Trump y los nuevos aranceles: ¿Está EE.UU. al borde de una recesión?
Las políticas proteccionistas de Trump avivan el temor a una desaceleración económica en EE.UU.
Un giro inesperado en la economía estadounidense
Hace apenas un mes, los índices bursátiles estaban en niveles récord y la confianza del consumidor mostraba signos de mejora. Sin embargo, un nuevo enfoque agresivo en materia de aranceles por parte de Donald Trump ha generado temores de una posible recesión. Las bolsas han caído, las expectativas de crecimiento han disminuido y economistas empiezan a considerar un escenario de desaceleración.
Tarifas, proteccionismo y crisis global
Durante su mandato anterior, Trump implementó una serie de aranceles selectivos, en su mayoría dirigidos contra China y un grupo reducido de productos. No obstante, la situación actual es diferente: el presidente ha elevado el porcentaje de impuestos sobre importaciones de Canadá y ha amenazado con aplicar tarifas del 25% a los productos provenientes de México. En su conjunto, estas medidas pueden aumentar la tarifa promedio de importación en EE.UU. en hasta 10 puntos porcentuales, según Jan Hatzius, economista jefe de Goldman Sachs.
Además, el mandatario ha dejado claro que seguirá una estrategia de reciprocidad: cualquier país que imponga tarifas a exportaciones estadounidenses recibirá medidas similares. Esto pone en riesgo las relaciones comerciales con naciones clave como Europa, India y Japón.
El impacto en los consumidores y las empresas
Los aranceles tienen un efecto directo en la economía: encarecen los productos importados, afectando el consumo y la inversión empresarial. Si las empresas enfrentan mayores costos debido a estas restricciones, pueden optar por reducir contrataciones o aplazar proyectos de inversión.
Luke Tilley, economista jefe de M&T Bank/Wilmington Trust, advierte que "cuanto más tiempo permanezcan estos aranceles, mayor será el riesgo de una recesión". Varias grandes compañías ya han manifestado su preocupación por la incertidumbre económica creada por las políticas de Trump, lo que podría frenar el crecimiento económico.
Indicadores alarmantes
Si bien no hay señales claras de que una recesión sea inminente, algunos indicadores han comenzado a generar alarma. Un índice de la Reserva Federal de Atlanta para evaluar en tiempo real la economía estadounidense ha proyectado una contracción del 2.4% en el primer trimestre del año. Aunque esta cifra no es un pronóstico definitivo, sí refleja una desaceleración en el crecimiento.
Por su parte, el banco de inversión JPMorgan estima que la economía de EE.UU. crecerá solo un 1% en los primeros tres meses del año, comparado con el 2.3% registrado en el último trimestre del año pasado.
Mercados financieros y temor a la recesión
El nerviosismo también se refleja en Wall Street. Tras unas declaraciones de Trump en las que se rehusó a descartar una posible recesión en 2025, los mercados sufrieron una fuerte caída. Aunque algunos de sus asesores han intentado calmar los ánimos asegurando que la economía seguirá creciendo, los inversionistas parecen cada vez más escépticos.
El precedente de su primer mandato
En su primera presidencia, la estrategia económica de Trump combinó recortes de impuestos con medidas proteccionistas. Sin embargo, en esta ocasión las tarifas parecen llevar la delantera, mientras que los recortes fiscales han quedado en segundo plano.
La última vez que Trump impuso aranceles significativos en 2018 y 2019, la industria manufacturera sufrió una desaceleración. La Reserva Federal respondió reduciendo las tasas de interés en tres ocasiones en un intento por estabilizar la economía. Ahora, con la inflación aún presente y tasas de interés relativamente altas, la capacidad de reacción de la Fed es menor.
El papel del desempleo
Uno de los principales indicadores de una recesión es el desempleo. Hasta ahora, la tasa ha subido ligeramente al 4.1%, pero sigue en niveles bajos. Sin embargo, si las empresas comienzan a despedir empleados o detienen la contratación, esta cifra podría aumentar rápidamente.
Otro indicador clave es el número de solicitudes de subsidio por desempleo, que por el momento se mantiene estable. Si este número empieza a crecer de manera sostenida, podría ser la señal más clara de una posible recesión.
¿Cuándo se declara una recesión?
De manera oficial, una recesión es declarada por el National Bureau of Economic Research (NBER), un grupo de economistas que analiza la caída sostenida de la actividad económica en distintos sectores.
Sin embargo, el NBER suele hacer estas declaraciones con meses o incluso años de retraso, ya que se basa en una variedad de datos, desde el empleo hasta la producción manufacturera. Por ello, es crucial monitorear ciertas señales en tiempo real antes de que la recesión sea confirmada oficialmente.
El futuro de la economía bajo Trump
A medida que el nuevo gobierno de Trump avanza con su estrategia económica, los mercados, consumidores y empresas están atentos a los efectos de sus políticas. Aunque algunos expertos aún estiman que las probabilidades de una recesión siguen siendo bajas, la incertidumbre creada por el enfoque proteccionista del presidente puede tener consecuencias inesperadas.