Arabia Saudita y su imperio deportivo: el nuevo intento de dominación global

Con la creación de una nueva promotora de boxeo junto a TKO Group, el reino sigue expandiendo su alcance deportivo y consolidando su influencia en los grandes eventos internacionales.

Arabia Saudita y su ambición por el deporte

En la última década, Arabia Saudita ha estado llevando a cabo una ambiciosa estrategia de inversión en el mundo del deporte, gastando miles de millones de dólares en distintas disciplinas. Desde la Fórmula 1 hasta el fútbol, y ahora con una nueva incursión en el boxeo a través de una asociación con TKO Group, la nación del Golfo reafirma su intención de convertirse en un epicentro global del entretenimiento deportivo.

La alianza con TKO Group y su impacto en el boxeo

TKO Group, la empresa matriz de la WWE y la UFC, ha firmado un acuerdo multianual con la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita para lanzar una nueva promotora de boxeo. Esta iniciativa estará dirigida por figuras como Dana White, presidente y CEO de UFC, y Nick Khan, presidente de WWE y miembro de la junta de TKO. Aunque el nombre de la liga aún no ha sido anunciado, se espera que el primer evento tenga lugar en 2026.

La asociación involucra también a Turki Al-Sheikh y Sela, una subsidiaria del Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita, lo que refuerza la participación estatal en la expansión del mercado deportivo.

El papel del PIF en la expansión del deporte en Arabia Saudita

El Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, con un capital que supera los $900,000 millones de dólares, ha sido la principal herramienta de la monarquía para posicionar al país como un epicentro deportivo. Su plan Visión 2030, impulsado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, busca modernizar la economía saudita más allá del petróleo, utilizando el deporte como un pilar clave.

Entre las inversiones más significativas del PIF destacan:

  • La adquisición de LIV Golf para desafiar la hegemonía de la PGA.
  • El financiamiento de eventos de boxeo de pay-per-view, atrayendo a los más grandes peleadores del mundo.
  • El acuerdo de 10 años con la WWE para realizar eventos en Arabia Saudita.
  • La organización del Gran Premio de Fórmula 1 en Jeddah.
  • La concesión de la Copa del Mundo de Fútbol de 2034.

El “sportswashing”: ¿Estrategia de rebranding de imagen?

A medida que el reino amplía su portfolio deportivo y gana relevancia en eventos globales, han surgido cada vez más voces críticas que acusan a Arabia Saudita de usar el deporte para limpiar su imagen internacional. Su historial de derechos humanos, incluidas represiones a periodistas y activistas, es frecuentemente señalado como una contradicción en su deseo de proyectar una imagen moderna y progresista.

Sin embargo, con contratos millonarios, el país ha logrado atraer a algunas de las figuras más destacadas del deporte y ha asegurado su lugar en el calendario global de competición.

El futuro del deporte con el dominio saudita

Con su riqueza impulsada por los combustibles fósiles y una estrategia agresiva de inversión, Arabia Saudita tiene el músculo financiero para consolidarse como un gigante deportivo. La pregunta clave no es si logrará tener una influencia dominante, sino hasta qué punto otros países, organizaciones y atletas estarán dispuestos a subordinarse a su modelo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press