La Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952: El Pilar del Debate Migratorio en EE.UU.
Desde el veto migratorio hasta la deportación de activistas, el gobierno de Trump ha recurrido a esta ley de 73 años para justificar su política de inmigración.
Un marco legal con más de siete décadas de historia
La Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952 (INA, por sus siglas en inglés) sigue siendo una de las piezas legislativas más mencionadas en los debates sobre política migratoria en Estados Unidos. Originalmente aprobada durante la administración Truman, la ley tenía como objetivo consolidar y estructurar las normas de inmigración del país. Desde su promulgación, ha sido modificada en numerosas ocasiones, pero sigue siendo la base de la legislación migratoria actual.
La INA fue impulsada en un contexto de la Guerra Fría, adoptando restricciones para evitar el ingreso de personas consideradas ideológicamente peligrosas. Aunque eliminó algunas barreras raciales para la inmigración, especialmente para los asiáticos, mantuvo un sesgo claro hacia la admisión de europeos y reforzó la capacidad del gobierno para negar la entrada o deportar a extranjeros por razones políticas.
Cómo la administración Trump ha utilizado la ley
Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha recurrido repetidamente a la INA para justificar arrestos, deportaciones y restricciones migratorias. Uno de los casos más recientes es el de Mahmoud Khalil, un activista palestino con residencia legal en EE.UU. Su arresto y orden de deportación se basaron en la Sección 237(a)(4)(C) de la ley, que permite la remoción de personas cuya presencia pueda ser contraria a los intereses de la política exterior y la seguridad nacional del país.
Sin embargo, los expertos legales advierten que esta disposición rara vez se utiliza y requiere revisión judicial extensa. Como explicó el profesor Richard Boswell de la Universidad de California en San Francisco, “el gobierno debe demostrar que la deportación es realmente necesaria y fundamentada”.
Otros casos históricos donde se ha invocado la ley
- Veto migratorio de 2017: La administración Trump usó la Sección 212(f), que otorga al presidente el poder de negar la entrada a cualquier extranjero cuya presencia sea “perjudicial para los intereses de EE.UU.”, para prohibir el ingreso de ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.
- Registro de inmigrantes indocumentados: En febrero de este año, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció que se aplicaría la INA para exigir que todas las personas que viven ilegalmente en EE.UU. se registren ante el gobierno federal, bajo amenaza de multas y prisión.
- Parole humanitario: La misma ley ha sido usada de manera distinta por la administración Biden, que invocó su cláusula de “parole” humanitario para permitir la entrada temporal de ciudadanos de países como Ucrania, Afganistán, Cuba y Venezuela.
El impacto en la comunidad inmigrante
El uso recurrente de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952 para justificar políticas migratorias ha generado incertidumbre y preocupación entre defensores de los derechos de los migrantes. Si bien la ley ha sido modificada a lo largo de los años, su legado de control estricto sigue predominando. La manera en que los distintos presidentes la han utilizado demuestra su gran influencia en la política migratoria estadounidense.
Con la continua batalla política sobre inmigración en el Congreso, es probable que esta ley siga siendo un eje central del debate en los próximos años.