El espectáculo drag en Texas A&M sigue adelante tras fallo judicial
Un juez federal bloqueó la prohibición del evento impuesta por la universidad, citando derechos de libertad de expresión.
La batalla legal por los espectáculos drag en universidades
La Universidad Texas A&M se ha convertido en el centro de una polémica sobre la libertad de expresión tras la decisión de su Junta de Regentes de prohibir los espectáculos drag en sus campus. Sin embargo, un juez federal dictaminó recientemente que la prohibición viola el derecho a la libertad de expresión y permitió que el show «Draggieland» siga adelante.
El fallo que protege la libertad de expresión
El fallo fue emitido por la jueza Lee Rosenthal en Houston, quien argumentó que prohibir el espectáculo simplemente porque ofende a ciertos sectores de la comunidad universitaria va en contra de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Rosenthal, nominada al tribunal por el expresidente George H.W. Bush, bloqueó la prohibición de Texas A&M mientras el caso legal continúa en los tribunales.
«Prohibir la actuación porque ofende a algunos miembros de la comunidad es precisamente lo que la Primera Enmienda prohíbe», dijo Rosenthal en su declaración.
Texas A&M y el debate sobre la censura
El espectáculo «Draggieland» se ha llevado a cabo anualmente desde 2020 en el campus de College Station. En sus primeros años, la universidad incluso financió el evento, pero en sus ediciones más recientes, la responsabilidad de la financiación recayó en el grupo estudiantil Texas A&M Queer Empowerment Council.
La prohibición de la Junta de Regentes se aprobó el 28 de febrero de 2024, después de que los boletos para la edición de este año ya se hubieran vendido, lo que provocó críticas y una demanda argumentando que la prohibición era discriminatoria y violaba derechos constitucionales.
Precedentes y el impacto en otros estados
Este no es el primer caso de su tipo en EE.UU. En Florida, Tennessee y Montana, cortes federales han bloqueado intentos de prohibir espectáculos drag en espacios públicos y universitarios, citando precedentes similares de la Corte Suprema de EE.UU.
El caso más conocido ocurrió en West Texas A&M, donde un juez permitió a la universidad bloquear un espectáculo drag al considerar que contenía «contenido sexualizado» y podía ser regulado de manera más estricta que otros tipos de expresiones. La Corte Suprema se negó a evaluar la apelación del grupo estudiantil en ese caso.
Sin embargo, en el caso de Texas A&M, la jueza Rosenthal encontró diferencias clave. Argumentó que permitir el show drag no compromete la financiación federal de la universidad, como algunos críticos habían sugerido, y que el evento representa una oportunidad legítima para ejercer la libre expresión en el campus.
El futuro de los espectáculos drag en universidades
Este fallo no solo permite que «Draggieland» siga adelante, sino que también sienta un precedente importante para el futuro de espectáculos drag en otras universidades de EE.UU. En un contexto de creciente censura hacia expresiones artísticas relacionadas con la comunidad LGBTQ+, la decisión es vista como una victoria en la defensa de derechos civiles y libertades individuales.
Mientras el caso avanza en los tribunales, queda por ver si Texas A&M intentará apelar la decisión de Rosenthal o si la Junta de Regentes ajustará sus políticas para evitar futuras demandas.