Zaccharie Risacher y la nueva ola francesa en la NBA: ¿el futuro es bleu, blanc, basket?

El joven alero de los Hawks lidera una camada francesa que busca hacer historia en la liga más competitiva del mundo

Por primera vez en la historia del baloncesto, Francia no solo exporta talento a la NBA, sino que lo domina en lo más alto del draft. Zaccharie Risacher, seleccionado como el número uno en el draft de 2024 por los Atlanta Hawks, es el reflejo más reciente del poderío galo. Le sigue el fenómeno Victor Wembanyama y el versátil Alex Sarr. ¿Estamos presenciando el inicio de una dinastía francesa en la NBA?

Una camada sin precedentes

En julio de 2023, la NBA fue testigo de un fenómeno sin igual: por primera vez en la historia, un jugador francés —Victor Wembanyama— fue elegido número uno en el draft. Solo un año después, Zaccharie Risacher lo repitió, convirtiéndose en el segundo francés consecutivo en liderar el draft y consolidando el nombre de Francia en los libros de historia de la NBA. Entre ambos, Alex Sarr (n.º 2 del draft 2024 para los Wizards), completa esta camada dorada nacida y formada en tierras galas.

¿Quién es Zaccharie Risacher?

Con apenas 20 años, Risacher (2,06 metros y 97.5 kilos) es un alero con capacidad de jugar tanto dentro como fuera del perímetro. Su promedio en la temporada regular fue de 12.6 puntos, 3.6 rebotes y 1.5 asistencias por partido, siendo titular en 73 juegos. Cerró la temporada con una racha poderosa, obteniendo el premio al Novato del Mes en febrero y marzo, y empujando a Atlanta a una pelea por entrar a playoffs.

Fue un privilegio estar en cancha cada noche, cometer errores, aprender, evolucionar. No soy el mismo jugador que llegó en octubre”, dijo Risacher en una entrevista tras anotar su récord personal de 38 puntos frente a Brooklyn.

Su entrenador, Quin Snyder, ha elogiado abiertamente su madurez: “Su ética de trabajo, pasión y competitividad lo distinguen. Es joven de edad, pero viejo en carácter”.

Una mentalidad inteligente y agresiva

La estrella de Atlanta, Trae Young, también lo respalda: “Zac tiene lo que pocos tienen: inteligencia, agresividad y físico. Es de los pocos novatos que sabe cuándo esperar y cuándo atacar. En mi opinión, es el Novato del Año”.

Con 122 triples y un porcentaje de acierto del 35.5% desde el perímetro, Risacher no solo anota desde lejos, sino que su rapidez lo convierte en una amenaza completa. Su desempeño lo ubica en la conversación por el premio al Novato del Año, junto a Stephon Castle (San Antonio) y Alex Sarr (Washington).

Alex Sarr, el unicornio silencioso

Seleccionado por los Wizards como el número dos del mismo draft, Alex Sarr, con 2.13 metros, ha mostrado versatilidad como pocos. Sus números: 13 puntos, 6.5 rebotes, 1.2 tapones, y un exclusivo club de novatos con más de 100 tapones, 100 asistencias y 100 triples, donde solo lo acompañan Wembanyama y Chet Holmgren.

Brian Keefe, técnico de los Wizards, afirmó: “Su evolución ha sido impresionante. Cada semana mejora. Necesitamos que sea agresivo, y lo está logrando”.

Victor Wembanyama: el pionero y referente

Wembanyama, quien revolucionó la NBA desde el primer minuto y fue elegido Novato del Año 2023 por unanimidad, sufrió una lesión que puso fin anticipado a una segunda campaña dominante. Aun así, registró estadísticas de superestrella y mantuvo vivo el entusiasmo por la presencia francesa en la liga.

No solo estamos hablando de jugadores de rol o apuestas futuras. Se trata de rookies que llegan como protagonistas, dispuestos a cambiar el curso de franquicias enteras.

El camino francés: de Batum y Gobert a la nueva era

Francia no es ajena a tener figuras en la NBA. Jugadores como Rudy Gobert, tres veces “Jugador Defensivo del Año”, y Nicolas Batum, un veterano versátil, abrieron camino. Otros como Killian Hayes (Pistons) —nacido en EE. UU. pero criado en Francia— representan una conexión transatlántica única.

Sin embargo, lo que estamos presenciando es una revolución en toda regla. Francia pasó de exportar talentos que eventualmente se adaptaban a la liga, a producir protagonistas inmediatos.

¿Por qué Francia?

La federación francesa ha invertido por años en el desarrollo formativo a través del centro nacional INSEP, donde surgieron figuras como Tony Parker. Sumado a ligas como la Betclic Élite —cada vez más competitiva— y la globalización del juego, se catapultan jóvenes con físicos privilegiados y fundamentos sólidos.

Además, la influencia de referentes como Tony Parker (cuatro veces campeón con los Spurs) motivó a generaciones enteras. Wembanyama, Risacher y Sarr crecieron viéndolo ganar en EE. UU. mientras jugaba con Francia en Eurobasket.

El impacto en la NBA

El dominio francés en el draft no es casualidad. Responde a una convergencia de talento, formación, visión y mentalidad. La NBA lo sabe. Equipos como San Antonio —con tradición internacional y dirigidos por Gregg Popovich— no dudan en apostar por ellos como cornerstones de su reconstrucción.

Solo hace falta echar un vistazo a la temporada actual. Aunque Spurs y Wizards no clasificaron a playoffs, el brillo de Wembanyama y Sarr alimenta el futuro de sus franquicias. Mientras tanto, los Hawks de Risacher siguen en la pelea, lo cual podría inclinar la balanza a su favor en la carrera por el galardón que reconoce al mejor debutante.

Un fenómeno sin precedentes

Desde Yao Ming no se recordaba una influencia internacional tan inmediata sobre la estructura del draft. Francia ha colocado dos jugadores consecutivos como número uno y otro como número dos. Es más, existe una posibilidad real de que el próximo Novato del Año también tenga apellido francés.

Francia no solo ha invadido la NBA, la está reformulando: jugadores altos con habilidades de perimetro, inteligencia táctica y capacidad física. Son el producto de un sistema que se modernizó antes que muchos.

¿Qué seguirá?

Detrás de Risacher, Sarr y Wembanyama, se forman otras estrellas como Tidjane Salaün y Melvin Ajinça, quienes se proyectan como futuros prospectos de primera ronda. Equipos como Indiana y Utah ya los tienen en el radar.

De mantenerse la tendencia, podríamos pensar en un futuro donde Francia sea el principal exportador de talento joven a la NBA, superando incluso a países como Serbia, Argentina o España, que históricamente dominaron ese espacio.

El 'Renacimiento francés' está en marcha y apenas hemos visto el comienzo.

“La NBA ya no es sólo americana. Es un universo. Y en ese universo, Francia está escribiendo capítulos dorados”, tituló hace meses la revista francesa 'L’Équipe'. No se equivocaron.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press