Serie A busca hacer historia con un partido en Estados Unidos
La liga italiana planea ser la primera gran competición europea en llevar un juego oficial al territorio estadounidense
La Serie A italiana está decidida a dar un paso revolucionario en la historia del fútbol europeo. Con nueve de sus veinte equipos bajo propiedad estadounidense, la liga busca ser la primera gran competición de Europa en disputar un partido oficial en Estados Unidos.
Una apuesta ambiciosa
Ezio Simonelli, presidente de la Serie A, confirmó este objetivo durante un evento en Nueva York. “Este es un mercado en el que contamos mucho”, afirmó Simonelli, quien fue elegido hace apenas dos meses. “Queremos ser la primera liga en organizar un evento de este tipo en Estados Unidos".
El movimiento busca aprovechar el creciente interés del público estadounidense por el fútbol, impulsado por la presencia de estrellas internacionales en la MLS y el éxito del equipo nacional. Simonelli destacó la fuerte presencia de propietarios norteamericanos en la liga, incluyendo clubes como AC Milan, Inter de Milán, Roma y Fiorentina. Asimismo, mencionó la relevancia de jugadores estadounidenses como Christian Pulisic (Milan), Weston McKennie (Juventus) y Timothy Weah (Juventus), quienes han elevado el perfil de la Serie A ante la audiencia norteamericana.
FIFA y el desafío de jugar en el extranjero
El mayor reto para la Serie A radica en las regulaciones de la FIFA, que han impedido jugar partidos oficiales de liga fuera de sus países de origen. No obstante, el organismo rector del fútbol mundial está revisando esta norma, lo que permitiría que competiciones como LaLiga española, la Premier League inglesa o la misma Serie A celebren encuentros regulares en mercados internacionales.
El precedente más cercano es la Supercopa de Italia, que en los últimos años se ha disputado en Arabia Saudita y otros países. Sin embargo, llevar un partido de liga al extranjero representaría un cambio aún más profundo y simbólico.
Estados Unidos, el gran objetivo
El interés de la Serie A en Estados Unidos no es casualidad. Con la Copa del Mundo de 2026 en el horizonte, el fútbol en el país vive un auge sin precedentes. La MLS ha sumado figuras internacionales como Lionel Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba, lo que ha fortalecido su atractivo. Además, la inclusión de equipos como Inter de Miami en competencias internacionales ha aumentado el interés por el fútbol de clubes extranjeros.
Por otro lado, el país ya ha albergado numerosos torneos de pretemporada con clubes europeos, como la International Champions Cup, con estadios llenos en ciudades como Nueva York, Miami, Los Ángeles y Chicago.
¿Qué equipo jugaría este partido?
Aún no se ha confirmado qué clubes participarían en el histórico evento, pero es evidente que los equipos con dueños estadounidenses tienen prioridad. Milan, Juventus, Inter o Roma podrían ser opciones naturales, dado su arraigo dentro de la comunidad futbolística internacional.
La competencia con LaLiga y la Premier League
La intención de la Serie A de jugar en Estados Unidos no está exenta de competencia. LaLiga española, encabezada por su presidente Javier Tebas, intentó en varias ocasiones llevar partidos oficiales del campeonato a territorio estadounidense, sin éxito hasta ahora. La Premier League, por su parte, ha crecido de manera masiva en EE.UU. con eventos de pretemporada y transmisiones televisivas, pero aún sin oficializar un partido de liga fuera del Reino Unido.
Si la Serie A logra concretar este movimiento antes que sus rivales, marcaría un hito en la globalización del fútbol y allanaría el camino para futuros encuentros de liga en otros mercados emergentes, como Asia o Medio Oriente.
Un futuro de fútbol global
Más allá de la logística y las aprobaciones necesarias, la idea de ver un partido de la Serie A en Estados Unidos representa una realidad inminente en la evolución del fútbol moderno. Con la globalización como factor clave y la creciente comercialización del deporte, llevar un partido de liga a otro continente podría convertirse en la norma en el futuro cercano.