Clayton Kershaw, Kris Bryant y Paul Skenes: ¿Qué nos dicen sus historias sobre el futuro de la MLB?
Veteranos que batallan con lesiones y jóvenes que hacen historia: la MLB 2025 pinta un escenario contrastante pero fascinante
En la temporada 2025 de la MLB, las historias de Clayton Kershaw, Kris Bryant y Paul Skenes nos presentan un panorama de contrastes entre veteranos que luchan por mantenerse vigentes y jóvenes que escriben nuevas páginas de la historia del béisbol. A través de una mirada crítica y analítica, exploramos cómo estos tres nombres en diferentes etapas de sus carreras pueden reflejar las emociones, desafíos y esperanzas que definen esta campaña.
El eterno retorno de Clayton Kershaw
A los 37 años y tras múltiples cirugías, Clayton Kershaw sigue siendo tema en las conversaciones sobre el pitcheo élite de la MLB. Anunciado para hacer su primera salida de rehabilitación este miércoles con el equipo Triple-A de Oklahoma City, Kershaw busca regresar a la rotación de los Los Angeles Dodgers tras empezar la temporada en la lista de lesionados de 60 días por intervenciones en la rodilla y el dedo del pie.
Ese compromiso con volver es característico de su carrera. A lo largo de esta década, Kershaw ha convivido con las lesiones. Desde 2020 no supera las 132 entradas lanzadas por temporada, y en 2024 apenas lanzó 30 innings antes de volver al quirófano. Su constancia en medio de la adversidad lo ha convertido no solo en triple ganador del Premio Cy Young, sino también en símbolo de resiliencia angelina.
Más allá de sus estadísticas impresionantes (una ERA vitalicia inferior a 2.50), su rol como mentor para pitchers jóvenes y su mítica conexión con el Dodger Stadium garantizarán que cada aparición suya en este último tramo de carrera cargue un valor emocional inigualable.
El ascenso meteórico de Paul Skenes
Mientras Kershaw intenta extender su legado, Paul Skenes, de 22 años, aún está escribiendo los primeros capítulos del suyo. La joven promesa de los Pittsburgh Pirates, elegido como la primera selección del draft de la MLB de 2023, se convirtió recientemente, junto a su receptor Henry Davis (número uno del draft en 2021), en parte de la primera batería de lanzador y catcher en la historia de la MLB conformada por dos primeros picks globales del draft.
En su más reciente salida, Skenes dominó a los Washington Nationals con una línea de seis entradas, seis ponches, y solo dos carreras permitidas (una limpia), ayudando a cortar una racha de tres derrotas al hilo de los Pirates. Su actuación hizo olvidar momentáneamente su apertura anterior, la peor de su joven carrera, en la que permitió cinco carreras frente a los Cardinals.
No obstante, la jornada también mostró que aún está en formación: dos errores en intentos de pickoff evidenciaron aspectos por pulir. Pero el talento es incuestionable, y su mística, casi cinematográfica, genera expectativas similares a las que en su día generaba Stephen Strasburg en los Nationals.
Kris Bryant y el peso del pasado
Mientras Skenes vuela hacia el estrellato y Kershaw pelea por un último regreso, Kris Bryant atraviesa una fase sombría de su carrera. El ahora bateador designado de los Colorado Rockies volvió a la lista de lesionados, esta vez por una enfermedad degenerativa del disco lumbar, un mal que condiciona físicamente a la mayoría de los jugadores con más de 30 años.
Desde que firmó un contrato por 182 millones de dólares con los Rockies en 2022, Bryant ha sido más noticia por sus ausencias que por su impacto en el campo. Apenas ha jugado 170 partidos en más de dos temporadas, exhibiendo números muy por debajo del nivel que mostró con los Chicago Cubs, donde fue Novato del Año en 2015, MVP en 2016 y fundamental en la histórica Serie Mundial ganada ese mismo año.
En 2025 solo batea .154 con seis imparables y un RBI. El declive es cada vez más perceptible, y aunque la gerencia de Colorado se muestra esperanzada con que vuelva pronto, todo indica que su carrera está cada vez más cerca del epílogo.
