¿Quién domina el arranque en la Liga Nacional? Primeras señales de poder y debilidad en la MLB
Desde los Mets imparables hasta las lesiones que frenan a Pirates y Marlins, un vistazo analítico a las primeras dos semanas de la temporada 2024 en la Nacional
La temporada 2024 de las Grandes Ligas ya comienza a tomar forma, y si bien aún estamos en abril, los datos recolectados en los primeros encuentros nos permiten observar patrones, promesas… y problemas. Nos centramos en la Liga Nacional, donde equipos como Mets, Brewers y Cardinals buscan establecer sus identidades, mientras otros como los Pirates, Rockies y Marlins lidian con sus debilidades.
New York Mets: un liderazgo inesperado pero convincente
Los New York Mets han sorprendido a propios y extraños con su arranque brillante: 8-3 en sus primeros once juegos y un perfecto 5-0 en casa. La columna vertebral del éxito ha sido el cuerpo de lanzadores, con una ERA colectiva de apenas 2.00 en los últimos 10 partidos. Tylor Megill, con un sensacional 0.87 ERA y el mismo WHIP, ha liderado la rotación, consolidándose como uno de los lanzadores más eficaces este abril.
Pero no todo es pitcheo. Pete Alonso ha sido una máquina de producir carreras con 15 RBI, acompañado por un soporte sustancial de Juan Soto, que ha mantenido una línea ofensiva robusta. Esta combinación de poder, control en el montículo y una ejecución táctica ha llevado a los Mets a dominar la serie ante los Marlins 4-1.
Miami Marlins: luces de promesa ofensiva, sombras en el bullpen
Los Marlins tienen una marca discreta pero engañosa de 5-6. Aunque sufre una rotación golpeada por lesiones —entre ellas la de Eury Pérez y Braxton Garrett—, la ofensiva ha encontrado piezas interesantes en Xavier Edwards (12 hits en los últimos 10 partidos) y Otto López. Su problema es más profundo: una efectividad de 4.01 en los últimos 10 juegos y un diferencial de carreras de -17, lo que indica que si no marcan al menos cinco carreras, es poco probable que salgan airosos.
El dato más relevante: sus lanzadores permitieron en promedio más de 4.5 carreras por noche en los últimos 10 encuentros. Una mochila demasiado pesada para una defensa aún en crecimiento y con múltiples ausencias.
Milwaukee Brewers: ganan a pesar de las lesiones
Lo de Milwaukee es admirable: 6-5 en general, con una eficacia silenciosa. Su récord perfecto de 4-0 cuando no permiten jonrones habla de una estrategia enfocada en el control. Con nombres como Sal Frelick y Jackson Chourio, cuya línea proyectada muestra 15 hits en 44 turnos con 5 dobles, este equipo tiene chispa joven en crecimiento.
Tyler Alexander, con su ERA de 2.00 y un WHIP de 0.78, ha sido esencial para dar oxígeno a un cuerpo de lanzadores diezmado. Milwaukee ha tenido que lidiar con más de siete lanzadores en la lista de lesionados, incluyendo nombres trascendentales como Brandon Woodruff y Aaron Ashby. Aun así, se mantienen a flote, gracias a un pitcheo que hace justo lo necesario y una ofensiva que responde en momentos clave.
Colorado Rockies: caída libre y sin red
Los Rockies han perdido ocho de sus primeros diez juegos y lucen como un equipo sin brújula. Su rotación es preocupante: aunque Antonio Senzatela apenas ha lanzado en un juego, su WHIP de 2.17 representa la fragilidad del picheo abridor. La ofensiva apenas roza el .232 de promedio y cuenta con apenas dos juegos en los que superaron las cinco carreras.
Incluso más alarmante es su diferencial de -18 en carreras combinadas. El pitcheo colectivo, con un ERA de 4.55 en los últimos 10 juegos, deja ver que este no será un equipo competitivo a menos que haya un giro drástico en la salud del roster o un ascenso meteórico de los novatos como Zac Veen, quien se prepara para su debut en MLB.
St. Louis Cardinals: la ofensiva responde, el pitcheo se hunde
Un caso paradójico. Los Cardinals tienen el mejor promedio colectivo de bateo de toda la MLB con .289, pero su marca es de apenas 5-6. ¿La causa? Una ERA espantosa de 6.19 y una inconsistencia dolorosa en juegos fuera de casa (1-4 récord como visitantes).
Hay piezas brillantes como Lars Nootbaar (13 de 43 con dos jonrones y seis empujadas en 10 juegos) y Brendan Donovan, pero el cuerpo de pitcheo, en especial Erick Fedde (ERA de 7.00), no ha estado a la altura. Los Cardinals han sido superados en carreras por sus rivales por un pequeño margen (-3), pero suficiente para perder partidos cerrados.
Pittsburgh Pirates: un inicio más que accidentado
Lo de Pittsburgh es frustrante. Tienen piezas jóvenes con gran proyección como Ke’Bryan Hayes, pero su récord es de 4-8, con una ERA colectiva de 5.04 y una ofensiva que apenas promedia .211. De hecho, solo han ganado dos juegos en casa, y eso a pesar de enfrentar a equipos con rendimientos similares.
Mitch Keller, su abridor estelar, ha tenido arranques dudosos con un ERA por encima de 7.40. Y el bullpen carece de profundidad, con múltiples jugadores lesionados en prácticamente todas las áreas: desde el campo hasta la rotación (Oviedo, Dauri Moreta, Jared Jones, Colin Holderman).
La serie ante los Cardinals, que se encuentra empatada 1-1, podría ser el punto de inflexión positivo o la consolidación de su caída.
Lesiones: el destructor silencioso
Más allá del rendimiento táctico, las lesiones han sido un factor silencioso pero decisivo en todos estos equipos. El caso de los Brewers con más de siete brazos en la lista de lesionados, el bullpen diezmado de los Pirates o la caída rotacional de los Marlins repercuten en cada boxscore.
En el béisbol moderno, donde la profundidad del roster es vital, perder a jugadores como Jeff McNeil (Mets) o Edward Cabrera (Marlins) puede significar no solo una derrota más, sino una cadena de partidos comprometidos.
¿Qué esperar del próximo mes?
- Si los Mets mantienen su control de pitcheo, pueden consolidarse como favoritos tempranos al Este de la Nacional.
- Los Marlins necesitan mantener la salud y fortalecer el bullpen si quieren mantenerse competitivos.
- Milwaukee podría ser el caballo negro si liberan el potencial ofensivo de sus prospectos y recuperan algo del cuerpo de lanzadores lesionado.
- St. Louis debe encontrar al menos dos abridores consistentes para acompañar su ofensiva élite.
- Pittsburgh y Colorado podrían terminar la primavera en el fondo de sus divisiones si no cambian, pronto, sus estrategias y salud.
La Liga Nacional muestra ya las primeras señales de su narrativa para este 2024: hay renovación, juventud y estrategias dinámicas. Pero también hay viejos fantasmas rondando en más de una franquicia.