ignorar

  • Brendan Donovan extendió su racha de juegos con hit a 11 seguidos, la mejor marca en la Liga Nacional. Batea .382 en la temporada.
  • Milwaukee, a pesar de tener un equipo en reconstrucción, ha ganado 3 de sus últimos 5 encuentros impulsado por sus jóvenes como Jackson Chourio (quien obtuvo su primer boleto tras 78 apariciones en el plato).
  • Los Astros, tras iniciar la campaña con 3-6, han ganado 4 de sus últimos 6, con un cuerpo monticular consolidándose poco a poco.

El valor de la juventud en la MLB 2025

Estos dos encuentros revelan un patrón interesantísimo en el desarrollo de la temporada: el rol protagónico de los pitchers jóvenes. Ni Priester ni Brown son nombres consagrados todavía, pero ambos lucieron como veteranos curtidos enfrentando lineups poderosos y saliendo airosos. Su desempeño resalta la importancia de los sistemas de desarrollo en Grandes Ligas y justifica la inversión en farm systems que muchos equipos han priorizado en la última década.

El béisbol de 2025 está marcado por el relevo generacional: lanzadores con repertorios creativos, velocidad superior a 95 mph y una mentalidad más agresiva. Equipos como los Brewers y Astros vislumbran transición sin necesidad de fichajes multimillonarios si estos jóvenes cumplen.

Vale la pena recordar que más del 60% de los pitchers abridores actuales tienen 27 años o menos (MLB Pipeline, 2024). El dato ilustra que estamos en una era donde la juventud no es sinónimo de inexperiencia, sino de oportunidad.

¿Sostenible o un destello?

Aún es temprano en la campaña, pero estas actuaciones muestran que el talento emergente puede sostener relevancia incluso en una temporada larga. Milwaukee aún debe encontrar consistencia ofensiva, mientras que Houston necesita profundidad en su rotación tras lesiones iniciales. Pero con actuaciones como las de Priester y Brown, ambos equipos tienen razones para soñar.

Y si además figuras como Hoskins y Álvarez entran en ritmo, ojo con estos contendientes.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press