Los Yankees cambian su icónica canción de victoria y levantan la prohibición de barbas
La franquicia neoyorquina vuelve a sus raíces y moderniza sus tradiciones para atraer nuevos talentos
Una de las tradiciones más emblemáticas del béisbol profesional en Estados Unidos ha sido modificada por los New York Yankees. A partir de ahora, la icónica canción “New York, New York” de Frank Sinatra solo sonará después de las victorias del equipo en el Yankee Stadium, volviendo a la costumbre original establecida por George Steinbrenner en 1980.
Un cambio en la banda sonora del Bronx
Durante años, el éxito de Sinatra sonó en el estadio después de cada partido, sin importar el resultado. Sin embargo, los jugadores y el cuerpo técnico expresaron su descontento al escuchar una melodía de celebración tras una derrota. El equipo ha decidido reemplazar la canción con distintos temas, dependiendo de la situación del partido y el estado de ánimo del equipo.
El primer cambio notable se produjo tras la derrota 4-0 ante los Tigres de Detroit en los entrenamientos de primavera, cuando en lugar del icónico New York, New York, el estadio reprodujo “That's Life”, otra grabación de Sinatra de 1966.
El origen de una tradición impuesta por Steinbrenner
La historia de esta tradición se remonta a los años 80, cuando George Steinbrenner, entonces dueño de los Yankees, decidió adoptar New York, New York como himno del equipo. Según relatos históricos, Steinbrenner escuchó la canción en un club de Manhattan y quedó impresionado por cómo representaba el espíritu de la ciudad y del equipo. A lo largo de los años, la canción se convirtió en un himno no oficial, creando un ambiente nostálgico y festivo en el estadio.
Durante un tiempo, los Yankees también alternaban versiones de la canción: la de Sinatra sonaba tras las victorias, mientras que la versión de Liza Minnelli—quien la interpretó originalmente para la película New York, New York de Martin Scorsese en 1977—se reproducía tras las derrotas.
El fin de la prohibición de las barbas
Otro cambio importante en la imagen del equipo fue la eliminación de la histórica prohibición de las barbas, una regla instaurada en 1976 por Steinbrenner. Bajo esta norma, los jugadores solo podían tener bigotes y debían presentarse siempre bien afeitados.
Esta prohibición se convirtió en parte de la identidad de los Yankees durante décadas y generó controversia en muchas ocasiones. Se decía que algunos jugadores preferían no firmar con los Yankees por no querer afeitarse. Sin embargo, Hal Steinbrenner, quien asumió el control del equipo en 2008 tras el fallecimiento de su padre, decidió eliminar la regla para atraer a más jugadores en la agencia libre y adaptarse a los tiempos modernos.
El impacto en la cultura Yankee
Estos cambios representan una evolución en la cultura del equipo, alejándose de algunas tradiciones impuestas durante el mandato de George Steinbrenner. Al igual que otras franquicias, los Yankees buscan mantenerse competitivos no solo dentro del diamante, sino también en la atracción de talento.
Aunque algunos aficionados nostálgicos pueden resistirse a estas modificaciones, el objetivo del equipo parece claro: adaptarse a los tiempos modernos sin perder la esencia de una de las franquicias más emblemáticas del béisbol.