El regreso de Mustafa al-Kadhimi: ¿Un nuevo capítulo para Irak?
El ex primer ministro iraquí vuelve a Bagdad tras dos años en el exilio en medio de amenazas y una crisis económica en ascenso.
Mustafa al-Kadhimi, ex primer ministro de Irak y figura clave en la estabilización del país tras las protestas masivas de 2019, ha regresado a Bagdad luego de más de dos años en el exilio. Su vuelta ocurre en un momento crítico de la política iraquí, con amenazas de seguridad persistentes y una creciente crisis económica que amenaza la estabilidad del país.
Un regreso envuelto en tensiones
La última vez que al-Kadhimi estuvo en Irak, sobrevivió a un intento de asesinato en noviembre de 2021, cuando drones armados atacaron su residencia en la Zona Verde de Bagdad. El atentado ocurrió mientras militantes respaldados por Irán rechazaban los resultados de las elecciones parlamentarias, lo que generó un clima de inestabilidad. Desde entonces, el ex mandatario se había establecido en Londres y Emiratos Árabes Unidos.
A pesar de estas circunstancias, fuentes cercanas a al-Kadhimi aseguran que su regreso fue impulsado por la invitación de líderes políticos iraquíes. Su reputación como un diplomático hábil con conexiones en Washington y Riad ha despertado esperanzas de que pueda ayudar a enfrentar la crisis económica que enfrenta Irak.
Relaciones internacionales y el poder en Irak
Durante su mandato entre 2020 y 2022, al-Kadhimi desempeñó un papel crucial en la mediación entre Irán y Arabia Saudita, lo que eventualmente llevó a la restauración formal de sus relaciones diplomáticas en 2023. También mantuvo estrechos lazos con Estados Unidos, lo que lo convirtió en un actor fundamental en la política exterior del país.
Ahora, con Irán en una situación más precaria debido a eventos recientes en la región, Irak busca reforzar su cooperación tanto con EE.UU. como con Arabia Saudita. Esto hace que el regreso de al-Kadhimi cobre aún más relevancia, ya que su experiencia en inteligencia y diplomacia podría convertirse en un recurso valioso para el gobierno actual.
¿Una nueva oportunidad política?
El regreso del ex primer ministro también coincide con la preparación para las elecciones parlamentarias en Irak a finales de este año. Aunque al-Kadhimi no ha hecho declaraciones públicas sobre sus intenciones políticas, su reaparición en Bagdad ha desatado especulaciones sobre una posible candidatura o un papel estratégico en el gobierno.
Su historial en el manejo de crisis, sumado a su experiencia como jefe de inteligencia antes de convertirse en primer ministro, lo posiciona como una figura clave en el panorama político actual. De hecho, algunos analistas sostienen que podría postularse como un líder de consenso en medio de las crecientes tensiones entre las facciones políticas y militares en Irak.
Desafíos que enfrenta Irak
Más allá de la posible influencia de al-Kadhimi, Irak enfrenta desafíos significativos que determinarán su futuro. El país sigue lidiando con la corrupción generalizada, la dependencia excesiva del petróleo como única fuente de ingresos y la amenaza persistente de grupos armados alineados con potencias extranjeras.
Además, el creciente malestar social podría conducir a nuevas protestas demandando reformas estructurales. La juventud iraquí, que fue el motor de las manifestaciones de 2019, continúa exigiendo cambios reales en un país donde la clase política sigue dominada por las mismas figuras de siempre.
Con su regreso, Mustafa al-Kadhimi podría convertirse una vez más en un actor determinante en la política de Irak. La pregunta sigue siendo: ¿será suficiente su presencia para cambiar el rumbo del país?
