Los Oscar 2025 coronan a 'Anora' y Adrien Brody: una gala de sorpresas y reivindicación

Mikey Madison brilla como mejor actriz, Sean Baker se consagra como director y Adrien Brody hace historia con su segundo Oscar

Una noche de consagración para 'Anora'

Los premios Oscar 2025 han sido testigos de una de las ceremonias más emocionantes y reivindicativas de los últimos años. Con la película 'Anora' como gran protagonista, el director Sean Baker y la actriz Mikey Madison han consolidado sus trayectorias con galardones que marcan un antes y un después en sus carreras.

Mikey Madison, con solo 25 años, se alzó con el premio a mejor actriz por su papel en 'Anora', una cinta en la que interpreta a una bailarina exótica que se casa impulsivamente con el hijo de un oligarca ruso. Esta actuación la llevó a aprender ruso, realizar sus propias escenas de riesgo y estudiar danza en barra para representar de forma auténtica a su personaje.

Sean Baker: el nuevo referente del cine independiente

Por su parte, Sean Baker, un director conocido por su enfoque en historias de personajes al margen de la sociedad, ganó el premio a mejor director. 'Anora', con su mezcla de comedia y crítica social, destacó por su originalidad dentro de la industria. Baker hizo historia al llevar al mainstream una historia con tintes independientes, grabada con un presupuesto de apenas 6 millones de dólares.

El realizador ha sido un firme defensor del cine independiente, alzando la voz en contra de la hegemonía del cine de grandes presupuestos y abogando por la importancia de la experiencia cinematográfica en las salas. "Ver una película en el cine es una experiencia comunitaria que no se puede replicar en casa", dijo en su discurso.

Adrien Brody: un regreso triunfal

Otro de los momentos más destacados de la gala fue el premio a mejor actor para Adrien Brody por 'The Brutalist'. Con esta victoria, Brody consigue su segundo Oscar, reafirmando su estatus como uno de los actores más versátiles de su generación.

En su discurso, el actor no solo agradeció el reconocimiento, sino que aprovechó la plataforma para hablar contra el antisemitismo y el racismo: "Rezo por un mundo más inclusivo y sin odio". Su potente interpretación de un arquitecto húngaro que huye del Holocausto y lucha por su sueño en Estados Unidos fue una de las más aclamadas del año.

Una ceremonia llena de reivindicaciones

A lo largo de la noche, múltiples artistas aprovecharon la oportunidad para pronunciarse sobre temas sociales importantes. Mikey Madison dedicó su premio a la comunidad de trabajadoras sexuales, señalando que seguirá apoyando su lucha por visibilización y derechos. Por otro lado, Sean Baker defendió el cine como herramienta de cambio social, mientras que Brody abogó por la memoria histórica y la inclusión.

Hollywood ha demostrado una vez más que, además de ser un espectáculo, los Oscar pueden servir como plataforma para conversaciones que trascienden la gran pantalla.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press