¿Alguien quiere lanzar? Inicios explosivos y lesionados en la MLB 2024 marcan el ritmo de abril

Entre abridores con efectividad de infarto, novatos con debuts efímeros y hospitales a reventar, analizamos el caótico inicio de temporada en varias franquicias importantes

Mucho bateo, poco pitcheo: así comenzó la MLB 2024

La campaña 2024 de las Grandes Ligas ha arrancado con fuegos artificiales... pero sólo para los bateadores. Si algo ha caracterizado las primeras dos semanas de acción es la dificultad de muchas rotaciones para encontrar consistencia desde el montículo. ¿La consecuencia? Partidos repletos de carreras, líneas ofensivas abultadas y, sobre todo, abridores que podrían estar viendo sus últimas oportunidades de mantenerse en sus equipos actuales.

Los Ángeles Angels y Cleveland Guardians: una batalla de ERAs estratosféricas

En Anaheim, los Angels y los Guardians disputan una serie que, más allá del resultado, queda marcada por los problemas desde la lomita de apertura. Ian Anderson (Angels) y Luis Ortiz (Guardians) presentan efectividades de 11.25 y 13.50 respectivamente. Es decir, promedian más de una decena de carreras limpias permitidas por cada nueve entradas.

Ambos lanzadores podrían perder espacio en el roster si estos rendimientos continúan. El caso de Ian Anderson es particularmente sensible: tras haber mostrado en el pasado rendimientos prometedores con Atlanta —sobre todo durante la postemporada de 2021—, su caída ha sido estrepitosa. En 2022 ya había evidenciado declives y post-Tommy John su retorno no ha convencido aún.

Texas vs Tampa Bay: otro duelo de contraste brutal

Los Rangers de Texas han comenzado el año como una aplanadora ofensiva, pero el duelo ante los Rays también sirve de radiografía sobre la calidad del pitcheo. Kumar Rocker, la promesa de Vanderbilt convertido en profesional, ha tenido un inicio para el olvido: 18.00 de ERA y WHIP de 3.00 revelan que aún está lejos de estar listo para este nivel.

Mientras tanto, Drew Rasmussen, por los Rays, ha sido de los pocos puntos luminosos con apertura sin permitir carreras limpias. Su efectividad (0.00) en contraste con el WHIP de 0.40 lo coloca como un comodín crucial para Tampa en este difícil comienzo de temporada (récord 4-4).

Invasión al hospital: lesiones que reconfiguran rosters

Si los fanáticos han notado alineaciones extrañas y rotaciones no tradicionales en este arranque de temporada, es porque los reportes de lesionados parecen más largos que los boxscores. Las lesiones se han ensañado con varias franquicias importantes:

  • Yankees: sin Gerrit Cole, DJ LeMahieu, Giancarlo Stanton y Jonathan Loaisiga. Es decir, el mejor abridor, un bate clave y dos relevistas fundamentales.
  • Pirates: Jared Jones, Spencer Horwitz y Johan Oviedo están fuera. La profundidad del equipo se ve severamente afectada y explicaría su mal inicio (2-7).
  • Rays: Pierden a Shane McClanahan y Ha-Seong Kim, dos jugadores que son pieza angular en rotación y defensa.
  • Rangers: Jon Gray y Josh Jung están fuera por lesiones de larga duración.
  • Guardians y Angels: La lista de lesionados concurrentes condiciona profundamente cualquier intento de estabilidad, con hombres como Shane Bieber fuera en Cleveland y nombres como Rendon y Stephenson en la enfermería de los Angels.

¿Qué nos dicen estos números?

Los promedios colectivos en estos primeros juegos nos ofrecen pistas claras. Según MLB.com, hasta la primera semana completa de abril:

  • Promedio de carreras por juego: 9.1, una de las cifras más altas desde 2019.
  • ERA promedio de lanzadores abridores: 5.21, tendencia peligrosa para quienes aún no afianzan roles.
  • OPS colectivo (on-base plus slugging): .741, considerablemente elevado en comparación con el primer mes de temporadas anteriores.

Los números en muchos casos están inflados por aperturas desastrosas como las de Rocker y Ortiz, pero también reflejan una tendencia general: el pitcheo está siendo desbordado. Algunos analistas justifican esto con las nuevas reglas enfocadas en acelerar el juego y los límites de visitas al montículo, pero el fondo parece más estructural: hay escasez de brazos confiables.

Novatos al ruedo, ¿demasiado pronto?

La premura con la que algunos conjuntos están subiendo a sus prospectos más prometedores revela ansiedad e improvisación. Kumar Rocker, por ejemplo, era considerado un proyecto a mediano plazo. Su inclusión en esta fase temprana con salidas tan comprometedoras podría afectar su desarrollo.

Lo mismo ocurre con Will Warren (Yankees), quien ha tenido una apertura aceptable (3.60 ERA y WHIP de 1.00), pero sobre quien ya se levantan preguntas ante la ausencia de consistencia en la rotación. Nueva York se ha visto obligado a activar a Luis Gil antes de lo planeado tras la lesión de Gerrit Cole.

¿Cuál es la estrategia ahora?

Las gerencias enfrentan un dilema. Con la falta de profundidad en picheo, ¿vale más mantener la calma o realizar ya movimientos agresivos vía canje? Para equipos como los Yankees o Rangers, cuya ventana de campeonato está abierta, apostar por adquisiciones podría ser inevitable.

Mientras tanto, el resto debe afinar el desarrollo interno, recuperar lesionados y encontrar fórmulas de bullpen que al menos limiten daño, porque las rotaciones actuales parecen más una ruleta rusa que un sistema controlado.

La presión del calendario: abril ya no es de prueba

Históricamente, abril era considerado un mes de evaluación. Las gerencias y managers solían dar margen para el ajuste, probar alineaciones alternativas y rotaciones flexibles. Pero en 2024 esto cambió. La competencia está más pareja que nunca, y perder terreno al inicio puede significar quedarse fuera de los playoffs en septiembre.

La incorporación del Wild Card extendido hace que casi cualquier equipo tenga chance, pero también que un mal arranque pese demasiado. Es el caso de Pittsburgh, que ya tiene récord de 2-7 y apunta directo a los últimos lugares si no revierte la situación pronto.

¿Se avecina una revolución en el pitcheo?

Más allá de 2024, el béisbol está siendo forzado a una reflexión mayor. Con cada vez más lesiones en pitchers jóvenes (Tommy John es casi un rito de paso), academias poco sostenibles y rotaciones que recurren a "openers" en lugar de abridores tradicionales, el modelo del pitcheo moderno parece estar agotado.

¿Veremos una nueva era donde la durabilidad pese más que la velocidad? ¿Serán cada vez más importantes lanzadores híbridos, que puedan lanzar 2 o 3 entradas seguidas cada 3 días como relevistas largos?

Sea cual sea el camino, la temporada 2024 está marcando desde sus primeras semanas que el béisbol necesita una renovación completa de cómo se piensa el pitcheo.

Y mientras tanto, prepárense para ver marcadores de 12-10 como algo común los domingos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press