La Unión Europea endurece su política migratoria con nuevas medidas de deportación
Bruselas propone centros de retorno en terceros países y un sistema unificado para agilizar las expulsiones de inmigrantes ilegales
La nueva estrategia de la Unión Europea
La Unión Europea ha presentado una propuesta para endurecer su política migratoria, centrándose en la deportación de inmigrantes cuyo asilo ha sido rechazado. Esta estrategia, denominada Sistema Europeo de Retornos, busca aumentar el índice de expulsión de inmigrantes en situación irregular dentro de los 27 países miembros.
Actualmente, según datos de la Comisión Europea, solo un 20% de las personas con una orden de deportación son efectivamente removidas del territorio de la UE. Magnus Brunner, comisario europeo de migración, calificó esta cifra como “inaceptable” y subrayó la necesidad de mejorar significativamente esos resultados.
Centros de retorno: una solución polémica
Uno de los aspectos más controvertidos de la propuesta es la creación de centros de retorno fuera de Europa. Aunque la UE no administraría directamente estas instalaciones, Brunner explicó que la Comisión establecería el marco legal para que países europeos puedan negociar acuerdos con terceros estados interesados en recibir a migrantes deportados.
Los críticos argumentan que estos centros, en la práctica, pueden convertirse en campos de detención. Silvia Carta, de la Plataforma para la Cooperación Internacional sobre Migrantes Indocumentados, advirtió que esta medida podría resultar en la separación de familias y la reubicación de personas en países desconocidos para ellas.
La cooperación con países de origen: un desafío clave
Para que esta iniciativa sea efectiva, la UE debe asegurarse de que los países de origen acepten el retorno de sus ciudadanos. Brunner reconoció que todavía se están negociando acuerdos para garantizar la cooperación de estos estados.
Este ha sido un punto conflictivo en el pasado, ya que muchos países no facilitan la repatriación de inmigrantes, alegando problemas burocráticos o de seguridad. La Comisión Europea ha propuesto el uso de incentivos, como acuerdos comerciales y ayuda económica, para fomentar la colaboración de estos gobiernos.
Reacciones y críticas
El plan ha sido recibido con opiniones divididas entre los partidos políticos europeos y las organizaciones de derechos humanos. Mientras que algunos gobiernos consideran que la medida es necesaria para controlar la inmigración irregular, otros advierten que podría debilitar el derecho al asilo y aumentar la marginalización de comunidades migrantes.
El Parlamento Europeo y los estados miembros aún deben negociar y aprobar la propuesta antes de su implementación. Esta decisión marcará el futuro de la política migratoria en la UE en los próximos años.