Joey Bosa busca renacer en la NFL con los Buffalo Bills

El veterano cazamariscales deja atrás su etapa con los Chargers y busca recuperar su mejor nivel en Buffalo.

Un nuevo comienzo para Joey Bosa

Joey Bosa no quiere que lo consideren "historia vieja" en la NFL. A punto de cumplir 30 años, el exjugador de los Chargers firmó un contrato de un año y 12.6 millones de dólares con los Buffalo Bills, buscando revalidar su estatus como uno de los mejores cazamariscales de la liga.

Tras tres temporadas plagadas de lesiones, Bosa llega a Buffalo con un objetivo claro: demostrar que aún tiene lo necesario para marcar diferencia en la defensiva. "Estoy quedándome sin tiempo. Voy a entrar en mi décima temporada y sé que ya no me quedan tantas oportunidades", afirmó Bosa en su conferencia de prensa.

Los altibajos en su carrera

Bosa inició su carrera en 2016 con los Los Angeles Chargers, donde se destacó como el Novato Defensivo del Año. En 2020 firmó un contrato millonario, convirtiéndose en uno de los jugadores defensivos mejor pagos de la NFL. Sin embargo, en los últimos tres años, múltiples lesiones en la ingle, pie, cadera y espalda lo han limitado a solo 28 partidos disputados.

A pesar de estos obstáculos, sus estadísticas a lo largo de su carrera siguen siendo impresionantes. Con 72 capturas de mariscal desde 2016, Bosa se mantiene en el top 10 de la liga en esta categoría.

Buffalo: el lugar ideal para su renacimiento

En los Buffalo Bills, Bosa ocupará el rol de cazamariscales principal tras la salida de Von Miller. Su experiencia en la AFC Oeste le otorga un conocimiento importante sobre Patrick Mahomes, el mariscal de campo que ha sido una pesadilla para Buffalo en los playoffs.

"Creo que puedo ayudar en ese aspecto", comentó Bosa con respecto a sus duelos previos contra Mahomes.

El defensivo también expresó su entusiasmo por jugar en un equipo con aspiraciones reales al Super Bowl. "Estoy viejo y quiero ganar. Y este equipo está listo para hacerlo", declaró.

Un equipo con caras conocidas

Bosa no llega solo a Buffalo. También lo acompaña su excompañero de los Chargers, el receptor Joshua Palmer, quien firmó un contrato de tres años con el equipo. Palmer se refirió a Bosa como "un monstruo" en el campo, destacando su impacto en la línea defensiva.

Por otra parte, Darrick Forrest, exjugador de los Commanders, también se une a los Bills en un contrato de un año, reforzando la secundaria del equipo.

El desafío de mantenerse sano

El mayor obstáculo para Bosa no es su talento, sino su capacidad de mantenerse en el campo. Las lesiones han sido una constante en los últimos tres años, y él mismo ha reconocido que esta temporada es clave para su legado.

"Cuando estoy saludable, juego a un nivel realmente alto", aseguró. La pregunta es si podrá mantenerse sano lo suficiente para marcar la diferencia en una defensiva que busca consolidarse como una de las mejores de la NFL.

¿Será el año de Bosa?

Si Bosa logra recuperar su mejor versión, los Bills habrán conseguido una verdadera ganga en su contratación. Sin embargo, si los problemas físicos continúan, su paso por Buffalo podría ser breve.

Lo cierto es que Joey Bosa está listo para el desafío. "Quiero disfrutar el momento, volver a divertirme jugando y ayudar a este equipo a ganar", concluyó.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press