Las guerras comerciales de Trump y sus consecuencias globales
El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca ha reavivado la incertidumbre económica con nuevas tarifas y tensiones comerciales.
El resurgimiento de las guerras comerciales
Desde su regreso a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump ha impulsado una nueva ola de medidas proteccionistas con el objetivo de fortalecer la economía estadounidense. Con la imposición de aranceles a países clave como China, México y Canadá, ha desatado una serie de represalias que podrían afectar profundamente el comercio global.
Antecedentes: La primera guerra comercial de Trump
Durante su primer mandato, Trump impuso tarifas significativas a productos chinos, argumentando que Pekín utilizaba prácticas desleales para robar propiedad intelectual y desplazar a EE.UU. en sectores tecnológicos avanzados. En respuesta, China aplicó represalias, gravando productos agrícolas y manufacturas estadounidenses.
Asimismo, el expresidente aumentó los aranceles a la importación de acero y aluminio, lo que llevó a disputas comerciales con Canadá y México, siendo estos socios estratégicos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Las nuevas políticas arancelarias de Trump en 2025
Con su reelección en 2024, Trump ha redoblado sus esfuerzos para reducir la dependencia económica de productos extranjeros. Actualmente, su administración ha impuesto:
- Un 25% de arancel a las importaciones desde Canadá y México.
- Un 10% a todos los productos provenientes de China.
- Aumento de tarifas a metales como acero y aluminio, que afecta a múltiples países.
Las medidas, según Trump, tienen el propósito de fortalecer la industria estadounidense. Sin embargo, los expertos advierten que podrían generar un impacto inflacionario en el consumo y represalias comerciales que perjudiquen la economía interna.
Las respuestas de los socios comerciales
China no tardó en responder con nuevas tarifas sobre productos estadounidenses, incluyendo:
- Un aumento del 15% en los aranceles al carbón y gas natural licuado provenientes de EE.UU.
- Un 10% de gravamen adicional sobre maquinaria agrícola y automóviles de gran motor.
Por su parte, Canadá y México han manifestado su rechazo a estas tarifas. Canadá, bajo el liderazgo de Justin Trudeau, implementó represalias valoradas en 100 mil millones de dólares canadienses contra productos estadounidenses. México, dirigido por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha optado por negociaciones, pero también amenaza con impuestos adicionales a exportaciones clave.
Impacto en el comercio y la economía global
Las repercusiones de esta guerra comercial no se limitan a los países involucrados, sino que afectan a todos los mercados interconectados. Según estimaciones del FMI, un endurecimiento del proteccionismo comercial podría generar una contracción del PIB mundial del 0.5% en 2025.
Asimismo, las empresas estadounidenses han expresado su preocupación, ya que los costos adicionales de importación recaerán sobre los consumidores y podrían frenar la expansión empresarial.
Un panorama incierto
Con la administración de Trump promoviendo la creación de una nueva agencia denominada “External Revenue Service” para supervisar el comercio exterior, queda por ver si estas políticas lograrán fortalecer la economía estadounidense o si, por el contrario, sumirán al país en mayores dificultades económicas.
Lo que es claro es que las estrategias proteccionistas generan volatilidad en los mercados y afectan tanto a consumidores como empresarios, en un mundo donde la interdependencia comercial es más fuerte que nunca.