Hezbollah en crisis: el impacto de los asesinatos de sus líderes en el conflicto con Israel

Las muertes de Hassan Nasrallah y Hashem Safieddine ponen en jaque a la milicia chiíta respaldada por Irán en medio de la guerra con Israel

Un doble golpe para Hezbollah

Los recientes asesinatos de Hassan Nasrallah y Hashem Safieddine, dos de los líderes más influyentes de Hezbollah, han dejado un enorme vacío de poder dentro de la organización. Ambos hombres formaban parte del núcleo fundador del grupo chiíta y desempeñaban roles clave tanto en el ámbito político como en el militar. Nasrallah, líder supremo de Hezbollah, fue asesinado en un ataque aéreo israelí el 27 de septiembre, mientras que su primo y sucesor, Safieddine, fue eliminado pocos días después en otra ofensiva israelí en Beirut. Este doble golpe representa una de las mayores crisis en la historia reciente de la organización.

Hezbollah en el contexto del conflicto con Israel

Hezbollah ha sido un actor central en el conflicto entre Israel y las fuerzas respaldadas por Irán. Desde su creación en 1982, la organización ha librado varias guerras contra Israel y ha expandido su influencia en Líbano y en diversas milicias aliadas en Yemen, Irak y Gaza. El conflicto actual se encendió tras el ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, lo que desencadenó una respuesta militar agresiva por parte del Estado judío. Hezbollah, aliado de Hamas, respondió con ataques en la frontera norte de Israel, lo que escaló rápidamente la violencia. Desde entonces, Israel ha priorizado la eliminación de altos mandos dentro de Hezbollah para diezmar su estructura de liderazgo.

El papel de Hashem Safieddine

Hashem Safieddine, de aproximadamente 60 años, era uno de los dirigentes más respetados dentro de Hezbollah. Formaba parte del Consejo de la Shura, órgano máximo de toma de decisiones, y lideraba el Consejo Ejecutivo, encargado de la administración de escuelas y programas sociales dirigidos por la organización. Más aún, Safieddine tenía profundos lazos con Irán. Su hermano, Abdallah, representaba a Hezbollah en Teherán, mientras que su hijo, Rida, estaba casado con Zeinab Soleimani, hija del general iraní Qassem Soleimani, asesinado en 2020 por un ataque estadounidense en Irak. Esta conexión le aseguraba un acceso directo a recursos y apoyo estratégico de Irán, lo que lo volvía una figura clave dentro del grupo.

Reacciones en el Líbano y el entierro secreto

Los funerales de Nasrallah y Safieddine fueron eventos masivos en Beirut y en el sur del Líbano. El entierro de ambos fue realizado en secreto para evitar nuevos ataques israelíes y garantizar la seguridad ante posibles infiltraciones. Más de 100,000 personas asistieron a los actos fúnebres, en una demostración de fuerza por parte de Hezbollah. Durante la ceremonia en Beirut, aviones de combate israelíes volaron a baja altura en dos ocasiones: primero, cuando los ataúdes fueron ingresados al estadio donde se llevó a cabo el funeral, y segundo, durante el discurso del nuevo líder de Hezbollah, Naim Kassem.

Israel continúa con su ofensiva

El asesinato de estos altos dirigentes demuestra que Israel sigue decidido a debilitar Hezbollah. En los últimos meses, las Fuerzas de Defensa de Israel han llevado a cabo operaciones de precisión que han eliminado a múltiples figuras clave de la milicia chiíta. Según informes, la guerra ha dejado hasta el momento más de 4,000 muertos en suelo libanés y decenas en Israel. Israel también ha mantenido posiciones militares dentro del Líbano tras el retiro parcial de sus tropas, lo que el gobierno libanés considera una violación del alto al fuego negociado con mediación estadounidense.

El futuro de Hezbollah tras las muertes de sus líderes

Con la repentina muerte de sus principales dirigentes, Hezbollah enfrenta una encrucijada. Naim Kassem, su nuevo líder, deberá reconstruir la confianza interna y fortalecer los lazos con sus aliados en Irán y Siria para evitar que la estructura de Hezbollah se debilite. A pesar de estos golpes, la milicia chiíta ha demostrado en el pasado su capacidad de reorganización. Sin embargo, el desgaste provocado por años de conflicto con Israel, sumado a la crisis económica en Líbano, podría afectar la capacidad de Hezbollah de mantenerse como una fuerza dominante en la región. Por ahora, el conflicto entre Israel y Hezbollah sigue sin resolverse, y con cada nuevo bombardeo el riesgo de una guerra a gran escala en Medio Oriente aumenta significativamente.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press