Entre promesas y despedidas: Una temporada de transición
El 2025 en la MLB se perfila como una temporada de transición. Mientras Paul Skenes ofrece atisbos de un futuro brillante para Pittsburgh y jugadores jóvenes como Elly De La Cruz, Anthony Volpe o Jordan Walker pelean protagonismo, leyendas como Kershaw o Bryant redefinen sus roles más allá de los números: como mentores, ejemplos de esfuerzo o simplemente como recuerdos vivientes de épocas mejores.
La combinación de historias en campo esta temporada pone sobre la mesa un contraste emocional que pocos deportes logran. En cada estadio, coexisten realidades opuestas: el inicio de un sueño, el clímax de la redención o el susurro de la despedida.
Lesiones: la constante que altera destinos
Gran parte de lo que condiciona estas historias tiene un enemigo común: las lesiones.
- Clayton Kershaw ha experimentado problemas en hombro, espalda, rodilla y ahora tobillo. Su viaje se ha sostenido gracias a una admirable ética de trabajo.
- Kris Bryant carga con una lista de lesiones que incluye fascitis plantar, contusiones óseas, fracturas, dolores lumbares y más.
Actualmente, más del 20% de los jugadores listados en los rosters activos de la MLB han pasado tiempo en la IL (lista de lesionados) en algún punto de la temporada, lo que reitera que la durabilidad es quizá el atributo más infravalorado del juego moderno.
¿Puede Kershaw cerrar con broche de oro?
Muchos se preguntan si Clayton Kershaw tendrá un último gran acto en su carrera. Si regresa en mayo y logra una cantidad razonable de juegos (incluso relevos estratégicos, como hizo David Price en sus últimos años), podría reforzar a unos Dodgers que aún sueñan con otro título.
Sería un cierre épico para uno de los mejores zurdos en la historia de las Grandes Ligas, cuya trayectoria es comparable a Sandy Koufax, Randy Johnson o Tom Glavine.
Kris Bryant: ¿Redención o despedida?
Para Kris Bryant, el desafío es aún mayor. Su historial reciente sugiere que lo más probable es que termine su megapacto con Colorado sin alcanzar el rendimiento requerido. Pero incluso él podría tener una última serie icónica si logra mantenerse sano durante un par de meses.
El béisbol, en su esencia más romántica, siempre ha sido generoso con los retornos milagrosos. Sin embargo, los números no mienten: solo ha conectado 17 jonrones desde que firmó con los Rockies. Con 33 años y un cuerpo castigado por el juego, su redención parecería más simbólica que productiva.
Paul Skenes y el nuevo rostro de los Piratas
La franquicia de Pittsburgh ha sido sinónimo de frustraciones en las últimas décadas. Sin Series Mundiales desde 1979 y con apenas tres apariciones en playoffs desde el 2000, necesitan urgentemente una nueva narrativa.
Con Paul Skenes y Henry Davis, tal vez por fin están construyendo un núcleo competitivo. Si logran rodearlos de talento, podríamos estar ante una transformación similar a la vivida por Houston o Kansas City hace una década. Skenes tiene las herramientas (recta de 100 mph, severo control, mentalidad de ganador) para convertirse en el próximo gran as de la Liga Nacional.
El inevitable paso del tiempo
El denominador común entre estas tres figuras (Kershaw, Bryant y Skenes) es el paso del tiempo. Representan el pasado glorioso, el presente carente de certezas y el futuro brillante, respectivamente.
Pero el béisbol es así: un deporte donde generaciones se solapan, donde cada temporada contiene dentro de sí una serie de trayectorias que orbitan alrededor del mismo diamante. En una misma entrada pueden convivir novatos y leyendas. Y para los aficionados, eso no tiene precio.
Observaremos con atención el retorno de Kershaw, sufriremos con Bryant y celebraremos cada ponche de Skenes. Eso es la MLB: un escenario donde el drama, la nostalgia y la esperanza se siguen jugando cada noche.