Siria en crisis: enfrentamientos, sectarismo y el futuro incierto del país
Los recientes enfrentamientos en Lattakia y Tartus ponen en jaque la estabilidad de un país marcado por la guerra desde 2011.
Más de una década después de que estallara el conflicto en Siria, el país sigue inmerso en violentas disputas. Esta vez, los enfrentamientos en las ciudades costeras de Lattakia y Tartus han dejado más de 70 muertos, revelando las fracturas internas y la aparente fragilidad del gobierno actual.
¿Qué está sucediendo en Lattakia y Tartus?
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, los choques comenzaron cuando las fuerzas de seguridad intentaron detener a un individuo cerca de Jableh y fueron emboscadas por leales al expresidente Bashar al-Assad. A partir de ahí, la violencia se ha expandido, con intensos combates en áreas clave de la costa oeste del país.
El gobierno ha enviado refuerzos masivos a la zona con la esperanza de restablecer el control. Sin embargo, la lucha ha generado serias preocupaciones sobre la estabilidad de Siria y el futuro de la comunidad alauita, base de apoyo histórico para Assad.
Los leales a Assad resisten
Desde la caída de Bashar al-Assad en diciembre de 2023 tras el avance de las fuerzas insurgentes lideradas por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), las tensiones en Siria se han mantenido al rojo vivo. La minoría alauita, a la que Assad pertenece, ha sido blanco de ataques sectarios aislados, a pesar de los compromisos de las nuevas autoridades de evitar represalias masivas.
Los recientes enfrentamientos sugieren que aún quedan grupos armados leales a Assad dispuestos a continuar la lucha. Según Rami Abdurrahman, director del Observatorio Sirio, las áreas rurales cerca de Baniyas y Jableh siguen bajo control de estos combatientes, lo que deja a la región sumida en incertidumbre.
El impacto del conflicto en la población civil
Testigos en la ciudad costera de Qardaha, hogar de la familia Assad, describieron la situación como “muy mala”. En mensajes enviados a agencias de noticias, indicaron que los bombardeos y tiroteos han sido constantes, impidiéndoles salir de sus hogares.
Además, con el toque de queda impuesto en varias áreas de Siria, las calles de Lattakia y Tartus lucen desiertas, mientras los residentes temen quedar atrapados en el fuego cruzado.
El conflicto sirio: una década de destrucción
El conflicto en Siria, que inició en 2011 durante la primavera árabe, ha dejado más de 500,000 muertos y millones de desplazados. Con la intervención de múltiples actores internacionales y la proliferación de grupos insurgentes, el país sigue siendo un tablero de ajedrez geopolítico.
El fin del régimen de Assad marcó un punto de inflexión en el conflicto, pero no ha significado un retorno inmediato a la paz. La continua fragmentación del país y la falta de una autoridad central efectiva hacen temer que la violencia persista en los próximos años.
¿Qué sigue para Siria?
Las recientes hostilidades en las zonas costeras demuestran que la guerra aún no ha acabado para los sirios. Mientras el gobierno lucha por consolidar el control en todo el territorio, los grupos leales a Assad podrían seguir representando un desafío significativo.
El desenlace de esta nueva fase del conflicto determinará si Siria finalmente puede encaminase hacia una estabilidad duradera o si seguirá atrapada en un círculo vicioso de violencia e incertidumbre.
