Just Stop Oil: ¿Es Reino Unido el país más duro con los manifestantes ambientales?
Las duras condenas a activistas como Roger Hallam han levantado cuestionamientos sobre el derecho a la protesta en el país.
Las penas más duras de Europa para manifestantes
El movimiento ecológico Just Stop Oil, conocido por sus protestas disruptivas, ha sido el blanco de las sentencias más severas dictadas a activistas en la historia reciente del Reino Unido. En una reciente apelación, el Tribunal de Apelaciones británico desestimó la revisión de las condenas de 10 integrantes del grupo y únicamente redujo la de seis manifestantes, incluido Roger Hallam, cofundador del movimiento.
Hallam, quien había recibido una pena de cinco años, vio reducida su condena en apenas un año. No obstante, la decisión judicial ha reforzado la percepción de que el Reino Unido impone las penas más duras en Europa a manifestantes pacíficos.
¿Quiénes son Just Stop Oil y qué defienden?
Just Stop Oil es una organización ecologista que busca presionar al gobierno británico para detener la explotación de combustibles fósiles. Sus protestas han incluido desde bloquear carreteras hasta arrojar sopa sobre obras de arte en museos. En 2022, llevaron a cabo manifestaciones que alteraron la vida cotidiana en el Reino Unido, volviéndose un foco de atención tanto para el público como para las autoridades.
El argumento central de Just Stop Oil es que toda acción es justificable en defensa del planeta. Sus miembros han señalado que la crisis climática debe afrontarse con medidas drásticas que obliguen a los gobiernos a tomar acción inmediata.
Las sentencias: ¿Justicia o castigo político?
Las autoridades británicas han justificado la severidad de estas penas bajo el argumento de que las protestas de Just Stop Oil han representado una alteración considerable del orden público. Sin embargo, abogados y defensores de derechos humanos han calificado estas condenas como desproporcionadas.
Raj Chada, abogado de algunos de los manifestantes encarcelados, ha subrayado que ningún otro país de Europa impone penas tan draconianas por protestas pacíficas
. La directora de Greenpeace UK, Areeba Hamid, también ha señalado que incluso con las reducciones concedidas, estas penas son inéditas en una democracia que respete el derecho a la protesta
.
Un gobierno que criminaliza la disidencia
El endurecimiento de las leyes contra protestas en Reino Unido comenzó bajo el gobierno conservador que perdió el poder en julio de 2024. La legislación impuesta permitió a las autoridades castigar con años de prisión a manifestantes considerados altamente disruptivos. Se han aplicado estas medidas contra Just Stop Oil y otros grupos ecologistas como Extinction Rebellion.
La nueva administración del Partido Laborista en Reino Unido ahora enfrenta la presión de revisar las reformas impuestas por su predecesor. Grupos de derechos humanos han solicitado que se derogue lo que consideran leyes que limitan el derecho fundamental a la protesta.
La respuesta internacional y el futuro de la protesta en Reino Unido
El Reino Unido se ha convertido en anomalía a nivel internacional por la dureza de sus condenas a activistas pacíficos. Ningún otro país europeo impone penas de cárcel similares a manifestantes ambientales, lo que ha llevado a expertos judiciales a cuestionar si se está usando el sistema judicial con un propósito político.
Las protestas contra el cambio climático no cesarán, a pesar de las condenas impuestas. Just Stop Oil ha prometido seguir adelante y resistir contra lo que consideran una criminalización de la disidencia. El futuro del activismo en el Reino Unido dependerá de si el nuevo gobierno decide aliviar las restricciones o mantener la línea dura contra los manifestantes.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa atentamente. Si Reino Unido logra sofocar las protestas climáticas con penas de prisión, otros gobiernos podrían seguir su ejemplo, impactando el panorama del activismo global en las próximas décadas.