Elon Musk vs. los manifestantes: Tesla en el ojo del huracán político
Protestas contra Tesla, críticas a Musk y la creciente politización de la tecnología en EE.UU.
Elon Musk y su relación con la administración Trump
Elon Musk, el carismático y polémico CEO de Tesla y SpaceX, se encuentra en el centro de una creciente controversia en Estados Unidos. Su influencia en la administración de Donald Trump, especialmente en asuntos relacionados con el gasto gubernamental, ha provocado una ola de protestas en varias ciudades del país y en algunas partes de Europa.
La indignación de los manifestantes se debe a la estrecha colaboración entre Musk y la llamada ‘Department of Government Efficiency’ (DOGE), una agencia que ha ejecutado una serie de despidos masivos y recortes presupuestarios bajo la dirección de Trump. Esto ha llevado a que grupos liberales y activistas anti-Trump llamen al boicot de Tesla, buscando debilitar económicamente a Musk y su conglomerado empresarial.
Las protestas se extienden por EE.UU. y Europa
El pasado sábado, cientos de personas se reunieron en diferentes ciudades de EE.UU. y Europa para protestar contra Musk y Tesla. Manifestantes en Boston, Nueva York, Tucson y California expresaron su rechazo a la actitud del empresario sudafricano, al considerarlo una pieza clave en los esfuerzos del gobierno de Trump por desmantelar agencias federales y eliminar empleos gubernamentales.
Uno de los líderes de la protesta en Boston, Nathan Phillips, declaró: “Podemos afectar directamente la economía de Tesla. No comprando sus autos, vendiendo sus acciones y asegurándonos de que todos sepan en qué bando está Elon Musk”.
El activismo contra Tesla ha tomado diversas formas: desde boicots organizados hasta actos de vandalismo en sus concesionarios. Incluso se han reportado daños en vehículos Tesla con mensajes como “Nazi cars” grafiteados, lo cual ha despertado temores sobre un aumento del antisemitismo.
Musk, Tesla y la economía: ¿Cuánto ha afectado la controversia?
La creciente ola de protestas y boicots ha tenido un impacto real en las acciones de Tesla. Desde que Trump asumió la presidencia, el valor de las acciones de la empresa ha registrado una caída de casi un 30%, aunque todavía se mantiene en valores superiores a los de hace un año.
Según la revista Forbes, el patrimonio neto de Elon Musk en 2024 se estima en $195 mil millones, una cifra que, aunque elevada, representa una caída importante frente a su máximo histórico de $359 mil millones.
Sin embargo, el propio Musk ha restado importancia a estas caídas y continúa avanzando con sus proyectos, argumentando que su misión empresarial va más allá de las cuestiones políticas.
El dilema de las empresas tecnológicas y la política
El caso de Tesla y Elon Musk es solo una muestra de un fenómeno mucho más grande: la creciente politización de las empresas tecnológicas. Empresas como Microsoft, Google y Meta han enfrentado dilemas similares, en donde sus líderes y políticas internas influyen directamente en los debates políticos.
Este fenómeno no es nuevo, pero se ha intensificado en los últimos años a medida que los CEOs de Silicon Valley asumen posturas más marcadas en temas como la regulación del gasto público, la inteligencia artificial y la libertad de expresión en redes sociales.
¿Qué sigue para Tesla y Elon Musk?
A pesar de las protestas y la caída en el valor de sus acciones, Tesla sigue siendo el fabricante de autos eléctricos más valioso del mundo y su influencia en el sector tecnológico es indiscutible.
La gran pregunta es cómo Musk manejará esta nueva ola de hostilidad. ¿Seguirá adelante con su estrecha colaboración con la administración Trump o tratará de alejarse de la política para proteger la imagen de Tesla? Lo cierto es que, en un contexto donde la división política en EE.UU. es cada vez más marcada, cualquier movimiento que haga Musk generará fuertes reacciones.
Por ahora, lo único claro es que la combinación de tecnología, política y economía continuará generando grandes titulares en los próximos meses.
