Francia cierra bases militares en Senegal: el fin de una era colonial
El retiro progresivo de las tropas francesas en África marca un giro en la geopolítica del continente.
Un retiro simbólico en el corazón de África
Francia ha iniciado el proceso de retirada de sus tropas en Senegal al entregar dos instalaciones militares al gobierno de este país africano. Este paso marca el comienzo del fin de una presencia militar histórica en la región. El retiro es consecuencia de la decisión del presidente senegalés Bassirou Diomaye Faye, quien ordenó la salida de todas las tropas extranjeras del país.
De acuerdo con un comunicado oficial de la Embajada de Francia en Senegal, se entregaron las instalaciones y viviendas en los distritos de Maréchal y Saint-Exupéry, ubicadas cerca del Parque Hann en Dakar. Estos territorios habían estado listos para ser devueltos desde el verano de 2024, pero la negociación y organización de la retirada han requerido meses de preparación.
Senegal y el auge del sentimiento anti-colonial
El gobierno de Bassirou Diomaye Faye ha adoptado una postura firme en contra de la presencia militar extranjera, como parte de una ola más amplia de rechazo a la influencia francesa en África del Oeste. En los últimos años, líderes de diversas naciones africanas han denunciado el trato que consideran opresivo por parte de Francia, acusando a la ex potencia colonial de perpetuar su dominio bajo nuevas formas económicas y políticas.
La salida de Francia de Senegal es solo una pieza de un rompecabezas mayor: en países como Mali, Burkina Faso y Níger, movimientos soberanistas han pedido la retirada de las tropas extranjeras y han reevaluado sus lazos con Occidente. Esta tendencia ha coincidido con un viraje geopolítico en el que Rusia y China han ganado presencia en la región, desafiando la histórica influencia francesa.
¿Qué sigue para la seguridad en Senegal?
Aunque Francia ha reiterado que seguirá ofreciendo asistencia militar y entrenamiento a los ejércitos africanos, es incierto si estas ofertas serán bien recibidas por los gobiernos de la región. Para Senegal, el desafío radica en fortalecer su propia capacidad de defensa sin depender de fuerzas extranjeras.
El retiro de tropas también genera cuestionamientos sobre la estabilidad de una región que enfrenta amenazas constantes, particularmente del terrorismo yihadista en el Sahel. Con la reducción de la presencia militar occidental en África, queda por ver cómo evolucionará la seguridad en un continente en plena transformación política y económica.
Francia: una potencia en retirada
La salida de Senegal es parte de una retirada mayor que Francia ha visto en el último lustro. Anteriormente, sus tropas fueron expulsadas de países como Mali y Burkina Faso, tras la llegada al poder de regímenes militares con discursos anti-franceses.
El presidente francés Emmanuel Macron ha afirmado que su país busca redefinir su papel en África, alejándose de una presencia militar invasiva para pasar a un enfoque más cooperativo. Sin embargo, la creciente influencia de potencias como Rusia, a través del grupo Wagner, y la expansión comercial de China, han complicado la estrategia francesa en el continente.
El fin de una era colonial
La retirada militar de Francia en Senegal representa el fin de un capítulo significativo en la historia poscolonial del país. Senegal, que obtuvo su independencia de Francia en 1960, ha mantenido estrechos lazos con su antigua metrópoli en términos económicos, culturales y militares. Sin embargo, la presión política y un sentimiento creciente de autodeterminación han llevado al gobierno de Faye a apostar por una nueva etapa sin tutela extranjera.
La cuestión que muchos analistas se preguntan ahora es: ¿será esta retirada el inicio de una ruptura definitiva entre África y Francia o simplemente una reconfiguración de las relaciones? En los próximos años, la respuesta se hará evidente en la política exterior de Dakar y en el impacto que pueda tener esta retirada sobre la seguridad y estabilidad del país.
