Los incendios en Los Ángeles y la petición de Gavin Newsom por ayuda federal
El gobernador de California busca apoyo del Congreso para enfrentar lo que podría ser el desastre natural más costoso en la historia de EE.UU.
La devastación de los incendios en Los Ángeles
California ha enfrentado incendios forestales devastadores durante años, pero los recientes incendios de enero han causado un nivel de destrucción sin precedentes. Ciudades icónicas como Pacific Palisades, Malibu, Pasadena y Altadena han sido arrasadas por las llamas, con más de 16,200 estructuras destruidas y pérdidas económicas estimadas en más de $250 mil millones.
Según un análisis del Los Angeles Times, solo las pérdidas inmobiliarias por los incendios de Palisades y Eaton podrían superar los $30 mil millones. Esta situación ha obligado al gobernador Gavin Newsom a solicitar casi $40 mil millones en ayuda federal, con la esperanza de financiar la reconstrucción de comunidades enteras.
¿Cómo se distribuiría la ayuda?
En su carta enviada al Congreso, Newsom detalló cómo se utilizarían los fondos:
- $16.8 mil millones asignados a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), principalmente para la reconstrucción de propiedades e infraestructura.
- $5 mil millones destinados a la limpieza de escombros.
- $9.9 mil millones solicitados al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano para subvenciones dirigidas a víctimas del incendio, propietarios de viviendas, negocios y arrendatarios.
- $5.29 mil millones albergados en préstamos de la Administración de Pequeñas Empresas para dueños de hogares y empresas afectadas.
Newsom aseguró que los fondos serían utilizados de manera eficiente para reconstruir hogares, infraestructura, negocios, escuelas, iglesias e instalaciones de salud, además de brindar apoyo a los afectados por la catástrofe.
El papel del gobierno federal y las condiciones impuestas
El presidente Donald Trump, pese a sus roces con el estado de California, ha brindado apoyo para acelerar la remoción de escombros. Sin embargo, su administración ha dejado claro que cualquier ayuda federal podría venir con condiciones.
Uno de los principales puntos de fricción ha sido la posible exigencia republicana de desfinanciar la Comisión Costera de California, un órgano regulador que supervisa el desarrollo a lo largo de la costa y protege el acceso público a las playas. Trump ha criticado abiertamente a esta agencia por ser un obstáculo burocrático en la reconstrucción.
Ric Grenell, aliado de Trump, señaló que la administración está considerando imponer estas condiciones a la ayuda financiera, alimentando aún más las tensiones políticas entre el gobierno estatal y federal.
Una reconstrucción incierta
La vulnerabilidad de California frente a los incendios ha sido un tema recurrente en el debate sobre la planificación urbana y la infraestructura resistente al fuego. Con las cifras de daños apuntando a un costo histórico, la cuestión que permanece es si la ayuda federal será suficiente para que la región logre recuperarse.
Mientras tanto, los residentes afectados siguen sin hogar, esperando respuestas y recursos, en una crisis que pone a prueba no solo a California, sino la capacidad del gobierno de EE.UU. para responder a desastres naturales de gran magnitud.