Elon Musk y el DOGE: la polémica detrás de la reestructuración del Gobierno de EE.UU.

Amy Gleason ha sido nombrada como la líder interina de DOGE mientras crecen las críticas sobre la influencia de Musk en el proceso.

El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha estado en el centro de la controversia en las últimas semanas debido a su enfoque agresivo en la reducción de costos gubernamentales. Aunque el multimillonario Elon Musk ha sido señalado como una figura clave en la estrategia del DOGE, la Casa Blanca ha insistido en que Musk actúa solo como asesor y no como un funcionario directo del departamento.

¿Quién es Amy Gleason y por qué es clave en el DOGE?

El pasado martes, la Casa Blanca identificó a Amy Gleason como la líder interina de DOGE. Gleason es una ejecutiva con experiencia en tecnología de la salud y previamente trabajó en la primera administración de Donald Trump. Su nombramiento pone rostro a una agencia envuelta en el misterio desde que Trump firmó una orden ejecutiva que exigía la designación de un administrador que reportara directamente a la Casa Blanca.

Gleason trabajó en el Servicio Digital de los EE.UU. entre 2018 y 2021, un organismo que ha sido renombrado como el Servicio DOGE de EE.UU. Con un papel destacado en la respuesta federal al COVID-19, su vuelta al Gobierno en enero de 2024 marca un nuevo capítulo en su trayectoria.

La controversia: despidos y críticas a la influencia de Musk

Uno de los aspectos más polémicos del DOGE ha sido su papel en la reducción del tamaño del Gobierno. Musk y sus allegados han abogado por despidos, cancelaciones de contratos y una reestructuración sin precedentes, lo que ha generado gran oposición dentro y fuera de la administración.

Más de 20 miembros del antiguo Servicio Digital renunciaron el martes, expresando su rechazo a lo que consideran un “desmantelamiento de servicios públicos críticos” impulsado por Musk. A esto se suma la preocupación de que figuras empresariales externas, como el empresario de la salud Brad Smith, estén influyendo en el destino de agencias gubernamentales sin rendición de cuentas clara.

El trasfondo político: Trump vs. sus antiguos perseguidores legales

El DOGE no es la única medida polémica adoptada por Trump en su nuevo mandato. El martes también firmó un memorando en el que ordenó la suspensión de las credenciales de seguridad para abogados del bufete Covington & Burling, que representaron al fiscal especial Jack Smith, el hombre que encabezó varias investigaciones judiciales contra Trump.

El memorando menciona que los abogados afectados deben ser investigados por su papel en la presunta “armaización del sistema judicial”. Esta acción ha sido vista por muchos analistas como parte de la búsqueda de represalias de Trump contra aquellos que lo investigaron antes de su reelección.

El papel del Congreso y el desafío legal

Mientras continúan las reestructuraciones dentro de la Administración Trump, legisladores de ambos partidos han expresado preocupación por la dirección que está tomando la gestión del DOGE. La falta de claridad sobre quién toma realmente las decisiones y el papel de Musk en estas decisiones sigue generando conflictos dentro del Congreso y podría desencadenar desafíos legales en los próximos meses.

Aunque la Casa Blanca insiste en que estas decisiones buscan la eficiencia del Gobierno, la existencia de agendas privadas dentro de políticas públicas sigue siendo una cuestión que genera escepticismo. Con las elecciones legislativas en el horizonte, el futuro del DOGE y su impacto en la estrategia de Trump podrían definir el rumbo político de Estados Unidos en los próximos años.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press