El futuro incierto del mayor proyecto de captura de carbono en el Medio Oeste

Las nuevas leyes de Dakota del Sur ponen en jaque la ambiciosa iniciativa de Summit Carbon Solutions

Summit Carbon Solutions, la empresa detrás de un ambicioso proyecto de captura de carbono valorado en 8.900 millones de dólares, ha solicitado retrasar indefinidamente sus planes tras la aprobación de una nueva ley en Dakota del Sur que limita su capacidad de adquirir tierras. Esta legislación está generando incertidumbre sobre el futuro del proyecto y plantea un nuevo desafío para la industria de combustibles renovables.

¿Por qué es importante este proyecto?

La propuesta de Summit prevé la construcción de un oleoducto de 4.000 kilómetros que transportará dióxido de carbono capturado de plantas de etanol ubicadas en Iowa, Minnesota, Nebraska, Dakota del Norte y Dakota del Sur, con la intención de almacenarlo permanentemente bajo tierra en Dakota del Norte.

El objetivo es reducir la huella de carbono de estas instalaciones y hacerlas más competitivas en el mercado de los combustibles renovables. La reducción de las emisiones de carbono ayudaría a las plantas a mejorar sus puntuaciones de intensidad de carbono, lo que podría traducirse en un mayor acceso a subsidios y mercados más rentables.

El golpe legislativo en Dakota del Sur

Si bien el proyecto ya contaba con aprobaciones en Iowa, Minnesota y Dakota del Norte, las autoridades de Dakota del Sur han aprobado una ley que prohíbe el uso de la expropiación forzosa (conocida como “eminent domain”) en proyectos de captura de carbono. Esta medida complica considerablemente la ejecución del proyecto, ya que Summit planeaba recurrir a este mecanismo para obtener acceso a terrenos privados.

La representante republicana Karla Lems, quien promovió la legislación, destacó que la empresa ahora está tratando de “reorganizarse” tras la adopción de esta nueva regulación.

Reacciones divididas ante la suspensión

La decisión de Summit de pausar sus planes ha sido vista como una victoria por parte de grupos ambientalistas y defensores de la propiedad privada, como Dakota Rural Action. Frank James, director de la organización, expresó que esta medida es una prueba de que la ciudadanía de Dakota del Sur cuestiona la viabilidad y la eficacia de estas iniciativas para combatir el cambio climático.

Por otro lado, la industria del etanol se encuentra preocupada ante una posible pérdida de competitividad para las plantas de Dakota del Sur en comparación con las situadas en otros estados que sí podrán conectarse al oleoducto.

El futuro del proyecto

A pesar de la pausa en Dakota del Sur, Summit Carbon Solutions ha afirmado que sigue comprometido con la iniciativa y que evaluará alternativas para sacarla adelante en los estados que apoyen la innovación energética.

El gobernador de Dakota del Norte, Kelly Armstrong, expresó su incertidumbre sobre cómo la empresa podrá llevar el oleoducto a su estado si Dakota del Sur bloquea su recorrido. Además, Armstrong señaló que este proyecto era visto como una oportunidad para impulsar la extracción de petróleo mediante la inyección de dióxido de carbono en los yacimientos.

Una inversión millonaria en jaque

Summit ha invertido más de 1.000 millones de dólares en la construcción de este proyecto hasta la fecha y, a pesar de la legislación adversa, la compañía ha señalado que “todas las opciones siguen sobre la mesa”.

El debate sobre la viabilidad de los proyectos de captura de carbono sigue abierto, con argumentos tanto a favor como en contra, que van desde los beneficios climáticos hasta la falta de garantía de que estos sistemas sean verdaderamente eficaces en la reducción de emisiones a largo plazo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press