Cindy Ngamba: La pugilista refugiada que desafía el destino
De huir de la deportación a brillar en el ring: la historia de superación de la primera medallista olímpica refugiada en boxeo
Cindy Ngamba ha recorrido un camino lleno de obstáculos, desde enfrentarse al temor de ser deportada hasta convertirse en una pugilista profesional que hace historia en el ring. En los Juegos Olímpicos de París 2024, la nacida en Camerún se convirtió en la primera atleta refugiada en ganar una medalla en boxeo, colgándose el bronce en la categoría de peso mediano.
Un inicio lleno de incertidumbre
Ngamba llegó al Reino Unido a los 11 años junto con su padre y hermanos, buscando una vida mejor y huyendo de un futuro incierto en su país natal. Sin embargo, su estancia en tierras británicas estuvo marcada por la incertidumbre legal. Narra que en su adolescencia vivió con el temor constante de ser deportada, pues su solicitud de asilo era rechazada una y otra vez. Un día, mientras asistía a un centro de inmigración en Manchester, fue arrestada y llevada a un centro de detención en Londres antes de ser liberada.
“Mi caso estaba pendiente. Aplicaba y era rechazada, y cada vez debía volver a iniciar el proceso. Sabía que me podían arrestar en cualquier momento, en la calle, en la escuela o en mi casa”, relata.
Sin familiares cercanos en Camerún y con la imposibilidad de regresar a un país donde las relaciones homosexuales pueden costar hasta cinco años de prisión, Ngamba luchó incansablemente hasta lograr el estatus de refugiada. Fue entonces cuando retomó su gran pasión: el boxeo.
Cómo el boxeo cambió su vida
A los 15 años encontró en el boxeo una vía de escape a sus problemas. Inmersa en un deporte que exige disciplina, determinación y sacrificio, pronto comenzó a destacar en el ámbito amateur británico. Su talento no pasó desapercibido y se convirtió en campeona de Inglaterra en tres categorías de peso diferentes.
Su desarrollo en el ring llevó a que el programa de alto rendimiento del Reino Unido la incorporara como sparring, entrenando y compitiendo contra algunas de las mejores boxeadoras británicas. Entre ellas, Natasha Jonas, Lauren Price y Caroline Dubois.
El histórico bronce olímpico que cambió su carrera
En los Juegos Olímpicos de París 2024, Cindy Ngamba se convirtió en la primera atleta refugiada en la historia en subir al podio en boxeo. Su medalla de bronce fue un hito no solo para su carrera, sino para todo el movimiento olímpico de refugiados.
Su destacada actuación no solo le ganó el reconocimiento internacional, sino que también la convirtió en un referente y símbolo de esperanza para miles de refugiados alrededor del mundo.
Salto al profesionalismo
Ahora, Ngamba está lista para iniciar su carrera profesional en el Royal Albert Hall de Londres, enfrentándose a la experimentada Kirstie Bavington en un combate de peso superwélter. Será parte de un histórico evento de boxeo totalmente femenino organizado por Boxxer y Sky Sports.
“Al ver a Natasha Jonas, Lauren Price y Caroline Dubois con sus cinturones de campeonas mundiales me dije: ‘Eso se ve increíble, quiero uno de esos’”, comentó Ngamba.
Su sueño: Convertirse en campeona del mundo
Ahora que está en el camino del profesionalismo, Ngamba no tiene dudas sobre cuál es su objetivo final: convertirse en campeona del mundo. Pero sabe que el camino no será fácil.
“Puedo ver ese sueño, verme con un cinturón de campeona. Pero también sé que hay que estar en el presente y enfocarnos en cada combate”, dice la boxeadora.
Con apenas 26 años, esta pugilista ya ha demostrado que es capaz de superar cualquier adversidad. Ya venció los obstáculos fuera del ring, ahora está lista para conquistar el mundo del boxeo.