El negocio de la ciudadanía: La polémica 'gold card' de Trump
El expresidente Donald Trump propone vender una visa especial con camino a la ciudadanía por 5 millones de dólares.
Un nuevo modelo de inmigración
En un intento por reformar el sistema migratorio estadounidense, Donald Trump ha propuesto un programa que permitiría a los inversores adinerados comprar una ‘gold card’, una visa especial que ofrecería la posibilidad de obtener la ciudadanía por 5 millones de dólares.
Este anuncio se realizó durante la primera reunión de su segundo término en la Casa Blanca, y la propuesta busca reemplazar el programa EB-5, el cual ha existido por más de 35 años y permite a los inversionistas extranjeros obtener una visa si invierten una cantidad significativa en el país.
Trump y el negocio de la inmigración
Trump justificó la iniciativa argumentando que el dinero recaudado con el nuevo plan se usaría para reducir la deuda nacional. Su administración estima que si se vendieran un millón de estas visas, se recaudarían 5 billones de dólares.
“Si vendemos un millón, eso es 5 billones de dólares”, enfatizó Trump. “Creo que vamos a vender muchas porque hay una gran demanda”.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha señalado que este programa eliminará el fraude y los problemas administrativos que han afectado al EB-5. Además, añadió que el nuevo sistema elevará el costo de admisión para los inversores y facilitará un camino a la ciudadanía, algo que no existía en el programa previo.
¿Cómo se compara con otras visas de inversión?
El concepto de una visa de inversión no es nuevo a nivel internacional. Países como el Reino Unido, España, Grecia, Malta, Australia, Canadá e Italia han implementado programas similares que permiten a personas adineradas obtener la residencia a cambio de una inversión sustancial. Según la firma consultora Henley & Partners, más de 100 países en todo el mundo tienen programas similares de ‘golden visa’.
Sin embargo, la propuesta de Trump parece diferenciarse al permitir un camino directo hacia la ciudadanía, algo que otras naciones suelen evitar debido a preocupaciones sobre la influencia política y económica que pueden tener estos inmigrantes adinerados en sus países de destino.
¿Qué impacto tendrá en la inmigración?
El programa EB-5 tradicional permitió la entrada de aproximadamente 8,000 inversionistas en el último periodo de 12 meses según el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. En contraste, Trump ha insinuado que podrían venderse hasta 10 millones de ‘gold cards’, lo que marcaría un cambio drástico en la forma en que EE.UU. maneja la inmigración basada en inversiones.
Las preocupaciones sobre fraudes y la legitimidad del dinero invertido han sido problemas recurrentes en el EB-5. Un informe del Congreso en 2021 advirtió sobre el riesgo de fraude, incluidas dificultades en verificar si los fondos de los inversionistas fueron obtenidos legalmente.
Reacciones y críticas
Como era de esperarse, la propuesta ha generado reacciones mixtas. Algunos sectores empresariales y políticos la ven como una oportunidad para atraer inversiones y alentar el crecimiento económico. Sin embargo, otros críticos consideran que facilita la compra de la ciudadanía solo para los más ricos, mientras que personas sin grandes recursos enfrentan procesos migratorios largos y complicados.
Trump insistió en que no sería una puerta abierta para todos: “Ellos serán ricos, exitosos, gastarán mucho dinero, pagarán muchos impuestos y emplearán a muchas personas”.
También surgió la pregunta sobre si habrá restricciones para ciudadanos de países como China o Irán. Trump respondió que es posible que no haya restricciones por nacionalidad, pero sí una evaluación rigurosa de cada individuo.
El futuro del plan
A pesar del entusiasmo de Trump y su administración por el lanzamiento de estas ‘gold cards’, aún queda por definir cómo se implementará el proceso de selección y regulación. No se establecieron requisitos claros en cuanto a la creación de empleos, una característica clave del programa EB-5.
Por otro lado, el Congreso tiene la última palabra sobre quién puede recibir la ciudadanía en EE.UU., lo que significa que el plan podría enfrentar demandas legales y desafíos políticos antes de volverse una realidad. Pero si algo ha demostrado Donald Trump a lo largo de su carrera política, es su capacidad para sorprender y generar controversia con sus políticas.