El caso Menéndez: Entre el crimen, la controversia y la esperanza de libertad
Más de 30 años después del brutal asesinato de sus padres, los hermanos Menéndez siguen luchando por un nuevo juicio y la posibilidad de recuperar su libertad.
El crimen que conmocionó a Beverly Hills
El 20 de agosto de 1989, José y Kitty Menéndez fueron brutalmente asesinados a tiros en su lujosa mansión de Beverly Hills. La noticia impactó a la sociedad estadounidense no solo por la brutalidad del crimen, sino porque los asesinos eran nada menos que sus propios hijos, Lyle y Erik Menéndez.
El caso se convirtió en uno de los juicios más mediáticos de la historia de EE.UU. Su transmisión en vivo en Court TV capturó la atención nacional, y la polémica sobre las razones detrás del crimen dividió a la opinión pública.
La estrategia de la defensa y la versión de los hermanos
En su primer juicio en 1993, la defensa no negó que los hermanos mataron a sus padres, pero argumentaron que lo hicieron en defensa propia tras años de abusos físicos y sexuales por parte de su padre.
Esta versión fue reforzada por el testimonio de varios familiares que aseguraron conocer o haber sido testigos de los abusos. Sin embargo, el juicio resultó en un jurado dividido entre condenas por asesinato y homicidio involuntario. Esto llevó a un segundo juicio en 1995, donde los hermanos fueron condenados por asesinato en primer grado y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Las apelaciones y la búsqueda de justicia
Desde su condena, los hermanos Menéndez han presentado múltiples apelaciones, argumentando que su defensa fue limitada por la exclusión de testimonios clave en el segundo juicio. Sin embargo, todos sus intentos legales han sido rechazados, incluida su última apelación ante la Corte Suprema de California.
En 2015, surgió una nueva pieza de evidencia: una carta escrita por Erik Menéndez a su tío Andy Cano en 1988, donde daba pistas sobre los presuntos abusos de su padre. Esta carta se convirtió en elemento central de una nueva petición presentada en 2023 para revocar la condena.
El inesperado giro: el testimonio de un exmiembro de Menudo
En 2023, Roy Rosselló, exintegrante del grupo Menudo, reveló en el documental “Menendez + Menudo: Boys Betrayed” que había sido víctima de abuso sexual por parte de José Menéndez cuando era menor de edad.
Este testimonio proporcionó una nueva perspectiva al caso, ya que indicaba que el padre de los Menéndez, además de sus propios hijos, había abusado de al menos otro menor. Los abogados de los hermanos presentaron esta revelación como prueba clave para una nueva solicitud de habeas corpus.
¿Un nuevo juicio? La postura de la fiscalía
El exfiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón, expresó su apoyo a la reevaluación del caso y sugirió que, de ser resentenciados, los hermanos podrían ser elegibles para libertad condicional. Sin embargo, su sucesor, Nathan Hochman, ha tomado una postura contraria.
Hochman argumenta que los hermanos han mentido constantemente sobre sus motivos para cometer el crimen y que nunca han asumido completamente la responsabilidad de sus actos. Su decisión de retirar la propuesta de resentencia complica aún más las posibilidades de los hermanos de obtener su libertad.
¿Qué sigue para los Menéndez?
El próximo paso clave en la lucha de los hermanos es la audiencia de resentencia, programada para el 20 y 21 de marzo de 2024, donde seguirán tratando de convencer a la corte de que merecen un nuevo juicio basándose en las nuevas pruebas presentadas.
Además, han solicitado clemencia al gobernador Gavin Newsom, quien tiene la última palabra en cuanto a su posible liberación. Paralelamente, un documental de Netflix titulado “Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story” ha renovado el interés del público en su caso, presionando a las autoridades para reevaluar la condena.
A más de tres décadas del crimen, el caso Menéndez sigue capturando la atención del mundo, con preguntas sobre la justicia, el abuso infantil y la posibilidad de redención para dos hermanos que aseguran haber actuado por miedo.