Asesinato de Dawn Momohara en 1977: El avance del ADN que atrapó a su presunto asesino

Después de casi cinco décadas, la tecnología forense logró identificar a Gideon Castro como el principal sospechoso del crimen ocurrido en Honolulu.

El 21 de marzo de 1977, la ciudad de Honolulu se despertó con una noticia escalofriante. Una joven de apenas 16 años, Dawn Momohara, fue encontrada sin vida en la segunda planta de un edificio escolar. Su cuerpo estaba parcialmente desnudo, con un pañuelo naranja fuertemente atado alrededor de su cuello y signos evidentes de agresión sexual y estrangulamiento.

Un caso sin resolver por casi 50 años

A pesar de que la policía entrevistó a múltiples sospechosos, incluido Gideon Castro y su hermano en aquel entonces, el caso quedó sin resolver. La falta de pruebas concluyentes impidió que se presentaran cargos en su contra, y el crimen pasó a formar parte de la lista de casos fríos de la Policía de Honolulu.

El ADN: la clave para resolver el misterio

Durante los últimos años, los avances en la tecnología del análisis de ADN han permitido resolver numerosos crímenes antiguos. Gracias a nuevas técnicas forenses, las muestras de ADN recogidas en la escena del crimen de Momohara fueron analizadas nuevamente, lo que llevó a una coincidencia irrefutable con Gideon Castro, quien ahora tiene 66 años.

Arresto y extradición de Gideon Castro

El sospechoso fue detenido el mes pasado en un hogar de ancianos en Millcreek, Utah, donde residía. Durante una audiencia reciente en Salt Lake City, Castro renunció a oponerse a su extradición y aceptó ser trasladado a Hawái para enfrentar los cargos por asesinato en segundo grado.

Su abogada, Marlene Mohn, insistió en que su cliente tiene la firme intención de luchar contra las acusaciones, aunque el caso en su contra parece cada vez más sólido gracias a la evidencia científica recolectada.

Impacto y significado de la resolución del caso

El arresto de Castro marca un momento significativo en el avance de la justicia gracias a la ciencia. Según un informe del FBI, en los últimos años se han resuelto múltiples casos fríos gracias al uso del ADN forense. Este tipo de tecnología ha permitido cerrar investigaciones que llevaban décadas estancadas.

Para la familia de Dawn Momohara y los habitantes de Honolulu, esta noticia trae un sentido de cierre y justicia después de casi cinco décadas. La resolución de casos como este demuestra que, aunque la justicia a veces tarda, la ciencia continúa evolucionando para garantizar que los culpables no queden impunes.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press