El dilema nuclear en EE.UU.: almacenamiento de desechos radiactivos bajo la lupa de la Corte Suprema

Estados Unidos enfrenta una crisis de almacenamiento de desechos nucleares mientras se debate en la Corte Suprema la legalidad de los sitios temporales en Texas y Nuevo México.

Una crisis nuclear sin solución definitiva

En Estados Unidos, el almacenamiento de desechos nucleares ha sido un problema irresoluble durante décadas. Con aproximadamente 100,000 toneladas de combustible nuclear gastado acumulándose en sitios de plantas nucleares en todo el país, la necesidad de una solución efectiva es más urgente que nunca.

Sin embargo, la falta de un depósito de almacenamiento permanente y la fuerte oposición política han complicado los esfuerzos para encontrar una alternativa viable. Ahora, la Corte Suprema toma cartas en el asunto al revisar la legalidad de los sitios de almacenamiento temporal propuestos en Texas y Nuevo México, lo que podría sentar un precedente para el futuro del tratamiento de desechos radiactivos en EE.UU.

El trasfondo del conflicto

Tradicionalmente, se esperaba que los residuos nucleares se almacenaran temporalmente en los sitios de las plantas antes de su traslado a un depósito permanente. Sin embargo, el único plan concreto para una instalación de almacenamiento profunda en EE.UU., ubicado en Yucca Mountain, Nevada, fue cancelado debido a la oposición de la población y de numerosos líderes estatales. Esto dejó al país sin una solución a largo plazo para gestionar sus desechos nucleares.

Ante este problema, la Comisión Reguladora Nuclear (NRC, por sus siglas en inglés) aprobó la instalación de sitios de almacenamiento temporales en Andrews County, Texas, y Lea County, Nuevo México, lo que generó una fuerte oposición tanto a nivel estatal como federal.

Las ubicaciones en cuestión

Los sitios de almacenamiento temporal han sido propuestos de la siguiente manera:

  • Andrews County, Texas: Propuesta por Interim Storage Partners LLC, esta instalación pretende recibir hasta 5,000 toneladas métricas de combustible nuclear gastado y 231 millones de toneladas de otros residuos radiactivos. Estaría situada junto a un vertedero de desechos nucleares de bajo nivel que ya opera en la zona.
  • Lea County, Nuevo México: Propuesta por Holtec International, esta instalación busca gestionar temporalmente residuos radiactivos provenientes de diversas plantas nucleares de EE.UU.

Aunque las licencias otorgadas por la NRC permitirían el almacenamiento solo por 40 años, los opositores afirman que estos sitios podrían convertirse en depósitos permanentes debido a la falta de una solución definitiva.

Oposición bipartidista y resistencia local

A diferencia de otros asuntos medioambientales donde suele haber divisiones partidarias claras, la oposición a los almacenes nucleares en Texas y Nuevo México es bipartidista y diversa. Entre los principales opositores se encuentran:

  • El gobernador de Texas, Greg Abbott (republicano), quien lidera la resistencia en su estado.
  • La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham (demócrata), quien ha manifestado su preocupación por los impactos ambientales y económicos de la instalación.
  • Senadores como Ted Cruz, quien argumenta que los desechos radiactivos representan un “blanco atractivo para el terrorismo”.
  • Comités de comunidades locales cercanas a las rutas de transporte de estos residuos, temiendo accidentes que puedan afectar la salud pública.

La industria del petróleo y el gas, que domina la región del Permian Basin, también se ha mostrado en contra de estas instalaciones, citando riesgos potenciales para la producción energética y el medio ambiente.

El debate legal ante la Corte Suprema

El caso ante la Corte Suprema aborda dos puntos clave:

  1. ¿Perdieron los estados su derecho a objetar las decisiones de la NRC? La NRC argumenta que Texas y Nuevo México renunciaron a sus derechos al no participar en los procesos de licencia iniciales.
  2. ¿Tiene la NRC autoridad legal para aprobar estos sitios? Los opositores citan un fallo previo de la Corte Suprema en 2022, el cual establece que el Congreso debe otorgar autoridad explícita a las agencias federales cuando se trata de decisiones de gran impacto.

El Departamento de Justicia, en defensa de los sitios, sostiene que la NRC ha tenido autoridad sobre el manejo de desechos nucleares desde la Ley de Energía Atómica de 1954. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito falló en contra de la NRC, argumentando que el tema exige una legislación explícita del Congreso.

Implicaciones del fallo de la Corte

El fallo de la Corte Suprema podría tener repercusiones significativas en el futuro del almacenamiento de desechos nucleares en EE.UU. Si se decide que la NRC carece de autoridad para aprobar estos sitios, se podría ver un bloqueo a proyectos similares en el futuro. Además, esto aumentaría la presión para encontrar una alternativa permanente y viable.

Por otro lado, si la Corte decide a favor de la NRC, los proyectos en Texas y Nuevo México podrían avanzar a pesar de la oposición local, lo que seguiría avivando el debate sobre la seguridad y sostenibilidad del almacenamiento nuclear.

El dilema del almacenamiento nuclear en EE.UU. sigue sin resolverse desde hace décadas. Con un fallo de la Corte Suprema en el horizonte, el país se enfrenta nuevamente a la compleja pregunta de cómo manejar de manera segura y eficaz sus residuos nucleares en el largo plazo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press