Tragedia en Alaska: Tres esquiadores atrapados en una devastadora avalancha
Las esperanzas de rescate son escasas mientras los equipos de emergencia evalúan opciones para recuperar los cuerpos bajo metros de nieve.
Un desastre en las montañas Chugach
La comunidad del esquí extremo se encuentra de luto tras un trágico suceso en las remotas montañas Chugach, en Alaska. Tres esquiadores fueron sepultados por una gran avalancha mientras realizaban una expedición en helicóptero en una de las zonas más peligrosas del mundo para este deporte. Las autoridades han declarado que las posibilidades de rescate son mínimas, ya que los cuerpos se encuentran enterrados bajo más de 9 metros de nieve.
¿Cómo ocurrió la avalancha?
El martes pasado, un grupo de esquiadores fue transportado en helicóptero a una montaña localizada a unos 13 kilómetros al noreste del aeropuerto de Girdwood. Mientras descendían, una avalancha a una altitud de aproximadamente 1,066 metros se desató, arrastrando a tres de los deportistas hasta una zona mucho más baja de la cordillera.
Testigos en el lugar informaron que los esquiadores intentaron desplegar sus bolsas de aire de emergencia –un mecanismo diseñado para mantener a las víctimas de avalancha cerca de la superficie de la nieve–, pero la enorme cantidad de nieve acumulada hizo que este esfuerzo fuese en vano.
Esfuerzos de rescate y complicaciones
El equipo de rescate activo en la zona intentó localizar a las víctimas con dispositivos de rastreo GPS y balizas de emergencia, pero la profundidad del depósito de nieve hizo que fuese imposible realizar una recuperación inmediata. Las malas condiciones climáticas han impedido que los trabajos de rescate avancen, obligando a las autoridades a esperar a que mejoren las circunstancias para planificar una nueva estrategia.
“El acceso al sitio sólo es posible por aire, y la nieve continúa representando un peligro significativo”, explicó Austin McDaniel, portavoz de la policía estatal de Alaska.
Las víctimas: apasionados del esquí
Los tres esquiadores han sido identificados como Dave Linder, de Florida; Charles Eppard, de Montana; y Jeremy Leif, de Minnesota. Según testimonios de sus amigos y familiares, todos eran esquiadores experimentados y entusiastas del turismo de montaña.
Dave Linder, por ejemplo, era copropietario de una empresa de medios en Minnesota y un padre devoto de tres hijos. “Era un hombre apasionado por su trabajo y su familia”, comentó Matt Ketelsen, socio de negocios de Linder.
¿Qué desencadenó la avalancha?
Los especialistas en avalanchas aún no han podido inspeccionar el sitio debido a las difíciles condiciones, pero existen indicios de que un debilitamiento en las capas de nieve podría haber sido el detonante del desastre. Andrew Schauer, meteorólogo especializado en avalanchas, explicó que en la región había una capa de nieve inestable que se acumuló durante las tormentas recientes, aumentando el riesgo de desprendimientos.
El índice de peligro de avalanchas para la zona había sido catalogado como “considerable” para esa jornada, lo que indicaba riesgos potenciales serios para los esquiadores en áreas inestables.
Girdwood, epicentro del esquí en Alaska
Girdwood es conocido como uno de los destinos más populares para los amantes de los deportes invernales en Alaska. La zona es famosa por el Heli-ski, una modalidad de esquí en la que los deportistas son transportados a cumbres remotas en helicóptero para luego descender por rincones vírgenes y de extrema dificultad técnica.
A pesar de los riesgos inherentes a esta práctica, cientos de esquiadores acuden cada año a la región para desafiar las peligrosas pendientes de la Cordillera Chugach. Sin embargo, la tragedia de esta semana será un recordatorio sombrío de la fragilidad humana ante la brutalidad de la naturaleza.