La crisis laboral en la Universidad de California: huelgas, reclamos y el futuro de los trabajadores
Miles de trabajadores de la salud y del sector de servicios se han declarado en huelga exigiendo mejores condiciones laborales y estabilidad salarial.
Una nueva ola de huelgas sacude el sistema de la Universidad de California
En un nuevo capítulo de disputas laborales en Estados Unidos, decenas de miles de trabajadores de la Universidad de California (UC) han tomado las calles en protesta. La razón: reclamos por prácticas laborales injustas y escasez de personal en los hospitales y campus de la institución.
Los paros, organizados por dos sindicatos importantes —la American Federation of State, County and Municipal Employees Local 3299 (AFSCME Local 3299) y la University Professional Technical Employees (UPTE)-CWA Local 9119— han interrumpido las actividades en los 10 campus del sistema universitario.
Estos sindicatos, que ya habían realizado huelgas en noviembre contra la administración universitaria, decidieron intensificar sus esfuerzos tras el estancamiento en la negociación de nuevos contratos.
¿Quiénes son los trabajadores en huelga?
Los sindicatos que lideran esta protesta representan a miles de empleados en diversas funciones dentro de la universidad:
- AFSCME Local 3299: agrupa a 37,000 empleados, entre ellos terapeutas respiratorios, técnicos farmacéuticos, trabajadores de salud mental, custodios y jardineros.
- UPTE-CWA Local 9119: representa a 20,000 empleados, incluyendo asistentes médicos, optometristas, farmacéuticos, enfermeros gestores de casos y trabajadores de salud mental.
Ambos sindicatos denuncian que la UC ha tomado medidas ilegales para limitar la voz de los trabajadores y restringir la presencia de representantes sindicales.
Las razones detrás de la huelga
Las declaraciones de los sindicatos han sido contundentes: el sistema de la Universidad de California ha ignorado las demandas salariales de sus empleados mientras las condiciones laborales se deterioran.
El presidente de AFSCME Local 3299, Michael Avant, expresó que la protesta fue motivada por la caída del poder adquisitivo de los empleados, lo que ha llevado a una fuga de trabajadores de los centros médicos y campus universitarios.
“En lugar de solucionar la caída del poder adquisitivo y la escasez de personal en los centros médicos y campus de UC, la universidad ha optado por implementar reglas arbitrarias para silenciar a los trabajadores,” declaró Avant.
Por su parte, UPTE-CWA Local 9119 argumentó que no solo los profesionales de la salud han sido afectados, sino también los estudiantes y pacientes que dependen de estos servicios. La sobrecarga de trabajo y la falta de personal han impactado la calidad de la atención brindada por la universidad.
La respuesta de la Universidad de California
Ante estas acusaciones, las autoridades de UC han defendido su postura asegurando que han ofrecido mejoras significativas a los empleados en huelga.
En un comunicado, la UC afirmó que las negociaciones con ambos sindicatos han incluido incrementos salariales, reducción de costos en seguros médicos y otros incentivos. También negaron categóricamente haber violado derechos laborales.
“Estamos decepcionados de que AFSCME y UPTE hayan decidido enfocarse en la huelga en lugar de negociar de buena fe”, declaró la universidad.
El impacto de la huelga en el sistema universitario
La paralización de actividades en hospitales y campus podría tener consecuencias graves. Los estudiantes dependen del personal del sistema UC para recibir atención médica, apoyo psicológico y otros servicios fundamentales. Además, los hospitales universitarios brindan atención a miles de pacientes dentro y fuera del estado.
El conflicto también se da en un momento en que otras huelgas han sacudido el sector salud en EE.UU., con situaciones similares en estados como Oregón y Nueva York.
¿Cuál será el desenlace?
La huelga es señal de una crisis más grande dentro del sistema universitario público. La falta de soluciones viables al problema de los bajos salarios y la escasez de personal podría provocar más movilizaciones e incluso la salida de empleados del sistema UC.
Mientras tanto, los sindicatos han dejado en claro que no se detendrán hasta que sus demandas sean escuchadas y atendidas.
