Mali suspende licencias de minería de oro artesanal para extranjeros tras accidentes mortales

La decisión busca mejorar la seguridad y evitar que ingresos de la minería ilegal financien grupos extremistas.

Un cambio drástico en la minería de oro en Mali

El gobierno de transición de Mali ha anunciado la suspensión de licencias para empresas extranjeras dedicadas a la minería de oro artesanal. Esta medida responde a una serie de accidentes fatales en las minas del país, particularmente en las regiones de Koulikoro y Kayes. Según cifras oficiales, la minería artesanal representa alrededor del 6% de la producción anual de oro de Mali, generando aproximadamente 30 toneladas del metal precioso cada año.

El oro: el recurso más importante de la economía maliense

La economía de Mali depende en gran medida del oro, que representó más del 80% de sus exportaciones en 2021, de acuerdo con el International Trade Administration de EE.UU. Más de 2 millones de malienses, lo que equivale a más del 10% de la población del país, dependen de este sector para su sustento.

Varias compañías mineras internacionales operan en el país, incluyendo gigantes como Barrick Gold, B2Gold, Resolute Mining y Allied Gold. Sin embargo, las tensiones entre los operadores mineros y las autoridades militares han ido en aumento en los últimos meses, con el gobierno exigiendo más regulaciones y cumplimiento de un nuevo código minero.

Medidas para fortalecer el control estatal

El Consejo de Ministros ha dejado claro que ahora el equipo utilizado en la minería ilegal será confiscado y se convertirá en propiedad nacional, lo que marca un cambio en el enfoque regulador. Antes, las empresas podían pagar multas y recuperar su equipo, pero ya no será una opción.

El ministro de Seguridad y Protección Civil, el general Daoud Ali Mohammedine, explicó en televisión nacional que estas medidas están diseñadas para reforzar la autoridad estatal y garantizar la seguridad de los ciudadanos. “Ahora tenemos el poder de incautar los materiales utilizados en la minería, que serán colocados en el patrimonio nacional”, afirmó.

El vínculo entre la minería ilegal y el extremismo

Uno de los motivos detrás de esta decisión es el temor creciente de que los ingresos provenientes de la minería ilegal estén financiando a grupos extremistas en el norte del país. Desde hace años, Mali ha luchado contra la insurgencia yihadista que opera en la región del Sahel, y el control sobre la explotación del oro podría ser una herramienta clave para cortar fuentes de financiación a estos grupos.

“El oro ha sido un activo valioso, pero también ha sido un motivo de conflicto y abuso. Sin medidas firmes, los beneficios de esta industria pueden caer en manos equivocadas”, declaró un analista económico de Bamako.

Tensiones con empresas extranjeras

A medida que las autoridades refuerzan su control sobre la minería, también han surgido conflictos con algunas compañías internacionales. Cuatro empleados de la minera canadiense Barrick Gold permanecían detenidos en Bamako a finales del año pasado, mientras que las autoridades confiscaron tres toneladas de oro de una de sus minas y las depositaron en un banco en la capital.

Estas acciones muestran el endurecimiento de la postura del gobierno maliense, que busca imponer normas más estrictas en un sector que durante años ha operado con regulaciones laxas.

El impacto de la medida en la economía y la sociedad

Si bien el objetivo de este nuevo decreto es mejorar la seguridad en los sitios mineros y controlar el flujo financiero hacia grupos armados, la suspensión de licencias podría afectar significativamente los ingresos de miles de mineros que dependen de esta actividad informal.

Los expertos advierten que si el gobierno no proporciona alternativas laborales o incorpora a los trabajadores informales en un esquema de minería regulada, la medida podría generar más inestabilidad social. “Necesitamos soluciones que no solo prohíban, sino que también ofrezcan oportunidades. Las familias enteras dependen de la minería artesanal para sobrevivir”, comentó un líder sindical en la ciudad de Kayes.

¿Qué sigue para la minería en Mali?

En los próximos meses se espera que el gobierno implemente nuevas políticas para reorganizar la industria minera y fortalecer las regulaciones. Paralelamente, la comunidad internacional y las empresas extranjeras observarán de cerca cómo se desarrollan estos cambios.

La pregunta clave es si las autoridades lograrán equilibrar la necesidad de reforzar la legalidad y la seguridad sin estrangular una fuente de ingresos clave para muchas comunidades rurales. La minería de oro en Mali sigue siendo un pilar de la economía, pero su explotación debe encontrar un punto de equilibrio entre desarrollo y responsabilidad.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press